NUDOS. Las relaciones de Macri con Israel y «la cole» y las presiones del Consejo Judío Mundial
Interesante mirada de las relaciones entre Macri, Israel y las comunidades judías de la Argentina y los Estados Unido de un observador, como el autor, que vive en Israel. Desde aqui no se ven ni se oyen los «ruidos» que advierte el autor (y se ven otras cosas, por ejemplo cómo se va constituyendo una especie de AIPAC criollo apara garantizar, entre otras cosas, que no quede en evidencia la complicidad de los servicios secretos israelíes con los atentados de Buenos Aires y para que la causa abierta a raíz de la muerte de Nisman quede abierta per secula seculorum) pero por eso mismo está crónica es tan interesante. Se aceptan y piden comentarios, si es posible, inteligentes. Insultos y tonterías serán borrados sin piedad. JS
Macri se despabila
POR DANIEL KUPERVASER
La asunción de Macri a la Presidencia reavivó las aspiraciones de una alianza estratégica entre Israel y Argentina, una represalia por la conducta de kirchnerismo en sus últimos años. Apenas conocidos los resultados de la primera votación, aún antes del ballotage, medios israelíes se encargaron de difundir trascendidos de la visita de Macri a Jerusalén en 2014.
Según estos trascendidos, Macri le prometió a Netanyahu que Argentina será un aliado estratégico de Israel. Citando a Claudio Avruj, ex directivo de DAIA y entonces Subsecretario de Derechos Humanos de la Municipalidad de Buenos Aires, que acompañó a Macri en esa ocasión, la nota destacó ue el candidato reconocía “el liderazgo de Israel en tecnología e innovación en temas de seguridad y que el encuentro que tuvo con Netanyahu le planteó el deseo de ser un socio estratégico en ambos rubros”. Avruj agregó que “Netanyahu entiende que Argentina siempre tuvo una buena relación con Israel y que en ella vive la comunidad judía más grande de Sudamérica y le dijo que no sólo en esas áreas podemos ser socios estratégicos, sino también en muchísimas más”[1].
Esta visión resultó reforzada tras un nuevo encuentro entre ambos líderes en Davos, el pasado enero, ya con Macri como presidente. En esa oportunidad fuentes oficiales de Israel anunciaron que “Macri y Netanyahu acordaron fortalecer vínculos de cooperación entre ambos países en materia de inversión, ciencia, tecnología, seguridad, defensa y alimentación” [2].
La primera acción del nuevo gobierno argentino fue motivo de gran festejo en Israel y la colectividad judía local. Germán Garavano, Ministro de Justicia de la Nación, renunció al derecho de apelar la declaración del Memorándum con Irán como anticonstitucional, que quedó firme.
No se puede afirmar lo mismo del accionar posterior del gobierno argentino. Al parecer, Israel y las instituciones judías cantaron victoria antes de tiempo. Una revisión crítica de las decisiones de la administración macrista da la sensación de que, en el arranque de ese grandioso proyecto de alianza estratégica, Macri dejó su maquinaria en punto muerto, o incluso dio marcha atrás. Al parecer, comenzó a despabilarse y llegó a la conclusión de que el abrazo de oso que le propone la moderna tecnología israelí puede llegar a convertirse, con la ayuda del liderazgo judío local, en asfixiante.
Macri dio el primer disgusto a Israel al desentenderse totalmente de la concreción de una millonaria operación en materia de defensa que curiosamente ya estaba cerrada económica, técnica y logísticamente, con la cúpula de la Fuerza Aérea durante la administración kirchnerista. “Joseph Weiss, Presidente de IAI, empresa global de defensa del estado israelí, se preparaba para el anuncio del año en la región: la venta a la Argentina de 14 cazabombarderos supersónicos Kfir Block 60.
El martes 10 de noviembre de 2015 estaba programado que se hiciera el anuncio oficial en el edificio Libertador, sede del Ejército. Así lo había dispuesto el ministro de Defensa Agustín Rossi. Pero todo se hundió en la tarde del lunes. El importe de la operación (360 millones de dólares) demandaba la rúbrica de Anibal Fernandez, Jefe de Gabinete, quien no firmó, sin que se diera alguna explicación, al menos, en público. El ministro Rossi solo atinó a argumentar que era mejor postergar la decisión hasta la asunción del nuevo gobierno” [3].
Foto: Un Kfir Block 60 vendido por Israel a la Fuerza Aérea de Colombia.
Macri no podría haber pensado en una herencia mas favorable para iniciar esa idílica alianza estratégica de la que tanto se hablaba en Jerusalén y Buenos Aires. Solo le demandaba comprometer una garantía de 360 millones de dólares, una bicoca después que el mundo le abriera los grifos financieros a Argentina. ¿Qué decisión tomó Macri? Enviar a Julio Martínez, su ministro de Defensa, a París, a negociar la compra de 12 aviones Mirage F1, algunos Mirage 2000 y motores para poder utilizar la veintena de Pucarás inmovilizados”[4]. Un desplante diplomático a Netanyahu.
Eugenia Vidal, que fue vicejefa del gobierno de Macri en la ciudad de Buenos Aires y es hoy la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, agregó su granito de arena al desairar a Israel en su mayor ventaja competitiva: la seguridad. Macri reconoció que en su momento nominó al comisario Jorge «El Fino» Palacios como jefe de la Policía Metropolitana por sugerencia de las embajadas de Israel y Estados Unidos. En esta oportunidad, Vidal no confió en el Estado Judío y decidió asesorarse con una empresa china para poner en práctica un extenso programa de modernización de la policía provincial (5).
Con respecto al conflicto con los palestinos, hasta la fecha, el nuevo gobierno argentino no modificó ninguna decisión de su antecesor, que protegió las posiciones palestinas en organismos internacionales. Más aún, en el mes de abril de este año, la nueva cancillería dio su apoyo a la resolución “Palestina Ocupada” de UNESCO que detalla una serie de contravenciones israelíes en el cuidado de lugares sagrados por una fuerza ocupante de un territorio conquistado militarmente.
Refiriéndose a la economía argentina, Modi Ephraim, director general para América Latina en la Cancillería Israelí, declaró recientemente que “está en un buen camino por lo que hay muchos empresarios israelíes que quieren regresar a la Argentina con inversiones. Ministros y secretarios de Estado van y vienen entre el sur de Latinoamérica y Tel Aviv. Queremos estrechar el camino con el nuevo gobierno”[6].
Peleg Lewi, embajador israelí en Paraguay, informó en el mismo tono diplomático que la entrega del premio Shalom en nombre del Congreso Judío Mundial (CJM) a Horacio Cartes, presidente de Paraguay, “le dará la oportunidad de reunirse con casi 400 dirigentes judíos de todo el mundo. El diplomático israelí explicó que las mesas directivas del Congreso Judío Mundial están integradas por grandes empresarios a nivel mundial”. La agencia de Informaciones paraguayas IP tituló la noticia del encuentro “Cartes presenta a Paraguay ante los más importantes inversores del mundo”[7].
Llama la atención que, con estos importantes antecedentes, en el Foro de Inversión y Negocios en Argentina, el evento económico organizado por el gobierno de Macri -y tal vez lo más significativo del último tiempo en la economía argentina- los empresarios israelíes o del CJM hayan brillado por su ausencia (o, al menos, hayan sido ignorados por los medios) con la sola excepción de la empresa israelí TEVA, representada por un funcionario de tercera categoría. Será que la economía argentina aún no es lo más atractivo para estos inversores judíos o tal vez ¿cómo saberlo? una omisión intencional de los organizadores.
A todo este accionar despectivo, Macri agregó una significativa perlita en el acto conmemorativo de los 22 años del ataque a AMIA. Arribó al acto, colocó una ofrenda floral y se retiró a los 15 minutos sin el mínimo respeto de escuchar las palabras de dos familiares de las 85 víctimas (la mayoría de los cuales no asistieron y protagonizaron otros tres actos. N. del E.) y dirigentes de la comunidad judía. Sorprendentemente, ese tremendo agravio fue tolerado en silencio por esos mismos dirigentes.
Netanyahu y la dirección judía local tienen puestos sus ojoes en otros negocios y el premier israelí sigue con la misma melodía: “Argentina tuvo un cambio muy favorable respecto a las relaciones con Israel desde la asunción del nuevo gobierno. Es prioridad mi vista a Argentina” [8].
La apertura de la Asamblea Anual de la ONU brindó una nueva oportunidad de comprobar hacia donde gira la veleta de los nuevos aires que soplan en la capital argentina. A diferencia de la administración anterior, en esta oportunidad viajó una delegación reducida y sin el agregado de representantes de la DAIA y de las organizaciones de memoria de las víctimas del atentado AMIA. En su discurso, Macri reclamó “la mayor colaboración internacional para esclarecer los atentados de 1992 y 1994” pero omitió pronunciar la palabra Irán, lo que le valió la inmediata difusión de un comunicado de AMIA expresando su pesar por la falta de una acusación directa a los ayatolás [9]. Más aun, el mandatario argentino recalcó el compromiso de su país de recibir a miles de refugiados sirios, pese al público malestar que la DAIA había manifiestado por ello. [10].
No es la primera vez que la dirigencia comunitaria judía comete serios errores de apreciación. La defección de Macri respecto a la profundización de las relaciones con Israel o con el liderazgo judío local no parece casual. Probablemente sea el resultado de un dislate de Ariel Cohen Sabban, presidente de la DAIA, durante la última reunión mantenida con Macri, el pasado mes de junio. En esa oportunidad le dio a entender que, durante la anunciada visita de Netanyahu al país, la dirigencia judía local vestirá la camiseta de Israel. “En la reunión se conversó sobre que la DAIA será parte de la delegación que encabezará el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en una fecha próxima” [11]. Ningún presidente puede permanecer indiferente ante tremenda afrenta al orgullo e identidad nacional. Macri debe haber quedado convencido de que se reunió, no con representantes de un grupo de argentinos, sino con un grupo étnico guiado por motivaciones que ocasionalmente pueden coincidir con las suyas, pero que en general responden a intereses foráneos.
La indiferencia de Macri obligó a movilizar la artillería pesada de la diplomacia israelí. En su reciente visita a New York, el presidente argentino fue a cenar a la casa de Jack Rosen, “el poderoso presidente del Congreso Judío de Estados Unidos” (foto de ambos). ¿Cual fue el motivo del encuentro? ¿Será que Macri dispone de un inmenso poder para ayudar a los pobres judíos estadounidenses, o se trata de otra grave injerencia de instituciones judías globales en intereses internos de países latinoamericanos?
Pronto sabremos si a Macri fue o no alcanzado por algún proyectil lanzado por los batallones judíos del norte.
Desde Herzlya, Israel
Notas
[1] “Elecciones en Argentina: ¿la victoria del candidato de la oposicion provocará un cambio dramático en las relaciones con Israel e Irán?”, Rotter.Net, 31/10/15, basándose en la nota “Secretos de la alianza estratégica que construye Macri con Israel por si llega a la presidencia”, La Política Online, 6/7/14
[2] Macri y Netanyau acordaron fortalecer la cooperación en materia de defensa, ciencia y tecnologia”, La Nación, 21/1/16
[3] “Historia y enigmas de la compra de aviones a Israel”, Edgardo Aguilera, Ambito 16/11/15
[4] “Gestiones con Francia para la compra de aviones de Guerra”, Luisa Corradini, La Nacion, 15/6/16
[5] “Vidal contrato empresa china especializada en tecnología de seguridad”, Perfil, 10-9-16
[6] “Para Israel, Macri ayudara a encontrar a los culpables de AMIA y la Embajada”, El Cronista, 9-6-16
[7] “Cartes presenta Paraguay ante los más importantes inversores del mundo”, IP, 16-3-16
[8] “Netanyahu: Es prioridad mi vista a Argentina”, Infobae, 12-9-16
[9] “AMIA exige cooperación de Irán”, Clarín, 20-9-16.
[10] “Profundo malestar de la DAIA con los 3,000 sirios que quiere traer Peña”, G. Cheransky, Informador Público, 14-6-16
[11] “Macri recibió a la DAIA”, Telam, 24-6-16
Los judios sionistas,son los menos confiables,para todo el mundo.Los atentados por lo que se ha investigado,resultan de falsa bandera,para culpar a Iran.-
Totalmente de acuerdo con Carlos Ranquelino. Respecto del Estado Usurpador -con eso basta para identificarlo- y el genocida que lo comanda, creo que lo que busca es apoyo político más que comercial. Al fin de cuentas ¿en manos de quién están los resortes financieros en el mundo, sino del sionismo? El apoyo que necesita, decía, es político. En la ONU, desde hace varios años y más aún desde las horribles masacres contra el pueblo palestino de 2008 y 2014, siendo esta última aberrante, el sionista genocida ha perdido mucho «crédito». Es más: el movimiento BDS, Boicot-Desinversiones-Sanciones a los porductos israelíes, fundamentalmente procedentes de las tierras usurpadas por los colonos, está teniendo un gran éxito e importante impulso en todas partes del planeta. Al punto tal, que en la España del genuflexo y servil Rajoy, se ha pretendido penalizar a manifestantes que llevan a cabo esta campaña.
La genocida y usurpadora Israel pretende imponer en países que necesita sean «amigos» leyes, normas, que prohíban hablar en su contra, con el caballito de batalla de antisemitismo o antijudío. Una artera maniobra que lleva, a través de medios acólitos como CLARIN, a confundir antisemitismo con antisionismo. Por eso es atinado recordar que el término semita alude a lenguas, etnias; el judaísmo a una religión; y sionismo a una ideología política de extrema derecha, racista, a la cual muchos judíos no adhieren.
Cuando se habla de que Estados Unidos imparte directivas a Israel, a menudo la duda -no para mí- es si no es al revés. Los inquilinos de la White House los pone Wall Street. Y los capitales de ésta son sionistas.
En cuanto a Macri, pura cháchara. Porque por encima de su ignorancia y carnet de bruto, está su «inteligencia» que siempre tiene el color verde. Y en función de ello verá para qué lado sopla el viento más conveniente.
Pensando en voz alta sobre este tema, tal vez la razón sea el alineamiento irrestricto con EE.UU., hoy todavía en manos de Obama y probablemente sucedido por Hillary, misma línea.
Obama ha tenido importantes diferencias con Netanyahu, quien llegó a hacer campaña en el propio congreso de los EE.UU.contra el propio presidente.
Si la línea vino bajada desde la Casa Blanca, no es de extrañar que aparezcan ruidos en dicha línea con el Israel de Netanyahu.
La posición con Palestina seguramente encuentra sus razones en la candidatura de Malcorra, quien si bien es una fiel representante de los intereses estadounidenses, suele ser bastante mas racional en su accionar que el resto del elenco de Macri, con él mismo a la cabeza.
Algunas acciones que critica el autor tal vez solo obedezcan a la ineptitud de nuestro primer mandatario, ya que no es la primera vez que hace un desplante sin mas lógica que su propia voluntad. Conociendo como actúa Macri es muy posible que lo que en otro presidente se leyera en clave política, en su caso sea solo una de las tantas simplezas en de su accionar.
Las presencia de empresarios israelíes en su «mini Davos» denota seguramente que el modelo de Macri no es seductor para ningún empresario. Un país que destruye su mercado interno, pulveriza el consumo, se endeuda en forma galopante y encarece la energía, no parece demasiado atractivo para las inversiones, mas aún si consideramos un horizonte lleno de conflictos sociales y un gobierno sin capacidad política para encaminar una situación de tensión creciente.
En realidad no hemos visto inversiones significativas de nadie en ese encuentro, no parece el caso israelí algo que escape a la regla de desinterés generalizado.
la compra de los kfir, ademas de un grave error estrategico (comprar aviones a un pais que esta emblocado con EEUU) era un error operativo: con solo mirar los sitios colombianos, que critican en todos los planos a esos mismos aviones en servicio en ese pais, se puede formar una opinion negativa sobre su resultado.
me gustaria saber porque Rossi avanzó con la compra, tambien saber porque Anibal lo frenó….