RAÚL SENDIC, a 100 años de su nacimiento: artiguista y tupamaro (con un documental que se acaba de estrenar)
El domingo se cumplieron 100 años desde el nacimiento de Raúl «Bebe» Sendic, cofundador y principal dirigente del Movimiento Nacional de Liberación Tupamaros. Los tupas emergieron a la luz pública cuando yo era niño y mi familia y veraneaba en el montevideano barrio de Malvín, junto a la Playa Honda. Esa guerrilla incruenta, de guante blanco, me aparecía emparentada con Robin Hood y Sandokán. Los tupas rápidamente se convirtieron en mis ídolos, junto a los Beatles. Mi padre me había dado a leer «La guerra de guerrillas» del Che Guevara. Cuando lo asesinaron ya estaba en contacto con un preceptor peronista de mi colegio, el Pueyrredón. El peronismo estaba entonces proscripto y perseguido. Al año siguiente, en Taco Ralo, Tucumán, fue abortado un foco rural del «Destacamento Montonero de las Fuerzas Armadas Peronistas». Entonces ya no tuve dudas, en Argentina la cosa pasaba por el movimiento peronista y me aboqué junto a otros adolescentes de mi colegio y del Nacional Buenos Aires a conformar un grupito al que le pusimos el rimbombante nombre de Acción Revolucionaria Estudiantil Nacional (AREN). Eso fue en vísperas del Cordobazo. Éramos ten pibes que para participar de la manifestación en la que fue asesinado el secretario general de la Asociación de Periodistas de Buenos Aires (APBA) Emilio Jaúregui, compramos una cajita con minúsculos sellos de goma de cada letra, compusimos un texto de adhesion valiéndonos de una pinza de depilar, nos dedicamos a robar de bares y pizzerías ordinarias servilletas de papel de estraza blanqueado y a imprimirlas con ese sellito.
Perdón por la digresión. Vino a cuento que mis ídolos de entonces eran Sendic y Envar «Cacho» El Kadri de aquellas FAP.
«¡Soy Rufo y no me entrego! Bebe Sendic en la memoria!» es un documental de Gonzalo Arijón que se estrenó anteayer domingo y que subo acá sin haber visto más que un fragmento.|
Estaba emocionalmente ligado al Uruguay que cuando se celebraron con las que se recuperó la democracia estuve presente y más tarde (ver abajo) fui a Montevideo a entrevistar a Sendic, y regresé a consultar al Bebe (y al Ñato Fernández Huidobro) luego del desgraciado intento de asalto al cuartel de La Tablada por parte de Enrique Gorriaeán Merlo, con el que ambos habían tejido relaciones fratermas.
Antes, durante buena parte de los añós ’80 fui el corresponsal en Buenos Aires del quincenario de los Tupamaros, «Mate Amargo».
Tras entrevistar a Sendic en su casa de la calle Egido 888, me saqué una foto con él. No recuerdo haberlo hecho con otro entrevistado, además de Fito Paéz.
El Movimiento de Participación Popular (MPP) que nuclea a tupamaros y aliados, fue cofundado por Sendic. Tengo entendido que es la agrupación frentista que mas votos tiene.
No voy a hablar aquí de la vasta trayectoria de quien dentro del MLN era conocido como «Rufo», quien desde el Partido Socialista se comvertiría en el líder de los paupérrimos cañeros y arroceros del noroeste y norte del país, partilarmente los del fronterizo Departamento de Artigas, con los que organizó dos marchas a Montevideo. Eso antes de organizar la lucha armada contra el sistema oligárquico. Solo digo que considero que hay una línea directa, una genealogía que lo une con José Gervasio Artigas: la convicción de que la tierra es un patrimonio común que es necesario repartir.
El Frente Amplio propuso que a Sendic se le hiciera un homenaje en la Cámara de Diputados, pero se topó con la cerrada negativa de blancos, colorados y partidarios de la dictadura militar. Le falto un voto para conseguirlo. Un diario online de la más rancia derecha de ambas orillas del Plata, El Observador, describió las polémicas desatadas, incluso dentro del Frente Amplio y al parecer incluso dentro del propio MPP.
Les comparto la entrevista que publicó la revista «Fin de Siglo»:
