Asesinato de tres militantes de la JUP en Córdoba. Comienzan los alegatos

Lesa humanidad: fijan fecha para el inicio de alegatos en el juicio oral en Córdoba

Será a partir del lunes. Este viernes terminaron de declarar los testigos. Se trata del proceso, ante el Tribunal Oral Federal N° 2, contra ex policías del Comando Radioeléctrico, por el homicidio de Ana María Villanueva, Jorge Diez y Carlos Delfín Oliva

CIJ
 

En el marco de la octava audiencia en el juicio que se le sigue a los ex policías del Comando Radioeléctrico por la muerte de tres militantes de la JUP, ocurrida en 1976, declaró este viernes Graciela Geuna, sobreviviente del centro clandestino de detención «La Perla».

Durante su testimonio, que se recibió mediante el sistema de teleconferencia desde la Embajada Argentina en Berna, Suiza, Geuna confirmó haber conocido a Ana María Villanueva de su infancia en Río Cuarto y haber retomado su amistad durante los años de cursado en la Facultad de Derecho. Agregó que Villanueva fue su testigo de casamiento y que también conocía a su novio, Jorge Diez.

Con respecto a las circunstancias de su muerte, la testigo aseguró que encontrándose ella detenida en La Perla -días después de la muerte de Villanueva, Diez y Oliva- la llevaron a una oficina que existía en el centro clandestino de detención y le enseñaron una cartera  perteneciente a Ana María.

Aseguró haber reconocido la cartera de su amiga y que los oficiales le pidieron que «interpretara» unos papeles con escritos que estaban dentro del bolso. Dijo que esos papeles tenían consignas a tratar en reuniones partidarias y que los oficiales le pidieron que ella argumentara sobre las mismas como si estuviera en una reunión de la JUP, ya que querían conocer «el pensamiento político de la JUP». Ella se negó a hacerlo.

Agregó que los militares estaban enojados con los policías por haber matado a los tres jóvenes sin antes haber podido obtener información de ellos.

Luego de un cuarto intermedio, se procedió a la incorporación de prueba documental y se le concedió el uso de la palabra al imputado Pedro Nolasco Bustos.

Con respecto al hecho que se investiga, Nolasco Bustos reconoció haber participado del operativo que terminó con la muerte de los tres jóvenes, aunque aseguró que fue un intercambio de disparos y que la victima Jorge Diez tenía antecedentes por tenencia de armas.

Expresó que todo comenzó porque el Fiat que conducían los jóvenes no quiso someterse a un control vehicular  de rutina que se intentó al comprobar que la patente del vehículo estaba manchada.

Según el imputado, el vehículo intentó evadir el control policial por lo que se inició una persecución, con balizas y sirenas, por la subida del cerro, siempre creyendo ellos que se trataba de delincuentes comunes. Agregó que el tiroteo no fue en Av. Nuñez ya que había muchos autos. Culminó diciendo que luego de abatir a los tres jóvenes entregaron el procedimiento y los cuerpos en la morgue, que no ocultaron el hecho, ni desaparecieron a nadie. Que fueron sumariados y sobreseídos, y 35 años después son encarcelados.

Luego de brindar su relato del hecho investigado, Nolasco Bustos aseguró ante el tribunal que él está hoy siendo enjuiciado por no haber podido frenar dentro de la cárcel a Carlos Yanicelli en las acusaciones que el condenado realizó contra el camarista Luis Rueda durante el juicio conocido como «Videla», realizado en el Tribunal Oral 1 durante el año 2010.

El fiscal Carlos Gonella le recordó al imputado que se encuentra en trámite una causa que investiga la actuación de funcionarios y magistrados de la Justicia Federal de Córdoba durante la última dictadura militar, y que los dichos de Yanicelli durante ese juicio fueron investigados y hubo una causa judicial ya  terminada.

Nolasco Bustos aseguró que estando en la cárcel le dijeron que si no frenaba la mano de Yanicelli «él iba a terminar en la moladora» y que el hoy está en la moladora.

Agregó que en la Justicia Federal de Córdoba «(la fiscal) López de Filoñuk  te arma una causa de la nada, y (el juez) Sánchez Freytes la sostiene porque (el camarista) Rueda se lo pide, porque Rueda sigue manejando toda la Justicia federal».

También expreso tener miedo de hablar por lo que le fue ofrecido por parte del tribunal mayores garantías dentro del Servicio Penitenciario, ofrecimiento que fue declinado al aclarar que el temor que experimenta es por su familia y no por su persona.

Ante ello, el tribunal dispuso requerir a los organismos de seguridad que correspondan se brinde protección a los hijos del acusado Bustos.

A continuación, el tribunal pasó a cuarto intermedio hasta el próximo 12 de marzo, a las 9 horas, para escuchar los primeros alegatos.

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