Cristina dijo que Macri la maltrató. La Michetti (que no está claro si escuchó a su jefe) salió a negarlo. He aqui un documento que da elementos para sospechar quien dijo la verdad. Tomado del blog pulenta con pajaritos
La buena educación
El maltratador no se muestra “de repente” y de manera intempestiva. Se muestra de a poco, y con señales que hay que observar, porque en su astucia aparecen disfrazadas: un chiste, una broma, un gesto, una mirada… Siempre ANTES de llegar al acto físico violento: el grito, la descalificación pública, la agresión física. Nuestra sociedad todavía no ha podido superar del todo la violencia misógina. Y la violencia contra las mujeres es una parte del maltrato. Pero el maltratador no discrimina: su agresión puede volcarse hacia cualquiera, siempre que EL OTRO sea un otro más débil o que no está presente. Con lo cual, además del maltrato aparece la cobardía. Los límites a veces los pone la educación o la crítica social, y entonces la agresión se queda en lo simbólico. Otras veces los filtros desaparecen y quedan expuestos de manera descarnada, mostrando al maltratador en toda su brutalidad.
El señor Mauricio Macri, presidente electo, hace tiempo que viene dando señales de ser un maltratador. Su prepotencia y arrogancia (machista y/o de clase) han aparecido públicamente en diferentes ocasiones. El que ahora (según prometen tanto él como sus futuros funcionarios) quiere “recomponer” relaciones (carnales) con los EEUU, fue expuesto de manera descarnada por miembros de la Embajada en los cables desclasificados que se mostraron en distintas publicaciones (*):
Según relata el periodista Santiago O´Donnel en el libro PolitiLeaks, …”en cinco ocasiones distintas, delante de diferentes funcionarios estadounidenses (…) Los despachos parecen revelar un componente GANGSTERIL en la forma de pensar del actual Jefe de Gobierno de la Ciudad (hoy presidente electo). Esto es, para frenar a un matón hace falta otro matón más grande que lo ponga en su lugar.”
Mauricio Macri hacía RESPONSABLE a EEUU por el (supuesto) mal comportamiento del por entonces presidente Néstor Kirchner. Los EEUU debían hacerse cargo de su responsabilidad de escarmentar a Néstor Kirchner. La cuarta vez que Macri se manifestó en esos términos, la embajadora Vilma Socorro Martínez le contestó que el gobierno de los EEUU no tenía ninguna intención de pelearse con el gobierno argentino. Y en el mismo cable la Embajada escribió que MACRI era un MALEDUCADO y que no tenía por qué hacer el trabajo de los políticos de la oposición. En el comentario final de uno de esos cables, la embajadora no ocultó el DESAGRADO que le había causado Macri. Que se quejaba de Kirchner, pero que él era igual de ARROGANTE y MALEDUCADO.
Lo relatado había ocurrido durante el año 2010…
Pero hubo otras “señales”, tanto de su prepotencia como de su mala educación. Alguna vez en un reportaje radial había expresado de manera violenta su deseo de ganarle a Kirchner: “Nos vamos a subir al tren aunque tengamos que tirar a Kirchner por la ventana”... O cuando se refirió a la Presidenta Cristina Fernández como “la señora de enfrente”, aludiendo a la ubicación de la Casa Rosada (de gobierno) frente a la sede del gobierno porteño. Sus chistes machistas y de mal gusto: “¿A qué mujer no le gustan los piropos, aunque le digan “qué lindo culo tenés”“… O las referencias a la Presidenta y su marido por el acto que iban a compartir en la reinauguración del Teatro Colón (en el Bicentenario):
Tras las declaraciones de Macri, que dijo que si la Presidenta iba a la inauguración del Colón “con su marido, su consorte, como se dice, habrá que sentarse ahí“, pero que no estaba “contento con lo que ha hecho Néstor Kirchner con toda esta causa armada que ha generado”, en referencia a su procesamiento en el caso de las escuchas ilegales. (Cristina no asistirá a la reinauguración del Colón).
Una vez electo luego del ballotage, Macri emprendió una gira de visitas a presidentes de la región. En su encuentro con la presidenta del Brasil, Dilma Roussef, una vez más dio muestras de su falta educación y respeto hacia una presidenta en ejercicio, ya que ni siquiera era (en ese momento) un par. Luego del breve encuentro con la mandataria, en lugar de acordar con ella respecto de lo que manifestarían a la prensa, decidió tomar él la palabra y la representación de Rousseff, menospreciando el rol de jefa de Estado de su anfitriona.
La frutilla del postre:
A raíz de la controversia sobre dónde y en qué momento la Presidente saliente debía entregar los atributos simbólicos del mando (banda y bastón) al Presidente entrante el 10 de Diciembre, día de la asunción, entre Cristina Fernández y Mauricio Macri hubo una muy ventilada (por Macri, en los medios hegemónicos que lo arropan) conversación telefónica, de cuyo contenido sólo él había hablado. Hasta que la misma Presidenta salió a responder al respecto:
“Debo confesar que me sorprendió la exaltada –eufemismo de gritos– verborragia del presidente electo. Cuando logré que me dejara hablar –debe parecerles raro- pero quien hablaba del otro lado del teléfono parecía otra persona totalmente distinta a la que aparece en los medios e inclusive con la que he tenido algunas charlas. A tal punto que en un momento tuve que que recordarle que más allá de nuestras investiduras, él era un hombre y yo una mujer y que no corresponde que me tratara de esa forma.” (Ver nota completa Cristina denunció maltrato verbal por parte de Macri).
…
“El presidente electo siguió gritando y diciendo que no es así, que lo tengo que esperar en la Casa Rosada después de que él jure y hable en el Congreso y allí entregarle el bastón y la banda. Traté de explicarle que después que él jure yo ya no soy más Presidenta y que por eso tengo que entregarle banda y bastón ni bien él termine de jurar en forma simultánea, y es ahí cuando me dice, muy enojado, que yo lo tengo que acompañar -y me vuelve a repetir- porque es “su ceremonia”.
“Bueno ahí pensé hasta acá llegó mi amor y le recuerdo 3 cosas:
“La 1ra, que no soy su acompañante.
“La 2da, que el 10/12 no es su fiesta de cumpleaños sino el día que asume como Presidente de todos los argentinos en un sistema democrático al que hay que respetar y que su símbolo mayor es la Asamblea Legislativa donde jura como Presidente y donde quien termina su período le entrega el mando.
“La 3ra, que no pienso seguir tolerando en silencio, como hasta ahora, el maltrato personal y público que viene dispensando desde el mismo día en que lo invite a Olivos luego de felicitarlo por su triunfo. Ni tampoco las mentiras que se siguen propalando merced a una impunidad mediática nunca antes vista…
Conociendo los antecedentes de actitudes autoritarias y prepotentes del futuro Presidente, ¿debería sorprendernos esta última reacción? Con toda seguridad, no. Pero lo que sí sorprende e indigna, es la reacción de aquellos y aquellas que, subidos a la operación mediática que apoyan esta actitud patoteril de Macri, salieron no sólo a justificar la prepotencia sino a NO CREER que las denuncias de la Presidenta fueran ciertas.
Luego de sufrir el maltrato simbólico de los medios opositores, las faltas de respeto a su investidura y a su carácter de mujer, durante sus dos mandatos, pareciera que a algunos no les alcanza con haber ganado la elección. La poca grandeza del futuro presidente lo muestra no sólo como alguien que no respeta a la otra persona no sólo en su investidura (Macri todavía NO ES EL PRESIDENTE en ejercicio) sino en su carácter de persona y de mujer. Actúa como el matón que, no conforme con haber ganado una contienda, necesita humillar al adversario caído, mostrando cabalmente que, como persona, carece de total grandeza. Tal vez esa cobardía de sentirse no sólo ganador sino respaldado por todo el PODER REAL del que ahora será el gerente, hace que toda su miseria personal aflore sin filtros.
Este penoso incidente de maltrato, atropello, prepotencia y falta de educación es apenas una muestra de lo que puede ser capaz nuestro futuro presidente. Que, por si no alcanzara, concentrará en sus manos TODO EL PODER: el político, gracias a las urnas, el económico, porque piensa manejar el país como si fuera una empresa, y el simbólico, gracias a la ayuda inconmensurable de los medios hegemónicos, los mismos que lo blindaran para que llegara hasta aquí, ocultando su perfil de empresario aliado siempre del poder político (legal o ilegal), pero sin poder tapar, por más hilos que muevan en la justicia, que el presidente que asumirá el 10 de Diciembre es un PROCESADO por la justicia por ESPIONAJE, con pruebas más que suficientes como para que sea juzgado. Todo eso ha conseguido este prepotente que reclama República y respeto a las instituciones, que reclamó siempre DIÁLOGO y que cuanto tuvo que dialogar lo hizo como gangster prepotente y autoritario.
Los que siempre acusaron a Cristina Fernández de autoritaria y hasta de dictadora, ¿serán los mismos que hoy justifican al atropellador futuro presidente? Los y las que promovieron el pedido de justicia y un cambio a la sociedad machista para frenar el maltrato a las mujeres, ¿se indignarán esta vez porque la presidenta, mujer, es maltratada y humillada por un futuro presidente?
Será cuestión de esperar y ver QUÉ es lo que queda cuando se sacuda el cedazo, y si como sociedad aprendimos algo con relación al respeto, el diálogo y la buena convivencia.
O si no aprendimos NADA.
¿O sea que el candidato de La Embajada ( en sintonia con Francisco) era Scioli?
Es obvio de toda obviedad que los candidatos de la Embajada, ya en 2015, eran Massa y Macri. Lo que no quita que también hayan apostado unas fichas a Scioli. Lógico: si parecía el seguro ganador. Solo una increíble serie de errores e intenso fuego amigo lo impidieron.