AMIA. Luis Zamora denuncia un cuarto de siglo de impunidad abominable
Lo digo con dolor. Si Luis Zamora hubiera leído con atención mis dos últimos libros, Caso Nisman y La infAMIA, tendría más cosas para decir. Pero bueno, no ha sido así e igualmente sus conclusiones no son desacertadas sino todo lo contrario: un disparo más hacia el lado de la justicia. Lo de la AMIA se puede esclarecersolo si se investiga el previo atentado a la Embajada de Israel. Mañana a la noche a partir de las 22 acudiré a ese habitual matadero que es Intratables (que hará un especial sobre Nisman y su muerte) a fin de defender aquellos libros, de los que huelga decir que estoy muy orgulloso. JS
ATENTADO EN LA AMIA:
25 años de impunidad y de uso abominable
El 18 de Julio de 1994, a las 9.53 hs., se produjo uno de los hechos más graves de los que hemos sido víctimas como pueblo. Un atentado que demolió el edificio de la Mutual Judía AMIA, en el barrio de Once, y se llevó la vida de 85 personas y causando numerosos heridos. Apenas acababa de ocurrir el atentado e Israel, desde Tel Aviv, ya responsabilizaba a Irán por el mismo. Mientras, en Argentina, el gobierno de Menem informaba que servicios de inteligencia de Israel y EE.UU. se sumarían a colaborar con la investigación judicial y que de la misma no surgían pista todavía.
Al día siguiente llegó al país, enviado por el gobierno israelí, el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de Israel, Dov Schmorak, a efectos de que, como se comprobó documentadamente más tarde, ambos gobiernos se pusieran de acuerdo en una sola versión sobre las responsabilidades en el atentado. Parecía insólito si se considera que la investigación ni había empezado (luego comprobaríamos que no iba a comenzar hasta hoy).
Una vez realizado el encuentro con Menem (foto), Schmorak declaró el 20 de julio, que “el número uno en la lista de sospechados es Irán. Hay organizaciones fundamentalistas islámicas inspiradas por Irán, financiadas por Irán, entrenadas por Irán, pero que no son iraníes, como Hezbollah, en el Líbano” 1 .
Desde entonces todos los gobiernos argentinos, desde Menem hasta Macri, pasando por Duhalde, De la Rúa, Néstor Kirchner y Cristina Fernández, todos, junto al Poder Judicial y el Congreso se negaron siempre a investigar con seriedad a sus autores, cómplices y reales encubridores, incluyendo indagar el rol jugado por el Estado argentino en los hechos, y avalaron desde el inicio, el relato armado en esas primeras horas por Israel y EE.UU. con Menem, de acusar sin más a Irán y a Hezbollah, según las conveniencias geopolíticas de esos dos países.
Y no solo hicieron suyo ese discurso si no que en algunos casos manipularon y usaron la causa para atacar aliados o para disputas internas, en otros para sacarle rédito electoral o atacar o desprestigiar candidatos opositores o para obtener ventajas de política exterior. Todo sin ningún escrúpulo mientras el brutal atentado siguió impune y los familiares luchaban por justicia.
Durante el gobierno de Menem se llegó a montar una falsa investigación judicial manteniendo la imputación a Irán pero acusando de la “conexión local” a policías de la Provincia de Buenos Aires. Luego hicieron el juicio oral que terminó desmoronándose y fue anulado demostrándose que había sido una farsa montada por el gobierno de Menem, la ex–SIDE con Anzorregui, el juez Federal Galeano a cargo de la instrucción, los fiscales Mullen y Barbaccia y donde se acusó también, entre otros, a Beraja, el titular de la DAIA. Se deduce que Menem intentó usar el caso para la disputa interna que tenía con Duhalde (de quien dependían los policías procesados) por la candidatura presidencial de entonces. Así de canallesco.
Fue un verdadero encubrimiento acreditado en dos sentencias, la del 2004 de anulación de esa farsa judicial, y la del 2019 de condena a sus autores. Es decir que fue el propio Poder Judicial, el año pasado, el que constató que la actuación del Estado había servido para encubrir, no para investigar y condenar.
Lo que significa al mismo tiempo decirle al pueblo y a las familias que hasta hoy no se investigó nada de lo ocurrido. Se sabe lo que se conocía al minuto del atentado: que explotó una bomba y que se mató brutalmente a 85 personas. 25 años para eso.
Como se siguió manteniendo el armado acordado inicialmente con Israel y EE.UU. en cuanto la responsabilidad iraní, se explica que toda esa parodia no fuera denunciada por ninguno de los dos países –recordemos que el Mossad, la CIA y el FBI estaban “colaborando” con la investigación desde el comienzo- y también la complicidad activa o pasiva de las autoridades de la DAIA y de la AMIA que siguen la orientación israelí. Tampoco la denunciaron ni De La Rúa ni Duhalde; la mantuvieron.
Después de la anulación del juicio, ya en el 2004, se creó una Unidad Fiscal especial para la Investigación de la Causa (UFI-AMIA) y Néstor Kirchner designó como titular a Alberto Nisman y como su colaborador más directo al responsable de la contrainteligencia de la ex–SIDE, Jaime Stiuso. Fue sospechoso el nombramiento de Nisman ya que había sido parte, como tercer fiscal (junto a Mullen y Barbaccia), de la causa anulada y venía de eludir el juicio y la condena por encubrimiento que sí recayó luego en los otros fiscales. ¿Ya tenía los contactos con los servicios israelíes y con los estadounidenses que luego se le comprobaron y en quienes apoyó su tarea y que lo ayudaron para ambas cosas, eludir la Justicia y obtener el nombramiento?
Después de dos años, en el 2006, Nisman hace público su primer dictamen y requiere al juez Canicoba Corral el procesamiento de ocho funcionarios iraníes en un dictamen que a pesar de su extensión de 800 fojas solo cuenta con prueba reservada aportada por la CIA y el MOSSAD y el resto son largos análisis políticos de las mismas fuentes. El Juez, sin embargo, en días, resuelve hacer lugar y ordena los procesamientos y la captura internacional. No casualmente en esos momentos EE.UU. e Israel reclamaban la condena internacional de Irán por su supuesta actividad terrorista. Como lo denunciamos en ese momento era “otra decisión tan repudiable como todas las actuaciones judiciales que venían encubriendo el brutal atentado contra la AMIA”.
Luego se confirmaron los vínculos estrechos de Nisman con la Embajada norteamericana. También los de Stiuso, pero no hacía falta (ya evidenciados en los libros “Argenleaks” y “Politileaks”, del periodista de “Página 12” Santiago O’Donnell, escritos luego que el editor de “Wikileaks”, Julian Assange, le confiara los más de 2.500 cables diplomáticos estadounidenses referidos a Argentina) 3 .
En el 2007, año electoral, Interpol debía decidir si emitía o no las órdenes de captura requeridas. Cristina Fernández, que se postulaba como precandidata, trabajó junto a EE.UU. para que ese pedido fuera aprobado, como lo señaló en su momento nada menos que “La Nación” 2 . Interpol finalmente emitió las órdenes que, como veremos, serían motivo de otra mayor manipulación que las órdenes mismas.
Ya en la presidencia Cristina Fernández siguió haciendo suyas las imputaciones contra los iraníes del fiscal Nisman, las basadas en las pruebas de los “servicios”. En el año 2009, en la sesión anual de la ONU en Washington, acusa a Irán y le reclama que extradite a sus funcionarios.
Pero los escenarios políticos nacionales cambian y los internacionales también. En el 2012 Obama inicia conversaciones secretas con Irán sobre su desarrollo nuclear. En el 2013 se hacen públicas y luego, en el 2015, dan lugar a la firma de un acuerdo entre los dos países y China, Rusia, Francia, Inglaterra y Alemania. En el 2013 Cristina Kirchner gira repentinamente y, con el conocimiento de la DAIA, la AMIA y de Nisman, empieza tratativas que luego culminan en el Tratado con Irán por el que se proyecta la formación de una Comisión Internacional en la cual declararían los imputados iraníes. Lo aprueba el Congreso pero al no ser ratificado por el Parlamento persa y además haber sido declarado inconstitucional por el Poder Judicial argentino nunca tuvo ejecución alguna.
Nisman tenía, como vimos, buenas relaciones con el gobierno kirchnerista que lo había nombrado y además mantenía sus relaciones aceitadas con EE.UU. y su embajada. Seguramente por la oposición tenaz de Israel al acuerdo EE.UU.-Irán y también al Tratado argentino-iraní, y quizás porque toda su función era dejada de lado abruptamente, el fiscal presenta una denuncia penal por encubrimiento del atentado contra la entonces presidente Fernández, su canciller Timerman y otros funcionarios. Días antes, también sorpresivamente, el gobierno había descabezado la ex-SIDE, echando a Stiuso (foto), después de una relación inalterable durante más de una década.
Denunciamos siempre la firma de ese Tratado por el gobierno kirchnerista ya que no buscaba la verdad de lo ocurrido en AMIA y seguía basándose en las imputaciones hacia Irán surgidas de las directivas y los intereses geopolíticos de EE.UU. e Israel. Y era evidente su uso político-electoral por parte del gobierno y del Congreso. Pero la causa que inicia Nisman, como también lo hemos afirmado muchas veces, es una causa armada sin ningún fundamento penal. El Tratado fue una rechazable decisión político-electoralista y al servicio de intereses de otros países pero no constituye delito alguno. Baste señalar que su primer argumento es que se buscaba levantar con el Tratado las órdenes de captura internacional de los iraníes cuando fue el mismo secretario general de Interpol y ex – miembro de los servicios secretos norteamericanos, Ronald Noble, el que lo desmintió públicamente señalando que el canciller Timerman le había reiterado que las órdenes no debían ser levantadas.(hoy siguen vigentes).Y si el Tratado es delito deberían ser juzgados todos los senadores y diputados que lo aprobaron y nadie fue denunciado, por supuesto.
A los pocos días de interponer la denuncia, Nisman, como es sabido, apareció muerto.El hecho fue instrumentado inmediatamente por diversos sectores políticos y judiciales y mediáticos para acusar al gobierno.
Al mes, esos sectores promovieron una marcha en defensa “de la República” y denunciando un “magnicidio”. La denuncia de Nisman había sido un nuevo uso del atentado y la instrumentación de su muerte por esos sectores también. Un hecho gravísimo como el de AMIA, lejos de empujar la denuncia de que estaba impune y lo aberrante que ello significaba, era tomado otra vez para desprestigiar políticamente a alguien.
Fue una nueva infamia. Y de ella participaron Macri, los integrantes de lo que luego fue Cambiemos como la UCR, Carrió y Bullrich, fiscales como Stornelli. También marcharon Massa y Alberto Fernández entonces enfrentados con Cristina Kirchner 4 . El actual presidente no dudó, en explicar varias veces la culpabilidad penal y política de su actual vicepresidenta por el hecho del encubrimiento denunciado por Nisman 5 . Fue y es otro uso electoralista, sin límite de ningún tipo, en tanto era, y es, evidente la falsedad de la denuncia. Y lo sabía toda la dirigencia política que marchó en esa ocasión usando combinadamente la muerte de Nisman y el atentado impune.
La causa por el encubrimiento fue cerrada y luego abierta por la misma Justicia Federal que la había cerrado usándosela hasta hoy como extorsión política por Cambiemos y sectores sionistas.
La causa de AMIA está paralizada. El ex embajador israelí en Argentina, Itzhak Avirán, no mostró molestia, intentó explicarlo: “la gran mayoría de los culpables ya está en el otro mundo y eso lo hicimos nosotros” 6 . Israel nunca empujó la investigación, solo lucró con ella, le basta que Irán esté imputado y pueda hacer uso internacional de la acusación. Así se lo confesó el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Avigdor Liberman, al fallecido canciller Héctor Timerman: “está bien así, ¿para qué saber más?” 7 .
El uso del atentado sigue. No solo no hubo investigación sino que el Estado argentino, sus instituciones, sus jueces, sus servicios de inteligencia y su dirigencia, con la complicidad y guía de Israel y EE.UU., la desvió una y otra vez, con el resultado de la repudiable impunidad de hoy, 25 años después.
Recientemente el documental de Netflix aporta muchos datos en esta dirección, especialmente las declaraciones de los propios integrantes de la CIA y del FBI, Ross Newland (delegado de la CIA en Buenos Aires a fines de los 90) y James Bernazzani (agente del FBI que dice haber seguido de cerca el caso) 8 .
Las preguntas también siguen: ¿quiénes son los responsables del atentado? ¿Qué ocultan, el Estado argentino y la entonces SIDE? ¿Qué verdad saben y tapan Israel y EE.UU.? ¿A quiénes encubren?
Nada muestra tanto el grado de descomposición institucional del país, la degradación de sus dirigentes y el servilismo hacia las exigencias e intereses externas que la impunidad y el uso del atentado de AMIA.
Los familiares que lograron resistir con mucho coraje los caminos de impunidad promovidos por AMIA y DAIA han logrado ser enormes bastiones de lucha por impedir que la Verdad y la Justicia sea sepultada para siempre.
Apoyamos la pelea de Laura Ginsberg (foto) y APEMIA por la formación de una Comisión Investigadora Independiente de los tres Poderes, integrada por personalidades intachables y por familiares de las víctimas directas, sin la cual nunca se investigará a fondo ni se derrotará la impunidad.
NOTAS
1. “La InfAMIA”, Horacio Verbitsky, Página/12 (18/7/2004)
3. «La embajada de Estados Unidos le ordenaba al fiscal que no siguiera ninguna pista salvo la iraní». “Nisman, el fiscal desenmascarado por Wikileaks”, Ana Delicado, Público (22/1/2015)
7. “«La pista iraní es débil»”, Raúl Kollmann e Irina Hauser, Página/12 (29/1/19)
8. Documental de Netflix, estrenado en enero del 2019, “Nisman: El fiscal, la presidenta y el espía”, dirigido por Justin Webster.
Estoy plenamente con su comentario que surge de investigaciones serias. Embajada y AMIA son casos oscuros donde parece interviene el propio Mossad para seguir complicándonos a los argentinos.
¿Miro poca TV, qué día y canalñ está para escucharlo.
NO QUIERO DEFENDER A ZAMORA PERO LA IZQUIERDA VE TODO COMO REALIZADO POR EEUU ISRAEL Y MENEN ,PERONISTA,,…QUIZA UDES TAMBIEN DEBEN HACERLA Y RECONOCER QUE HAY UN SECTOR DE UDES PERONISTAS CONCOMITANTES CON EL PENSAMIENTO NEOLIBERAL.. CUANDO AMBOS LADOS DEPUREN IDEAS,,,NO PENSARAN IGUALES PERO HABRA MAS PUNTOS EN COMUN……YO EN UNA EMPRESA TRABAJE CON UN PARIENTE DE ISABEL Y LO ESCUCHE ,QUE PERON FUE SIEMPRE DE BOCA Y DE DERECHA….ALGUNOS DE UDES SIGUEN LAS IDEAS DE PERON …QUE NI EL QUERIA CUMPLIR…..HAY QUE ADAPTAR TODO ESO A NUEVAS IDEAS POPULARES