REPRESOR PRÓFUGO. Carlos Muñoz identificó a «Churrasco» Sandoval como uno de sus secuestradores

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Van dos notas de Télam, Memoria, Verdad y Justicia. 

Argentina pidió su extradición a Francia, dónde se recicló como experto 

ESMA: Ex desaparecido identificó al prófugo «Churrasco» Sandoval como uno de sus secuestradores

 
 
 
 
 
 
 
 
 
Un ex detenido-desaparecido, Carlos Muñoz, identificó ayer al ex inspector de la Policía Federal Mario Alfredo Sandoval como uno de sus secuestradores. «Es el último de los que irrumpieron en mi domicilio que me faltaba identificar», dijo respecto a Sandoval, alías «Churrasco», cuya extradición le fue solicitada a Francia por el juez federal Sergio Torres hace dos años.
 
Al declarar como testigo en la causa conocida como «ESMA unificada», Muñoz dijo que pudo identificar a Sandoval gracias a las fotos que se publicaron a partir de aquél pedido como el cuarto de los hombres que irrumpieron en su domicilio en la madrugada del 22 de noviembre de 1978.
Los otros secuestradores, ratificó Muñoz, fueron los oficiales de la Armada Alfredo Astiz (que se hacía llamar «Gonzalo») y Rodolfo Oscar Cionchi («El gordo Tomás») y el oficial del Servicio Penitenciario Federal Claudio Pitana («Fafá). (Muñoz narró aquí, como estuvo a punto de matar a Astiz).

También insistió en denunciar que en abril de 1984, cuando guió a la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) en su primera inspección al casino de oficiales de la ESMA, su sótano estaba atiborrado de biblioratos con documentaciòn correspondiente a los años 1976-1984, documentación que luego ha desaparecido (ver abajo de esta nota).

En cuanto a Sandoval, que además de en el «grupo de tareas 3.3.2» con base en la ESMA revistaba en el Departamento Asuntos Polìticos de la Superintendencia de Seguridad Federal (SSF, también conocida como «Coordinación Federal») Muñoz lo describió como de 1,75 de altura, corpulento y dijo que por entonces tenía bigotes.

Sandoval se recicló en Francia como experto en contrainsurgencia, vinculándose al ex presidente Nicolás Sarkozy, dando cursos en la prestigiosa Universidad de La Sorbona y otras casas de altos estudios y asesoró a los paramilitares colombianos.

El Ñato Vázques, el Francés Dousdebes y Lucho Gullo

Muñoz, apodado «Quique» desde las épocas de su militancia en la UES y en la Juventud Peronista, primero, y en Montonero después («fue un proceso lógico», dijo ante la capciosa pregunta de uno de los defensores)  identificó al entonces teniente de fragata Cionchi como el autor material de la muerte de (Daniel) «el Ñato Vázquez», que se resistió cuando lo fueron a secuestrar.

Tambien recordó que el grupo de tareas que tenía como base la ESMA había secuestrado al padre y a un hermano de Omar Desdoubes (ya fallecido), en su afán de conseguir que éste se entregara.
Dousdebes, apodado «El Francés» había sido uno de los conscriptos que se habían sublevado en la ESMA el 17 de noviembre a las órdenes del guardiamarina Julio César Urien y en apoyo al regreso al paìs del ex presidente Juan Domingo Perón, tras 17 años de proscripción. Encarcelado en la U-9, había sido liberado por error.

Muñoz dijo que pudo conservar la vida gracias a desempeñarse como trabajador esclavo para sus captores sirviendo como fotógrafo y falsificador de documentación, siendo su primer trabajo fraguar «el fondo de seguridad» un pasaporte uruguayo.

Dijo también que según pudo enterarse porque se lo dijo una vez borracho «Ricardo» Carnot (es decir, el subprefecto Roberto Rubén Carnot, tambien llamado «Espejaime») que Salvador Gullo, apodado «Lucho y preceptor  del Colegio Nacional nº 1 Bernardino Rivadavia (hermano del ex secretario general de la Juventud Peronista, ex diputado nacional y actual legislador porteño, Juan Carlos Dante Gullo), murió cuando estaba siendo sometido a la picana eléctrica.

Muñoz también expuso largamente sobre un nutrido grupo de secuestrados por el grupo de tareas a mediados de 1979, pertenecientes a las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y al Peronismo de Base (PB).

Su líder era Raimundo Villaflor, perteneciente a una familia de larga prosapia peronista, quien según le dijeron a Muñoz, se suicidó después de una enésima sesión de tortura con picana eléctrica bebiendo agua de un inodoro.

Él y Víctor Basterra le sacaron fotos a estos infortunados prisioneros, que parecían destinados a sobrevivir pero que fueron asesinados luego de que el capitán de navío Luis D’Imperio, alías «Abdala» dejara de ser el jefe del grupo de tareas.

«Innecesariamente duro»

En diálogo con Télam, Carlos Muñoz dijo que le costó identificar a «Churrasco» Sandoval como uno de sus secuestradores, porque nunca lo vio en la ESMA.

«Quise identificarlo, pero mis esfuerzos fueron en vano. Lo más quie conseguí es que otro detenido-desaparecido más antiguo me dijeran que el policía de bigotes que me había ‘chupado’ había sido raleado del grupo de tareas porque tenía un comportamiento innecesariamente duro con los prisioneros».

«Innecesariamente duro. En la ESMA. Imagínense», concluyó Muñoz, que antes de ser secuestrado por la «patota» de la ESMA, fue secuestrado y estuvo detenido en la Superintendencia de Seguridad 
Federal, vulgo «Coordina».

En 1979, Sandoval fue destinado a la delegación de la Policía Federal en Resistencia, Chaco.

El testigo Carlos Muñoz aportó fotos que lo demuestran 

ESMA: El sótano del Casino de Oficiales estaba en 1984 repleto de documentos secretos

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El sótano del casino de oficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) estaba lleno de documentación «secreta y reservada» correspondiente a los años 1976-1984 cuando en abril de 1984 la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) inspeccionó el lugar sin aviso previo, recordó el ex detenido-desaparecido Carlos Muños al declarar ayer frente al Tribunal Oral Federal nº 5 de la ciudad de Buenos Aires, en el curso del juicio conocido como «causa ESMA unificada».
 
Muñoz, que sirvió entonces como guia de las personalidades que integraban la Conadep, ofreció fotografías en los que a simple vista pueden verse muchos biblioratos en cuyos lomos se encuentran escritos los mencionados años.
Dichas fotos, en las que el propio Muñoz aparece, fueron exhibidas luego de que el  tribunal no hiciera caso de las protestas y objeciones de los abogados defensores, que alegaron que el tema no tiene relación directa con los delitos que se juzgan.

El ex detenido-desaparecido recordó que el capitán de navío que se encontraba al frente de la ESMA, no quería permitir el acceso de la comisión, y que hizo labrar y firmar un acta por sus  miembros, responsabilizándolo de ingresar a un recinto donde se guardaba «material secreto y reservado».

En este contexto, los miembros de la Conadep se limitaron a reconocer el lugar, pero no se atrevieron a abrir ningún bibliorato.

Muñoz también ratificó que desempeñándose como trabajador esclavo en el laboratorio fotográfico situado en el sótano del casino de oficiales de la ESMA, el imputado Ricardo Cavallo (el único que asistió a la audiencia de ayer) le llevó para hacer copias tres rollos de  microfilms de fichas de todos y cada uno de los secuestrados por el grupo de tareas, fichas muy detalladas en las que constaba, además, una letra «T» (la mayoría) o «L», lo que interpretó que deberían significar «traslado» (es decir, muerte) o «libertad».

Otra vez, narró, encontró abandonado en el sótano un libro «sumamente sugestivo» escrito por un médico forense sobre la descomposición de cadáveres en el agua. 


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