MARIANA MOYANO. La muerte de una valiente compañera periodista
Uno llega a una edad… en que es difícil que pase algún día en que no se reciba un bofetón. El de hoy es la muy inesperada muerte de Mariana Moyano, una periodista compañera, a la vez fresca y estudiosa, cuyo apasionamiento, desparpajo y falta de hipocresía le hizo ganar muchos enemigos, por lo general periodistas ensobrados, pero también funcionarios kirchneristas que defeccionaban. No sabía siquiera que hubiera sufrido un accidente. Festejando, Oh fatalidad, su 54º cumplealos. Me enteré por el obituario que publicó Página 12, que informó que había sufrido quemaduras en gran parte de su cuerpo y que la mató un virus intrahospitalario. Mariana había asistido a varias de las cenas que habíamos ofrecido en el restorán (Hijos del Ayuntamiento de) Oleiros (cerrado por la pandemia) a figuras políticas como Amado Boudou, Agustín Rossi, Felipe Solá y Alberto Rodríguez Saa. Y era amiga de amigas muy queridas. Mariana tenía por delante un futuro previsiblemente luminoso. Su muerte es una enorme pérdida.