VIDAS EJEMPLARES – Miguel, majestuoso ser de alas iridiscentes, reveló los designios secretos de Dios
Miguel – 29 de septiembre
Arcángel
F ABELARDO SANTIAGO
Entre los arcángeles, seres celestiales reveladores de los planes de Dios, Miguel es prácticamente el Comandante en Jefe. Ser majestuoso de tremendas alas color verde esmeralda, derrotó a Lucifer –ese ángel seductor de la raza humana que quiso parecerse a Dios–, y lo lanzó al infierno.
Desde la caída de Lucifer, Miguel no tiene rivales en la corte celestial y si bien no puede competir con el Maligno en lo que se refiere a influencia sobre los asuntos terrestres, ha tenido, desde su primigenia aparición a Moisés, descollantes intervenciones a lo largo de la historia de la humanidad. Y así como, en su papel de protector de Israel, derrotó él solo a un ejército asirio de más de ciento ochenta y cinco mil cuatrocientos trece guerreros, fue también responsable de la sensacional victoria de Judas Macabeo y arrebató al demonio el cadáver de Moisés.
Ya en la era moderna continuó su combate eterno contra Satán inspirando a Juana de Arco, aterrorizó en Cornhill, Inglaterra, al grupo de trabajadores que construía la iglesia de San Miguel, dejando la marca de sus garras en las campanas, y llegó a ser muy popular luego de sus apariciones en los campos de batalla de Italia, Francia e Inglaterra y hasta piloteando un bombardero aliado durante la segunda guerra mundial.
Es sabido que la influencia de nuestro arcángel es tal que con su palabra puede obligar al propio Dios a revisar su juicio y así rescatar del infierno cualquier alma, razón por la que es mencionado en las misas a los fieles difuntos a fin de que conduzca el alma del muerto hacia la luz.
Lucifer sigue enfermo de envidia.
Patrono de Baviera, Inglaterra, Francia, los Estados Pontificios, Portugal y un centenar de localidades, es protector de los panaderos, banqueros, toneleros, inspectores de pesos y medidas, vidrieros, sombrereros, técnicos de radio, barquilleros y carreteros, así como de los moribundos y las pobres almas del purgatorio.
Se lo invoca contra los rayos y los temporales, para una buena muerte y asiste con asombrosa eficacia a la prensa católica combatiente.
Mmmmhhh…con gracejo, pero plagado de errores teológicos. Sea anatema.