Discurso de Jorge Taiana pronunciado en la 2º Asamblea Popular que se realizó en la Universidad Nacional de Lanús el día sábado 26 de julio del 2014.
«Esta es la segunda experiencia que hacemos; la primera fue en Río Cuarto y creo que fue muy exitosa. Y esta creo que es aún más exitosa. Y es aún más exitosa por diversas razones: en primer lugar porque hemos logrado tener más paneles, más compañeros, más tendencias, más sectores representados; en segundo lugar porque hemos logrado un aumento de público y más participación de compañeros; y tercero, porque el número de propuestas, iniciativa y debate que surgen de las mesas también se ha incrementado y nos da un material muy rico para seguir debatiendo. Así que ag radezco a todos los panelistas y todos los participantes.
Hoy Horacio González decía que no sabía quién debía hablar o quién tenía el derecho a hablar. Yo creo que acá todos tenemos que hablar y ese es nuestro deber. El deber de hablar no se limita a acá solamente; el deber de hablar es un deber de cada militante que debe ser el reproductor de la política y del pensamiento nacional y de ser un predicador de la causa del pueblo que es la causa de la nación. No hay continuidad y profundidad del movimiento nacional y popular si no hay predicadores, si no hay militantes y política.
Una de las definiciones de política que se mencionaba hoy aquí es que se trata de aunar voluntades en torno a un proyecto. Y esa es la tarea de persuasión que corresponde a los militantes. Pero para persuadir, como dijo Aldo, hay que conocer la realidad; esa realidad que tenemos presente y que queremos seguir transformando. Y aquí, la primera afirmación que queremos hacer es que nosotros estamos debatiendo para construir un segundo tomo para el 2015 porque queremos que en el 2015 la sociedad argentina apueste a seguir construyendo una Argentina en desarrollo, con justicia, con igualdad, con libertad y plena autonomía.
Nosotros queremos que esa Argentina se siga construyendo y no vamos a permitir que se retroceda. Para eso tenemos que ser capaces de debatir y de encontrar, con el conjunto de los compañeros y con la mayoría del pueblo, cuáles son las prioridades, cuáles son los caminos fundamentales que tenemos que recorrer, cuáles son los problemas que tenemos que enfrentar y qué soluciones vamos a darles para seguir conquistando derechos; para hacer efectivos los ya conquistados y para consolidar todo lo que hemos conseguido en estos años.
Yo siempre repito que la consolidación no es lo contrario de la profundización; por el contrario: quien dice que hay que consolidar y no hay que profundizar, compañeros, los está engañando. La única forma de consolidar las conquistas del pueblo es profundizándolas, dando más derechos a los que menos tienen, redistribuyendo la riqueza y empoderando a todos esos sectores que aún hoy son vulnerables.
Fernando mencionaba al movimiento obrero. Es claro que una tarea fundamental para seguir avanzando en el proyecto nacional y popular es reconstruir la unidad de los trabajadores organizados. El peronismo pone mucho el acento en la necesaria unidad de los trabajadores y efectivamente eso no es sólo un acuerdo de dirigentes, por supuesto que no lo es. Es un análisis profundo y es un trabajo por los todos los trabajadores; por aquellos que hoy gozan de plenos derechos, de convenciones colectivas y están en blanco y por aquellos trabajadores de la economía popular que no gozan de esos derechos y que son cerca de un tercio del total de nuestros trabajadores. Nuestro primer compromiso es mantener los derechos ganados, mantener las convenciones colectivas para los trabajadores organizados y, al mismo tiempo, garantizar y hacer todos los esfuerzos para que ese tercio de trabajadores que no goza de la plenitud de derechos tenga derecho a una vida digna y pueda criar y educar a su familia en libertad, con justicia y con todas las condiciones que debe tener. Esa es nuestra primera obligación: mantener el empleo y avanzar en el goce de derechos para todos.
Para la unidad de los trabajadores es necesario un elemento muy importante –y de eso se habló en la mesa de hoy sobre el trabajo en el siglo XXI-: la convergencia en una lucha común de los trabajadores que gozan de todos los derechos, organizados y sindicalizados, y de aquellos trabajadores de la economía social que han debido crear su propio puesto de trabajo porque esta economía capitalista y la revolución tecnológica que estamos viviendo no permite generar mucho trabajo y no lo va a hacer ni acá, ni en ninguna parte del mundo. Si no ayudamos a organizar a esos nuevos trabajadores, no estamos viendo esa realidad. Ese es el primer punto.
El segundo punto es que nosotros tenemos que consolidar la recuperación industrial de la Argentina y esa recuperación debe basarse –como señaló Aldo y como señalaron en la mesa sobre economía- en la incorporación de la ciencia y la tecnología al proceso productivo. Pero eso no sucede solo; tenemos el Ministerio y se está trabajando, pero nosotros tenemos que desarrollar una sólida trama industrial y productiva y para eso se requiere del apoyo de la ciencia y la tecnología, pero también del crédito y de un banco de desarrollo industrial que aun no tenemos.
Todos sabemos que la ANSES ha cumplido un rol muy importante estos años, pero también sabemos que no es un banco y tiene limitaciones. El desarrollo de un sector productivo, de una pequeña y mediana industria que es la que genera el grueso del empleo, que sea además con incorporación tecnológica y con presencia en los mercados, sobre todo en los regionales, todo eso requiere de apoyo, de estímulos, de planeamiento a largo plazo y necesita que se establezcan prioridades y compensaciones para los sectores menos favorecidos. Eso es una deuda política que tenemos para consolidar nuestro desarrollo industrial y es muy importante que lo hagamos. No es solo un aspecto aislado; es evidente que en la parte económica tenemos otras tareas pendientes y ciertamente los debates sobre el tema del impuesto a la cuarta categoría remiten inmediatamente a la necesidad de un debate profundo sobre la cuestión de la tributación.
Nosotros creemos que es necesario hacer una reforma tributaria que termine con el carácter regresivo de nuestros impuestos, que grave a los que más tienen y que favorezca a la producción y no a la especulación. Esa es una tarea pendiente y es una tarea pendiente también favorecer la producción por sobre la actividad financiera. Si decimos que en el mundo el sector financiero se ha impuesto al productivo no podemos aceptar que en nuestro país el sector que más gane sea el sector financiero. Nosotros tenemos que volver a poner el acento en el sector productivo para que sean los buenos empresarios y los trabajadores los que se beneficien de la creación de riqueza basada en los productos, los bienes y los servicios.
Esas son algunas medidas y hay muchísimas más y muchos aspectos más en lo económico que podríamos discutir; pero quiero hablar de otro elemento importante. No hay recuperación del empleo y no hay reindustrialización sólida de la Argentina sin integración regional. La idea de que aislados podemos desarrollarnos de manera sustentable es una idea difícil de concretar en este presente. Nosotros tenemos que avanzar en la integración regional y el Mercosur y la Unasur son nuestro espacio natural, esos son nuestros territorios, esos son nuestros hermanos y son los países con los que tenemos que construir un bloque sólido que garantice la independencia y la autonomía. Parece paradójico, pero la única forma de recuperar autonomía y poder de decisión en este mundo globalizado es fortaleciendo el poder nacional a través de la asociación con los pares; esa es la forma de enfrentar a los poderosos. Por eso la Argentina, en estos días que está enfrentando un combate desigual con los fondos buitre, ha hecho bien en buscar el apoyo de la región y de todos los países en desarrollo. Hay que aislar a esos buitres, que son la peor calaña de la especulación financiera y demostrar que la Argentina no se va a arrodillar ante nadie ni se va a someter. Tenemos que tenerlo muy claro. Como dijo Arnaldo, este es un momento de unidad nacional tras la defensa de nuestra dignidad y nuestra soberanía. No tenemos que retroceder en ese punto porque los campos están muy claros. Hoy mucho más por ser el día que recordamos a Eva Perón. Eva Perón tiene muchos mensajes acerca de los vendepatria y de los poderosos de afuera que quieren someternos. Es fácil encontrar en los discursos de ella cómo el pueblo debe evitar a aquellos que quieren traicionarlo y quieren entregarlo al poder extranjero. Nosotros no vamos a ceder en eso y vamos a apoyar firmes a nuestro gobierno.
Hemos planteado este debate, pero aquí no termina la cosa. Este es sólo un punto más en un camino de participación y de construcción de las prioridades para la transformación. Nosotros creemos que en el 2015 no sólo tiene que haber otra etapa del gobierno nacional y popular; no solo tiene que ser una etapa que continúe con el proceso de transformación, sino que esos años van a ser decisivos para consolidar esta transformación que comenzó en el 2003 y para evitar caer en una economía primaria agroexportadora (como lo describió tan bien Aldo en su momento). O consolidamos nuestra trama y nuestro tejido industrial o van a triunfar los señores de la Sociedad Rural que dicen que hay que quitar las retenciones y que hay que consolidarse simplemente como un país agroganadero.
Yo quiero hacer una mención. Hoy habló el presidente de la Sociedad Rural y auguró un cambio total de rumbo en la Argentina el año que viene. Nosotros sabemos qué es lo que quiere Etchevere. Etchevere quiere que los trabajadores no tengan derechos; Etchevere quiere que no haya retenciones para transferir la renta extraordinaria del agro a la industria y al sector social; Etchevere quiere que no haya programas sociales, que no haya integración; Etchevere quiere que le paguemos a los fondos buitres. Desde acá le contestamos, Sr. Etchevere ¡no lo vamos a permitir! El pueblo argentino no lo va a permitir. Va a seguir avanzando en su camino de transformación, consolidando una Argentina justa, libre y soberana. La Argentina que soñaron Perón y Evita y por la que lucharon Néstor y Cristina y tantos compañeros que están presentes hoy en la memoria, en la acción y en los objetivos que nos planteamos.
Compañeros, simplemente quiero agradecerle a todos su participación en esta jornada y decirles que vamos a trabajar con todo esto, vamos a continuar haciendo jornadas y vamos a luchar para que el movimiento nacional y popular tenga las banderas y las prioridades claras a la hora de enfrentar el desafío del 2015, un desafío del que vamos a salir airosos porque confiamos efectivamente que esta es la hora de los pueblos y es la hora de la integración latinoamericana.
Gracias compañeros.