Macri, en retirada, destruye la Ciudad mientras los contratistas se llenan los bolsillos

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La Nación hizo un editorial tremebundo con el título "1933" en la que comparó a Adolf Hitler y el nazismo con Cristina y el kirchnerismo ¿recuerdan? Nahuel Coca acaba de escribir una nota con el título 1955 y compara los estropicios que le ha causado a la ciudad con los que produjo el bombardeo homicida de junio de aquél año. Imperdible.
Léanlo aquí.

Además de dejar todo destruído, el auditor Eduardo Epszteyn, que antes y durante mucho tiempo fue legislador, deja claro que las obras de la Nueve de Julio, y más todavía las del metrobus del sur (Garay, Brasil, Avenida Cruz, etc.) son un choreo descarado.
Léanlo aquí.

Por fin, cunde la bronca entre los veteranos kirchneristas tanto por la devastación del macrismo agónico como por la falta de una digna respuesta por el kirchnerismo porteño. Fíjense lo que dice el veterano Américo P. Puccio:

"Leí la nota de La Nación sobre el metrobus y coincido con usted: la aparición de Massa dejará a Macri sin protección mediática. Con Massa o sin él, esto iba a pasar tarde o temprano. Primero, porque Macri construyó mal y cuando debió salir a la cancha  (en las últimas presidenciales) no salió. Si salía y peleaba el segundo lugar con Binner, tal vez podía arrastrar detrás suyo a los peronistas antikirchneristas y aun a kirchneristas vacilantes u oportunistas. Sin el peronismo no se puede gobernar, pero cada vez más sin el peronismo no se puede ganar. Por suerte para los porteños, las posibilidades de Macri se acaban este año. Y así como desaparecen sus posibilidades desaparece su fuerza política. Ya desde hace unos meses varios "peronistas" del macrismo vienen tirando línea hacia el kirchnerismo. Y como no les dieron pelota, ahora se hicieron massistas.

"Todo esto me lleva a horrorizarme más y más de la ceguera política que muestra la lista muestra de la capital: a no ser que ocurra algún milagro, le habremos entregado la Capital a la Carrió. Y estábamos ahí de ganar…. Con una lista de mayor amplitud y una cabeza de diputados que no fuera de La Cámpora, alcanzaba. Pero a Juan Cabandié lo van a matar, no sólo por es de madera, sino principalmente porque es de La Cámpora, de la que los medios han hecho un monstruo. En ese marco, exhibirlo en el primer lugar es como entrar en la iglesia con la bragueta abierta y la pija afuera…
 
Pero lo único importante ahora es acabar con Macri (que en esta campaña pondrá TODO): Ahora ha destruido la avenida Garay, por la que circulará otro metrobus trucho, que volverá por Brasil, con lo que también están destruyendo Brasil. A la Ciudad, Macri quiere llevársela puesta.

 


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