ENRIQUE LYNCH. Emocionado adiós al filósofo argentino radicado en Barcelona
Enrique fue mi amigo, y no dejó de serlo aunque nuestras posiciones políticas fueran divergentes. Lo conocí en Olivos, en la casa de mi siempre recordado compañero Carlos «El Ingles» Ocampo, con quien comencé a militar cuando aún no habíamos cumplido 15 años y con quien junto a otros pocos compañeros del Colegio Nacional de Buenos Aires y del Juan Martín de Pueyrredón de San Telmo cofundamos un grupo que…