OPINIÓN. Actuemos con la cabeza fría pero hagámoslo ya, por Carlos Valle

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Mi modesta sugerencia para una salida ordenada

 

POR CARLOS VALLE*

1) Considerando que existe una emergencia económica, de la cual es víctima principal el pueblo y -fundamentalmente-, quienes perciben menos de $ 100.000. (ni que decir de los jubilados de haberes mínimos e intermedios como de los pensionados) creo que en primer término deben adoptarse medidas que tengan que ver con el abaratamiento inmediato del costo de la vida: alimentos-medicamentos-indumentaria-servicios públicos, hidrocarburos, etc.

¿Cómo?

a) La Secretaría de Comercio debe implementar las tareas -hoy mismo-, para determinar, en forma perentoria, el costo de producción real y auténtico, de todo lo mencionado.

b) De inmediato, fijar los precios a los cuales debe llegar el producto, a los usuarios y consumidores, procediendo a multar y a establecer detenciones, para quienes están practicando agio, especulación y desabastecimiento.

(Nadie puede hablar de autoritarismo, ya que se trata de la defensa del Estado, es decir, de la población en su conjunto; quien desconozca el proceder, en la materia, de países del primer mundo, como Inglaterra, por ejemplo, donde existe la aplicación de un mínimo porcentaje de ganancia, sobre los costos de producción informados por los organismos de comunicación y difusión gubernamentales, que deben funcionar a pleno).

c) Este operativo debe tener, como objetivo, la aplicación de tales medidas, para que, en pocos días, la población tenga el alivio de conocer las nuevas listas de precios justos, pudiendo acceder a ellos a partir de ese momento, en dirección a contar con la nutrición necesaria, sin angustias; pudiendo así superar la línea de indigencia –y la de pobreza–, en que se debaten tantos argentinos, tras cuatro años de miseria económica, judicial, mediática, institucional y moral, agravada, en casi dos años, de pandemia y de falencias en el manejo de la economía. Todo esto resulta necesario para devolverle la vida a todos los argentinos, librándolos de las angustias a la que se encuentran sometidos.

2) Siempre en el orden de la economía, que debe depender de la política, que, a su vez, es la que ejerce la potestad de gobernar -y también, con celeridad-, debe reintegrarse lo perdido, durante casi seis años, en materia de poder adquisitivo de las remuneraciones; esto puede hacerse -con razonabilidad-, en forma paulatina; la operación encontrará buena disposición, en la población, dado que el abaratamiento del costo de la vida, dará oxígeno -especialmente-, a los más carecientes (no debe dibujarse nada, como se hizo, desde 1976, hasta el 2003 y desde diciembre del 2015, hasta diciembre del 2019), sino actuar sobre números y porcentajes reales, para devolver, legítimamente, al pueblo, lo que es del pueblo.

3) El gobierno debe optar, ya, entre los empresarios de la economía concentrada, los bancos privados –que han vaciado al país y han multiplicado, ilegítimamente, su poder– y el FMI, o el conjunto del pueblo argentino para reconstruir la nación. No existen tres veredas. Para ello debe:

d) Financiar y respaldar a las cooperativas de trabajo y a las PYMES, ya que se trata de generadoras de trabajo genuino, en tanto que las empresas de la economía concentrada, receptoras de los mayores ATN, no sólo no han cumplido sus compromisos, sino que han despedido trabajadores (como es el caso de Techint, entre otras) se han negado a abonar el 50% de los salarios, que debían abonar (muchos pagaron solo el 25%), se les ha exceptuado de los aportes –o de parte de ellos–, desfinanciando un Sistema Previsional que fue debilitado impunemente por el régimen autocrático y autoritario, de los cuatro años de mayor corrupción y de la privación ilegítima de la libertad, de ciudadanos probos, opositores; nunca más se debe transferir la riqueza nacional, a la economía concentrada y hay que poner en valor el poder popular.

e) Todas estas medidas deben tomarse sin más demoras; el gobierno debe dar las directivas ya; los ministerios y organismos oficiales deben cumplir el papel que les indica la ley; las personas que desconocen el funcionamiento del Estado, pueden pensar que estas propuestas son muchas y exigen tiempo; no es así; la gestión debe dividirse, dentro del gabinete nacional y funcionar como corresponde; el gobierno debe gobernar y hacerlo en pleno; lo realizado durante la Pandemia –en materia de Salud–, ha sido excepcional y ha cumplido con los requisitos necesarios, más no se debió dejar de gobernar; la tarea desarrollada por los trabajadores de la Salud, bajo la conducción precisa de hombres como Daniel Gollán y Ginés González García como de Carla Vizzoti (todos de tiempo completo y sin descanso), es relevante y podríamos calificarla de gigantesca; nuestra magnífica pléyade de mujeres y hombres de la salud, se entregó de lleno e hizo posible la salvación de millones de argentinos (cabe recordar que, acrecienta el mérito, especialmente en la provincia de Buenos Aires, el habido que tener que poner en pie todo el sistema de Salud; ya sea por la reparación y terminación de hospitales, vaciados y abandonados, por Macri, Rodríguez Larreta, Vidal, Rubinstein, Quirós y todos los personeros del régimen, que redujeron el Ministerio de Salud a Secretaría; ni que decir el desastre que dejaron en Educación sin partida; sin mantenimiento y con muertos, lo cual es una marca del machismo); todo ello es cierto, pero no era óbice para mantener el status quo y no gobernar.

En el mientras tanto. y ante la imperiosa, insoslayable e impostergable necesidad de ser –otra vez–, una Nación Políticamente Soberana, con Independencia Económica y Justicia Social, imprescindible para nuestra dignidad; para ser hombres libres; para Existir; Ser y Estar; en el Espacio y en el Tiempo:

4) Investigar, a fondo, el tema deuda eterna; no reconocer “la deuda odiosa”, en el decir del Libertador de Libertadores (verdadero estadista, a estudiar y revalorizar su magnitud y estatura); la deuda ilegítima, entregada al miserable en mano violando todas las normas; no ya para aplicar a nada, sino para especular, personal y financieramente, fugándola, luego, a guaridas fiscales con la protección de EE. UU.; su embajada; la mafia judicial y la mediática (todos libres y haciendo gala de impunidad).

5) Recuperar los 18 Puertos nacionales y el control sobre todas nuestras vías navegables.

6) Crear un organismo estatal (no mixto, ni privado), al estilo del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio IAPI), para controlar y supervisar todas las exportaciones e importaciones (el Estado no debe continuar renunciando al cobro de sus derechos, ni de sus acreencias, evasiones, contrabandos, etc.).

7) No se puede demorar más, ni la reforma judicial profunda; ni el aumento de miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación; tampoco la puesta en vigencia de la Ley de Medios Audiovisuales; ¡Nunca más Fake news ni Lawfare que nos dividen y enfrentan.Son actividades  antiargentinas que pavimentan el camino a la disolución nacional.

………………………………..

  • Carlos Valle es el presidente de la Confederación General de Jubilados, Retirados, Pensionados y Adultos Mayores de la República Argentina, creada en 1948. Ex Presidente de la Asociación de Periodistas Latino-Americanos (1961-1976) y antes ex dirigente de la FATPREN.

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