PARO DOCENTE. Por la educación pública, contra el paro

Compartí

Por Teodoro Boot

El autor, lapidario.

En la última década nadie hizo más contra la educación pública que los docentes estatales, no sólo por la catadura de las maestras -en su inmensa mayoría mediopelos sumamente chantas al momento de tener que desempeñar su profesión- sino debido a la actitud de los gremios. Una cosa es un paro con los chicos en las escuelas y otra muy diferente lo que está pasando en provincia de Buenos Aires. De hecho, en la Capital arreglaron por el 31% en dos pagos ¿Por qué en la provincia no quieren arreglar por el 30,9 también en dos pagos?

Entiendo el rechazo gremial al «presentismo», pero pongámonos de acuerdo en algo: o hay presentismo o la estabilidad de los docentes (y de todos los estatales) es semejante a la de cualquier otro trabajador, porque así como es hoy, es joda. Hay que preguntarse por qué Sadop aceptó la conciliación obligatoria y Suteba no. ¿Por qué? Porque si parás con conciliación obligatoria no sólo puede sancionarse al gremio, sino que el trabajador puede ser echado con causa por adherir a un paro ilegal. El trabajador privado, porque el estatal tiene coronita.

En las villas, en los sectores muy populares, donde la mujer trabajadora es la principal fuente de los ingresos familiares, los chicos van a la escuela privada: la parroquial, que no cobra ni 400 pesos de cuota. Es decir invierten un día de sus salarios para pagar la cuota y otro día para útiles y gastos. Porque si no, no podrían trabajar: el día que no hay paro, las docentes públicos se enferman o se toman el día, y así.

Con su paro por tiempo indeterminado los docentes bonaerenses no sólo perjudican la organización familiar sino que la educación se resiente y de hecho la escuela dejó de ser niveladora: la diferencia de arranque entre el hijo de un albañil y el de un profesor o un bancario no está compensada por la escuela debido a la desidia y al desinterés de la mayor parte de los docentes. No digo de todos, pero sí de la mayoría. En privado cualquier maestra decente, consciente y responsable coincide con esta apreciación.

Dicen que la provincia los salarios son diferentes a los de capital, pero luna vicedirectora de escuela que hace diez años ganaba 400 pesos hoy en la ciudad pasó a ganar 15.000. No creo que ningún otro trabajador haya experimentado semejante mejora. Y si Suteba dice que no se pueden comparar, porque en la provincia de BA ganan menos, oculta beneficios como la ruralidad, etc., que tienen gran parte de los docentes de las provincias y no los de la capital.

Respecto al gobierno, más allá de las particularidades de cada provincia, a nivel nacional ha cometido gruesos errores. Primero, porque cuando llevó el presupuesto educativo al 6% y encima aumentó el PBI, no hay excusas para una enseñanza deficiente. Tenía (ya es tarde para eso) que haber ido exigiendo, paso a paso, contraprestaciones ante cada beneficio, mayor compromiso por parte de los beneficiarios directos de semejante esfuerzo de toda la comunidad, alumnos y principalmente docentes.

El segundo error, y muy grueso, es empezar las paritarias con el gremio docente, o con gremios estatales en general. El límite del negociador paritario de un gremio de trabajadores, pongámosle, metalúrgicos es no serruchar la rama en la que está sentado: no quebrar la empresa en la que trabaja. Los troskos piensan distinto, pero ningún gremialista serio cree que con conflictos gremiales o negociaciones paritarias llegará al socialismo. El estatal, en cambio, carece de ese  límite y encima está amparado por fueros especiales. En el caso del que hablamos, el estatuto del docente.
 
La negociación paritaria debería empezar con los gremios industriales, ni siquiera con los de servicios, y es un gravísimo error no haberlo previsto así. Porque entonces va cualquier marmota estatal y pide la primera tontería que se le ocurre.

El ánimo social es muy adverso a los docentes. Los otros días estaba en San Francisco Solano cuando la marcha docente por la localidad. No tienen idea de las puteadas que se ligaron los maestros. Y no estoy hablando de Recoleta, Belgrano o Caballito (donde probablemente serían aplaudidos) sino Solano.

No justifico para nada a Baradel y me importa un cuerno si adhiere al partido de Sabatella o al de Massa: «conduce» un gremio cuya inmensa mayoría de afiliados tienem en el mejor de los casos mentalidad radical del pueblo, y cuyos activistas son casi siempre troskos. Baradel no conduce nada, sino que es conducido por el que grita más fuerte en las asambleas. En consecuencia, es un mediocre dirigente gremial.

En síntesis: los docentes bonaerenses son mayoritariamente unos irresponsables  operados por la TV cuyos planteos parten de creer que habrá una inflación anual del más del 30 por ciento. Pero como van las cosas, no será para nada así, ya que el golpe inflacionario cambiario ya fue, por lo que, excepto un colapso, en ningún otro mes del año la inflación llegará al 2% y muy probablemente esté en el 1.5% . Y si aun si fuera anualmente de entre el 25 y el 30%, la oferta del la provincia de BA es muy buena.

Lo que terminará pasando será que los colegios parroquiales duplicarán la cantidad de alumnos. A las maestras de BA no les importa: la mayoría manda a sus hijos a escuelas privadas.

Cargar las tintas sobre Daniel Scioli es una tontería sin nombre, excepto que uno esté a favor de Massa.


Compartí

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *