PINCHADO. De cómo la SIDE me tenía intervenido el teléfono a fines de los ’80

Un amigo me envía una entrevista de principios de 2015 de Hora Clave con Juan Bautista «El Tata» Yofre. Además de haber sido el primer secretario de Inteligencia de Carlos Menem y ser hoy un prolífico escritor y abanderado de la dictadura, Yofre fue mi jefe en la sección Politica de Ámbito Financiero durante un mes, allá por 1985: me introdujo en el diario el sindicato –la Utpba tricolor de entonces- a través de Ana Pepe y Ricardo Sarmiento– y me echó (junto a Sarmiento, que era cronista parlamentario y acababa de ser elegido delegado por sus trabajadores) su director, Julio «El Pelado» Ramos antes de que terminará el mes de prueba, horrorizado de tener a un «subversivo» en la redacción (en la que también colaboraba otra ex montonera e integrante de la cooperativa que editaba El Porteño, Sylvina Walger, quien falleció ayer). Ramos no tenía el grado de tolerancia a los «zurditos» que si parecían tener Roberto García (que provenía de La Opinión y citaba a Jacobo Timerman acerca de que los diarios de derecha tenían que hacerse necesariamente con periodistas de izquierda porque los de derecha solían ser semianalfabetos) y el propio Yofre que entonces era radical antialfonsinista (y, me enteraría más tarde, agente de inteligencia del Ejército). Mi venganza fue tan involuntaria como terrible: a causa de dos notas que escribí -sin que me dejaran firmarlas- y que tituló Yofre, el diario fue condendo a pagar 900 mil dólares… que terminó por no pagar, salvado in extremis por la Corte Suprema, entre otras motivos porque atendí a las súplicas de Ámbito Financiero y me hice cargo de aquellas notas que trataban a Eugenio Méndez, autor de un libro terrible, «Confesiones de un montonero», de «furriel de los servicios». Supongo queYofre y Méndez revistarían en distintras facciones del Ejército; en la liberal Yofre, en la fascista Méndez.

En este video Yofré recuerda de movida que cuando él asumió como secretario de Inteligencia (en 1989), Stiuso estaba respaldado por Enrique «El Coti» Nosiglia y tenía pinchados los teléfonos (fijos, entonces no teníamos celulares) de Ernesto Tenembaum y de un servidor. Sin embargo la revelación se afea porque la página que subió el video (no sé de quien es) nos trata a ambos de «ensobrados» (*) en franca contradicción con lo que dice Yofre. En fin, es el viejo truco de titular de una manera radicalmente distinta y a veces directamente opuesta a lo que dice el cuerpo de una nota, técnica que muchas veces utiilizan los editores de Clarín:

Está más que claro (como reafirman sus libros, escritos a partir de los archivos de inteligencia del Ejército) que Yofre trabaja para el enemigo. Si hiciera falta subrayarlo, dice aqui bolazos tamaño catedral de San Pedro como que a Nisman lo asesinaron; que Cristina se robó «10 mil millones de euros», etcétera. Sin embargo, si no tienen nada mejor que hacer, pueden escucharlo, sabiendo de antemano que fue y es un abanderado del odio a Cristina y un campeón de los reivindicadores del exterminio.
Una reflexión final: Conocí al joven Tenembaum cuando se me presentó en el juicio de La Tablada, es deir en los tempranos ’90 y en la Cámara Federal de San Martín. Entonces él cubría ese juicio (es un decir) para Página/12, y me dijo (literal) que quería medirse conmigo. Según se mire, al medirse me sacó kilómetros de ventaja. ¿Recibía él «sobres»? No lo sé, sin embargo, la idea de estar en sus pantalones me resulta abominable.

Claro, desde ya, que hay cosa infinitamente peores: basta posar la mirada sobre Alfredo Leuco, un lame ojetes, la corporización misma de la abyección.

Los dejo con Yofre y un anciano Marianito Grondona. Que les aproveche.

https://youtu.be/vrIW4vo2xS0

*) PS: Jamás recibí dinero ensobrado que no estuviera en blanco, con la excepción de alguna asesoría . Hace más de una década, cuando trabajaba en un semanario del grupo Vila-Manzano, Poder, me pagaban así, en sobres, porque tenían su cuenta corriente embargada. En cuanto a Tenembaum, lo único que puedo decir es que un joven ex directivo de Télam me dijo que le constaba que recibía dinero en sobres de una ex ministra de Educación peronista a cambio de ignotos servicios, y que durante un viaje an avión en el que nos tocaron asientos contiguos el  apoderado del ya finado Yabrán fanfarroneó haberlo becado y tenerlo en nómina, lo que por supuesto no me consta. No iba a escribir nada de esto pero acabo de leer una nota repugnante de Tenembaum en El País, Algo muere en Argentina, y no quiero dejarelo pasar sin responder. Y es que dudo mucho que sus furibundos ataques a Crístina Fernández de Kirchner sean producto de su ideología y convicciones, si es que las tiene.