PERONISTAS. Murió «El Negro» Díaz Bancalari. Recordamos su señero discurso de hace una década en defensa del juzgamiento de los exterminadores
El Negro Díaz Bancalari nunca fue parte de la izquierda peronista. Se consideraba a si mismo un auténtico peronista de Perón, un ortodoxo. Pero siempre tuvo claro que los auténticos peronistas habían sido víctimas del Terrorismo de Estado, nunca los victimarios. Si histórico discurso de marzo de 2007 en la Cámara de Diputados (unos días despues de otro tamién histórico, del presidente Néstor Kirchner sobre el mismo tema) es a mi juicio una contribución póstuma a la unidad del movimiento naciona en pos de frenar la vertiginosa entrega de la nación a la voracidad del capital extranjero y sus socios locales. Si hay algo grande que le debemos a NCK es, entre otras muchas cosas, haber reconciliado al peronismo con los derechos humanos. Y en esa lucha crucial, Díaz Bancalari fue todo un guerrero.
Fue un ferreo defensor de la lucha contra la impunidad: Su discurso del 28 de marzo de 2007
Falleció José María Díaz Bancalari, histórico dirigente del peronismo bonaerense
Díaz Bancalari fue elegido intendente de su distrito natal, San Nicolás, en 1983, y luego electo diputado nacional para el período 1987-1991. En 1990 el entonces gobernador bonaerense Antonio Cafiero lo convocó para conducir el ministerio de Gobierno y Justicia de la provincia de Buenos Aires.
En 1991, fue elegido senador provincial, condujo la comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos y estuvo a cargo de la presidencia del bloque justicialista.
Fue reelegido en 1995 y dos años después el entonces gobernador Eduardo Duhalde lo volvió a convocar para el ministerio de Gobierno y Justicia, cargo desde el cual se convirtió en uno de sus hombres de mayor confianza.
A partir del 2003, se alejó de las filas del duhaldismo y se convirtió en aliado de Néstor y Cristina Kirchner.
Hasta 2015, se desempeñó como diputado de la Nación y estuvo a cargo de la presidencia del bloque justicialista entre 2003 y 2005.
A partir de que se conoció la noticia de su fallecimiento, dirigentes del peronismo expresaron sus condolencias a través de las redes sociales.
“Lamento el fallecimiento de Diaz Bancalari. Dirigente peronista que contribuyó tanto a nuestra democracia. Mis condolencias a su familia”, escribió el ex gobernador bonaerense y ex candidato presidencial Daniel Scioli.
Por su parte, el ex diputado nacional Jorge Yoma también lamentó su muerte y lo calificó como un “gran dirigente, inolvidable amigo y compañero”.
Por su parte el ex intendente de Lanús y senador provincial Darío Díaz Pérez, destacó su «historia de sacrificio y compromiso con el movimiento justicialista».
Un discurso diáfano
Estas fueron sus palabras en la sesión de la Cámara de Diputados del 28 de Marzo de 2007:
“Hace un año, el 24 de marzo, al dar sanción a la ley 26.085, de Memoria, Verdad y Justicia, a treinta años del golpe, decíamos que diez años antes habíamos sancionado por unanimidad una norma parecida en el ámbito de la provincia de Buenos Aires para poder explicar y concientizar absolutamente a todos los argentinos acerca de lo que significó el golpe del 24 de marzo. Hay que decirlo con todas las letras: fue un golpe cívico-militar que tuvo como objetivo implementar un genocidio socio-económico destruyendo los mejores cuadros, las mejores ideas y todo el aparato productivo nacional. Se trataba de destruir para apropiarse de la Argentina.
«Eso fue el 24 de marzo y contra ese golpe se enfrentaron las organizaciones que algunos calificaban peyorativamente. Luchaban por la defensa de la vida, por un destino mejor, por una Argentina para todos. No nos cabe duda alguna de que el golpe del 24 de marzo fue preparado y preconcebido a ese efecto.
«Hoy, mediante una política de derechos humanos acorde con la época, estamos saldando una parte de la deuda. Que no nos vengan a decir que es una revancha. Estamos tratando de mitigar un tremendo dolor ocurrido a nuestros amigos, familiares, hijos y nietos. ¿Cuál es el método de sobreactuación –algo que escuché por allí- o cuál es el tono que se debe usar para calificar lo que ocurrió? ¿A quién se le pide mesura y moderación, cuando han querido destruir la Argentina completa?. Nadie puede hablar de revanchas. Estamos tratando de que la verdad y la justicia lleguen lo antes posible. Seamos cuidadosos con lo que se expresa. Hoy leía que alguien se enorgullecía de estar 40 años en la justicia. ¿Saben qué estatutos se juraron durante esos 40 años? Los de Onganía, Lanusse, Videla, Viola, Galtieri y Bignone. Para permanecer 40 años debió haber jurado sobre todos esos estatutos, poniéndolos por sobre la Constitución. No se puede hablar ni siquiera con la cara tapada, si se ha jurado por esos estatutos, simulando una justicia que no existía.
«Decía el año pasado que yo lo había vivido. Nadie me lo contó. Por eso me parece hasta injusto calificar de sobreactuación determinadas cosas. En aquel entonces, se me decía que no se podía poner cargo a un habeas corpus. Yo contestaba que se trataba de un compañero que había sido “chupado” o llevado. No le podían poner un cargo porque no se podía presentar y se me advertía que debían comunicar al Segundo Cuerpo de Ejército lo que yo estaba presentando. ¿Cómo hacemos para que estas cosas desaparezcan de la historia y no de la memoria?
«Es importantísimo que todos tengamos una memoria perpetua de estos hechos, porque pueden volver a ocurrir. Estas cuestiones no se olvidan ni se mitigan por décadas. No quiero echar sal sobre la herida, pero que alguien vaya a decir a otro que se olvide y tenga paz.
«Creo que haber establecido el día de la vigencia de la memoria, la verdad y la justicia fue uno de los hechos más importantes en la construcción de la nueva política, a fin de tener la certeza de un instrumento válido y pacífico para transformar la realidad social y eliminar las cuestiones que nos molestan, lastiman y duelen todos los días. ¿Acaso creemos que llegó la dignidad para todos? No, hay que luchar, y, si a partir de esa lucha, desde el corazón sale una expresión fuerte, peor sería que fuera débil. Una expresión débil haría temer que no existieran la voluntad, la decisión y el coraje político de tomar todas las medidas que harán falta para salir adelante.
«Tal vez algún día nos demos el gusto –me refiero a quienes éramos jóvenes en esa época y teníamos miedo- de encontrar tranquila y en paz a una Argentina que ve progresar a su pueblo con dignidad, por el solo hecho de recuperar para cada uno de sus ciudadanos el derecho inalienable a vivir, trabajar y prosperar. No reclamamos mucho, señor presidente, y eso fue lo que se quiso eliminar el 24 de marzo, por lo que hay que machacar permanentemente, máxime cuando los principales exponentes de esa tragedia nacional, los que la pergeñaron, todavía no son motivo ni siquiera de investigación.
«Aclaro que no se pide que se los condene; por el contrario, se les da la posibilidad que no le dieron a ninguno de aquellos que hicieron desaparecer. Se pide que la justicia avance como debe avanzar, en tiempo y forma, que resuelva lo que tenga que resolver, pero que lo resuelva ya. Yo también vi el discurso del señor presidente, y me parece que el grito que pegó era el grito que está pegando la sociedad: o la justicia resuelve o volvemos a tiempos a los que no tenemos por qué volver.
«Somos nosotros, cada uno dentro de su ámbito, los que debemos hacer lo posible para que las instituciones funcionen como corresponde. Nadie va a echar a nadie sino a establecer lo que se debe hacer. Existen instituciones consolidadas a tal efecto de determinar responsabilidades, pero no podemos seguir esperando, porque cada dos por tres alguien trae como una especie de compensación, tanto de un lado como del otro. Para la verdad, para la justicia y para la memoria de las cosas que pasaron no puede haber compensación. Y aclaro que esto no es venganza sino determinar una forma de vivir en paz y en solidaridad, para construir verdaderamente una Argentina distinta.»
SI ESTE obsecuente cristinista se encuentra en el Más Alla con el general Perón, mejor que ponga distancia para que el viejo no le aplique un soberano puntapié en las nalgas…
Luis Gondra. ¡Que manera de confundir valores! Peron fue uno de los propulsores mas entusiastas de atroces torturas con picana electrica a presos politicos. Nombres de algunas de las victimas de estas torturas:la obrera Nieves Boschi de Blanco, el estudiante comunista de Quimica, Ernesto Mario Bravo que casi muere bajo la tortura, el obrero gastronomico, Aguirre, el medico comunista Juan Ingalinella que murio bajo la tortura. El canalla de Peron nos trajo a Lopez Rega y a la Triple A. Y, ultimamente los miserables de Nestor Kirchner y Cristina Kirchner que bastardearon la causa de los derechos humanos con la que no habian tenido nada que ver y lo hicieron con fines electorales. Aprendan un poco de Historia y basta de decir disparates!