Los medios occidentales ya le llaman “la revolución de los paraguas”. Los manifestantes llaman a su movimiento “Occupy Central” aunque tengan que preguntar a los periodistas occidentales en la zona “¿cómo se escribe occupy?”. El diario El País da amplia cobertura a la protesta de los estudiantes y Clarín – las notas de análisis internacional de Clarín se han convertido en mis páginas de humor favoritas– cita nada menos que a Mao para pronosticar que el movimiento puede ser “la chispa que incendie China”. La prensa china dice que los organizadores de la protesta estudiantil han sido asistentes a seminarios del Hong Kong-America Center, una organización “sin fines de lucro” cuya finalidad declarada es “promover el entendimiento entre chinos y estadounidenses”. Señalan que el director de dicho centro trabajó durante décadas para la inteligencia estadounidense y es un hombre cercano a Paul Wolfowitz, ex ministro de Defensa de los EEUU. MM
Medios chinos: EE.UU. exporta “revoluciones de colores” a Hong Kong

Las agencias de inteligencia estadounidenses están tratando de exportar la exitosa experiencia de las “revoluciones de colores” a Hong Kong, escribe la prensa china.
Según el periódico chino Huanqiu Shibao, citado por la agencia Itar-Tass, los líderes del movimiento de protesta Occupy Central, que desde el junio de este año organiza diversas acciones de masas con el objetivo de democratizar el sistema del poder en Hong Kong, participaron en seminarios en el centro Hong Kong-America Center (HKAC por sus siglas en inglés). El objetivo de esta organización sin fines de lucro consiste en “promover el entendimiento mutuo entre los chinos y los americanos”.
Según Huanqiu Shibao, durante estos eventos, a los que asisten también los miembros del Consulado General de EE.UU., a los activistas estudiantiles les exigieron “promover cambios democráticos”, prometiendo apoyo de Washington, incluso la oportunidad de estudiar y vivir en Estados Unidos. Durante los seminarios, algunos expertos internacionales les enseñaron tácticas de acciones de protesta y estrategias de negociación con las autoridades durante manifestaciones, acentuando las exigencias políticas a las que en ningún caso hay que renunciar.
El director del HKAC, Morton Holbrook, nombrado para este cargo a finales del año pasado, es “un espía importante” que trabajó cerca de 30 años en las agencias de inteligencia de Estados Unidos. Como señala Huanqiu Shibao, Holbrooke, igual que el magnate Jimmy Lai, que financia a la oposición de Hong Kong, es cercano al exministro de Defensa estadounidense Paul Wolfowitz.
“Uno tiene la impresión de que el Centro HKAC, fundado por Estados Unidos, está tratando de aplicar la experiencia de las ‘revoluciones de colores’ en Hong Kong con el fin de influir en la situación interna”, subraya el periódico chino.
http://www.larepublica.es/2014/09/medios-chinos-ee-uu-exporta-revoluciones-de-colores-a-hong-kong/