Casa vez que se toca este tema, tan importante, que hace a la vida y sobrevida de las personas, no puedo sino recordar a esa gran compañero que fue Alberto Ferrari, uno de los periodistas que más y mejor se había especializado en el tema, fallecido el año pasado. Ya el año pasado se había registrado una caída en las compras de medicamentos de casi el 5% (ver segunda nota, debajo de la primera), con el hundimiento del poder de compra de salarios y jubilaciones y la absoluta libertad dada por el actual gobierno para que los laboratorios pongan los precios que se les antojen no es exagerado hablar de un plan (o una fallta total de control por parte del Estado, que para el caso es lo mismo) genocida.

Del  Observatorio de Medicamentos como fin social

El festín de la industria farmaceútica y los remedios que esperamos

POR IDEPSALUD ATE / IEF CTA AUTÓNOMA

¿Por qué las farmacéuticas ocultan el costo de los medicamentos y las vacunas? Cuánto cuesta producir los medicamentos esenciales que usa el 80% de la población que tiene enfermedades crónicas?

Desde aquel intento del ex Presidente (Arturo Humberto) Illia con su Ley de Medicamentos que congelaba los precios vigentes a finales del año 1963, se fijaban las condiciones para la publicidad y control sobre los laboratorios, su coste y su comercialización, nadie ha podido condicionar a la industria farmacéutica que es quien determina sin ningún control ni regulación, la estrategia en la cadena de valor.

En el 2023 la variación de precio interanual del grupo de medicamentos más recetados en la Argentina fue del 318%, teniendo en todos los meses una suba por encima de la inflación a no ser en los meses en donde hubo acuerdos específicos.

¿Puede el consumidor final pagar estos precios desmedidos? ¿Puede la seguridad social sostener este nivel de incrementos?

Esta crisis de costos y por consiguiente en el acceso a los medicamentos que consume gran parte de nuestra población, generará abandono de tratamientos crónicos, más internación y también mayor tensión en los presupuestos de los establecimientos asistenciales tanto públicos como privados.

Las primeras medidas del nuevo gobierno son a la medida de los intereses y la rentabilidad extrema de los grupos de poder en la Argentina, entre los que se encuentra la industria farmacéutica.

Sin duda entonces, las decisiones que garanticen el acceso a medicamentos no llegarán desde la política nacional.

En la Provincia de Buenos Aires, el instituto biológico (Doctor Tomas Perón) ha sido por mucho tiempo un proveedor de hospitales y de centros de atención primaria de medicamentos y vacunas, teniendo actualmente una producción de 70 millones de comprimidos anuales.

En la Provincia de Santa Fe, el laboratorio público industrial farmacéutico de Santa Fe (LIF) aprovisiona de los medicamentos básicos y esenciales a toda la atención primaria de la provincia.

Una iniciativa de la administración de Axel Kicillof proponen Centro de Industria Farmacéuticas Bonaerenses, con mayor capacidad productiva que el Instituto Biológico , un proyecto tan ambicioso como necesario que permitiría dar una respuesta integral a la demanda de los medicamentos a un costo mucho menor para todo el sistema público de la provincia, una intervención estratégica para garantizar el acceso de la población a los medicamentos.

Será importante disponer de esta herramienta y desarrollar su capacidad productiva en el marco de una severa crisis de acceso a los medicamentos de consumo masivo tanto para los usuarios del sistema público como para los más de dos millones de afiliadas/os de la Obra Social provincial.

Se ratificará de este modo la soberanía estatal y pública, y se generaran empleos de buena calidad.

Y será otra trinchera de resistencia al paradigma del Estado mínimo y privatizado, funcional a los negocios y ajeno a satisfacer las necesidades vitales de las personas.