AMIA – NISMAN. Dichos polémicos y títulos desafortunados

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Para quienes no lo quieren, Santiago Cúneo será, acaso para siempre, “el polémico periodista”. Lo cierto es que suele darle cámara y exposición a muchos personajes y protagonistas de noticias candentes que encuentran dificultades para aparecer en otros medios. Aquí, hay dos apariciones de Juan Salinas en su programa 1+1=3. En el primero, quien subió el video a youtube metió la pata hasta el cuadril al momento de titularlo, puesto que Salinas no dice, en absoluto, que el atentado a la AMIA haya sido hecho por los servicios secretos israelíes, sino que en su factura estuvieron involucrados agentes de inteligencia israelíes, lo que de ninguna manera es lo mismo (Salinas, al final, al hacer conjeturas de por qué intervinieron se quedó corto: no parece que el único objetivo haya sido el de boicotear y tratar de romper las relaciones diplomáticas y comerciales entre Irán y Argentina, sino también el de boicotear las negociaciones entabladas por el ministro Rabin con el presidente sirio Hafez al Assad para trocar las alturas, la meseta del Golan por un compromiso de n agresión refrendado por Damasco ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Parece evidente que los atentados fueron también la expresión de una interna desarrollada dentro del estado judío, interna que poco después le costaría la vida a Rabin.

https://youtu.be/tzWWtlnbl4w

En el el segundo video, anterior (la intervención de Salinas comienza pasados los 16:30 minutos, a poco de llegar), el título es nuevamente mentiroso ya que para Salinas estuvo claro desde el primer día que Nisman se había suicidado, lo que luego de la investigaciòn de Pablo Duggan parece irrefutable a pesar de los patéticos esfuerzos del katsa Roman Lejtman y otros agentes sionistas de abrir alguna hendija por la cual pudiera haberse colado un comando mixto venezolano-iraní entrenado en Cuba (según la definición pergeñada por Eduardo Van der Kooy) que lo ultimara.

Esta vez no estaba Cuneo (de viaje) sino que lo reemplazaba Jorge Dorio, quien confraternizó con Salinas en Washington hace más de dos décadas, cuando él trabajaba en la OEA y vivía a las orillas del Potomac y Salinas fue a presentar los resultados de la investigación contenida en su primer libro sobre el asunto, AMIA, El atentado. La intervención de Salinas, comienza luego de que Dorio recordara el episodio (a partir del minuto 16:30), así como que el autor se disponía a ir al FBI. Se trata de un episodio que revela por si mismo lo mucho que han cambiado las cosas en estos 21 años. El motivo por el que el autor fue al FBI fue para denunciar –como pronto habría al el juez Baltasar Garzón– que en el ataque a la mutual judía habían sido protagonistas policias federales… ¡como si el FBI lo ignorara!. Como si fuera poco, Salinas repetiría el viaje a Washington al año siguiente, y volvería a la carga con ese propósito, visto a la distancia, absolutamente naïf. En ambas ocasiones, fue recibido no adentro del edificio del Bureau sino en sus jardines, por un oficial llamado Richard Ford que –miren lo que son las ¿casualidades?- una vez jubilado y cuando Macri asumió la presidencia, en el 2015, se convirtió en el responsable de la seguridad de los familiares directos del Presidente.

Poco después, Salinas se ve enzarzado en un acalorado intercambio con el perito balístico Rubén Martín, que sostuvo que a Nisman lo habían asesinado con argumentos tales como que los suicidas por lo general disparan metiéndose el arma en la boca. Luego Marín se lanza a tratar de probar que a Nisman lo mataron. Mientras, con la imagen partida, puede verse la cara de incredulidad de Salinas. Más tarde Martín se reivindicará experto en explosivos y postulara que en la AMIA se utilizó trotyl (TNT), lo que ninguna pericia señaló, excepto la primera de la PFA, que dio como resultado que se habían utilizado cinco explosivos diferentes.


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Un comentario

  1. Este supuesto experto, debería escribir novelas policiales o guiones cinematográficos.Todo menos pericias criminalisticas….

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