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MAPA DEL GOBIERNO ANARCO-CAPITALISTA, sus sectores internos y su servicio de inteligencia, copado por militares

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Desde que reapareció la emblemática revista Crisis gracias a la inspiración de Pedro Cazes Camarero y poco después con la dirección de Mario Santucho, se ha convertido en un reducto donde se ejerce el mejor periodismo, lo que me recuerda a tiempos del siglo pasado, cuando los periodistas podían vivir de un solo trabajo, y si lo hacían en un semanario, bastaba con que hicieran una buena nota semanal con fuentes variadas y acaso alguna notita breve, para dejar conforme a sus jefes. Notas profundas como las que a veces aparecían en la primera revista Crisis, y luego de la dictadura, a veces en El Periodista, Fin de Siglo o en El Porteño de mis amores.

Crisis acaba de publicar un extenso informe elaborado por el CELS y por un –para mi– ignoto Equipo de Investigación Política (Edipo), informe que considero de lectura imprescindible aunque no pueda dar fe acerca de la exactitud de toda la ingente cantidad de información que ofrece. Traza un prolijo, detallado mapa de todos los organismos que componen el Poder Ejecutivo, sus sectores internos, empresarios, etc. Un mapa del gobierno que asumió prometiendo acabar con los privilegios de la casta de los políticos (chatrías para el hinduísmo) pero a la hora de la verdad, como era harto previsible, están arrojando a los profesionales, comerciantes,  artistas, empleados y obreros a la indigencia, a la condición de parias o dalits. Brahamanes, ni uno.

Pueden leer este informe cliqueando aquí.

El informe del CELS y EDIPO es completado por una nota de la redacción de la revista que ofrecemos a continuación a modo de aperitivo o entremés. Trata sobre lo que está ocurriendo en la Agencia Federal de Inteligencia (ex SIDE).
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Militares en la AFI:

El Secreto

Adjunto (sin haberlo mirado todavía) un video con una entrevista al coronel mayor Celestino Mosteirin, subsecretario de Inteligencia («Señor 8» en la jerga de «La Casa») y virtual jefe operativo de todos los espías.

El informe elaborado por EDIPo y el CELS afirma que “el avance de militares más llamativo y preocupante está aconteciendo en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), donde según distintas fuentes cinco expertos en espionaje que provienen de las Fuerzas Armadas ocupan puestos claves de conducción”. Algunos medios de comunicación publicaron sus nombres pero esa información fue retirada, luego de recibir la amenaza de la Agencia por estar supuestamente infringiendo la Ley Nacional de Inteligencia. La casa de los espías utiliza así el argumento del secreto para encubrir designaciones polémicas. La gravedad de este avance castrense sobre áreas civiles es de interés público ya que desdibuja el límite entre la defensa nacional y la seguridad interior.

Las diversas fuentes consultadas coinciden en que al mando de la Secretaría de Producción de Inteligencia Nacional, segundo cargo en importancia de la Agencia, estaría el Coronel Mayor (R) Celestino Mosteirin. De origen tucumano, egresó del Colegio Militar en 1982 con la promoción 113, como el actual número dos del Ministerio de Defensa y exjefe del Ejército durante el gobierno de Macri, Claudio Pasqualini, de buena relación con la vicepresidenta Victoria Villarruel. Mosteirin fue jefe del Departamento de Inteligencia 601 antes de ser designado por el general César Milani para comandar la Agrupación Inteligencia de Campo de Mayo entre 2013 y 2015. Especialista en inteligencia militar, tomó cursos en el Centro de Inteligencia del Ejército de los Estados Unidos en Fort Huachuca.

Otra Secretaría de relevancia en la AFI, Planificación de Inteligencia Nacional, estaría a cargo del Coronel (R) Bernardo Arturo Herrero, quien ingresó al Colegio Militar en 1976 para egresar en 1979, junto a la promoción 110. Hoy sigue figurando como consultor senior de Brainstorming, empresa dedicada a la inteligencia estratégica con sede en Río de Janeiro. Según su presentación en dicha firma, es diplomado en Inteligencia Comercial por la Universidad Austral (ligada al Opus Dei) y en el Instituto de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (IIFA). Durante el gobierno de María Eugenia Vidal se desempeñó en la Dirección de Agua de la Provincia de Buenos Aires.

En la célebre Dirección de Contrainteligencia habría sido ubicado el Comodoro Mayor de la Fuerza Aérea (R) José María Mársico. Mientras que en la misma dependencia, pero a cargo de la “Base 85”, estaría el Coronel (R) Roberto Aurelio Scorzelli, egresado en 1977 del Colegio Militar con la promoción 108, quien llegó a ser Secretario General del Ejército en 2010, durante la gestión de Nilda Garré. Previamente, en 2001, residió durante un año en Arizona donde recibió el Curso Avanzado de Inteligencia del Ejército norteamericano.

Por último, el Contraalmirante (R) Oscar Patricio González, quien ingresó a la Armada en 1977 y es integrante de la Promoción 106, sería el elegido para comandar el área de Doctrina. Como se ve, las tres armas parecen estar representadas en la AFI que diseñó el gobierno de ultraderecha. Algunas fuentes afirman que otros militares han ingresado en distintas reparticiones del organismo. La última vez que tuvo lugar una intervención castrense de esta magnitud en la inteligencia del Estado (en aquel entonces la denominada SIDE) fue durante la dictadura de Jorge Rafael Videla.


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