El Tío de Obama y los demás
No es novedad en ningún lugar en Estados Unidos: una persona mete la pata un día, se echa unas copas de más y es detenida por conducir en estado de ebriedad. De que manejar briago es peligroso y erróneo, ni quien lo dude, y algún día habría que acabar con esa posibilidad, a la mejor haciendo que todos los coches prendan nomás si el conductor le sopla en un alcoholímetro integrado, como ya se hace con los borrachines consuetudinarios, o acabando de una vez por todas con el alcohol.
Pero mientras eso pasa, todos estamos en riesgo de que nuestro tío nos llame un día diciendo que lo pescaron con un trago de más y está en el tambo y se lo va a llevar La Migra. Y cuando digo todos, quiero decir todos, incluido el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El caso de Onyango cae justito en medio del anuncio de su sobrino Barack de revisar los casos de unos 300 mil inmigrantes en proceso de deportación y no deportarlos si no tienen «antecedentes penales», es decir, que no sean asesinos, narcos, ladrones o violadores. Se oye bien bonito pero la trampa está en la declaración misma.
Onyango, y pa’l caso su hermana Zeituni resultan ser «criminales» según los estándares de la actual ley. Los dos tenían órdenes pendientes de deportación porque no se salieron del país cuando perdieron sus casos de inmigración. Pa’ pior, en algunos estados Onyango sería doblemente criminal porque además estaba manejando bajo la influencia del alcohol, y eso se considera un «delito criminal», especialmente si se combina con la falta licencia de manejo. Pero el solo hecho de estar aquí después de habérsele ordenado salir ya lo fregó: es un «criminal».
Y eso es muy interesante. Si Onyango fuera un inmigrante común y silvestre, la revisión de su caso sería inmediatamente negativa, por «criminal», y tendría que ser deportado. Pero como es pariente de Barack no nos extrañaría que suceda, «milagrosamente», que se quede porque se revise su caso de asilo y un juez por ahí diga que el primer juez se equivocó y demás, como pasó con Zeituni el año pasado.