A VUELO DE PÁJARO: ¿Otra vez los policías pueden matar impunemente como roban los gobernantes?
Joy’s Revolution
Esta vez en Milán, antes en París y muchas. muchas veces en otros lugares. Los terroristas o bien se suicidan, o bien los matan. Pero nunca hablan.
Eso si, cada dos por tres no sólo llevan consigo sus documentos (¿para qué?, por lo que sé, llevarlos contradice todos manuales de la guerrilla urbana. Los llevan y se les caen de los bolsillos y quedan en los asientos o en el piso de los automotores que han utilizado.
Otra vez hay policías que se arrogan del derecho o a disponer de las vidas de quienes los rodean. Como si el porteño barrio de San Cristóbal, por ser medio «turco», fuera Alepo. Demuestran ser asesinos de la misma calaña que los partidarios de un Califato dispuesto al degüello de todos los diferentes.
Otra vez, si uno de ellos se carga a un prójimo, queda impune. Como sucedió con el que abatió a un pibe diz que chorro desarmado al que había reducido dándole la voz en alta, que había bajado de una camioneta en la que se habia refugiadoo con las manos en alta y que lo miraba a la cara cuando le pegó un tiro en la frente. Frente a muchas personasa que observaron la escena.
¿Qué hijo de buena madre puede matar a un rendido?
Como en el 76, como en el 92, el 94, como a fines de 2001. Y en el 2002. Y parte del 2003.
Otra vez la calle está atestada de desocupados, hambrientos y desesperados, gente que duerme al sereno o en pocilgas ¿Nos puede extrañar que algunos incurran en el delito?
¿Qué? ¿Preferirían que fueran revolucionarios?
Otra vez la calle está poblada de viejitos condenados a perpetua por ser asesinos seriales que juraron no salir de sus domicilios, y el uxoricida más famoso, miembro de una familia que fue el alma misma de la dictadura, se va a su country tan campante diciendo sin que se le mueva un moflete que se va a poner a buscar al asesino.
¿Te puede extrañar que los linchadores, los cobardes que le pegan a alguien caído, herido, desvanecido, hasta matarlo, no sean buscados y en los casos mas raros, donde no es posible sustraerlos de un juicio, éste se comvierte en una pantomima y los reos absueltos.
Solo falta que nombre al Padre Grassi -que nunca estuvo preso- ministro de Minoridad.
Y qué la Carrió deje de amagar y diga cuanta plata había en la casa del candidato de relevo cuando un prefecto alférez de confianza se la llevó y de dónde provenía. Si, esa misma casa de Narcodelta a la que los amarillos, luego de tratarlo de traidor para disfrute de la tribuna, fueron a reunirse con él, a comer sushi y a los bocaditos de pescado con el fotoshop para disimular un poco la familiaridad que sus sonrisas trasuntaban. La sonrisa del anfitrión ¿se explicaba porque le llevaron plata?, como sospecha con vehemencia el viejo Abel Reynoso? (continúa)
Impunidad es pagar para que la justicia te sobresea, impunidad es tener en conjunto con los íntimos una cuarenta sociedades opacas en guaridas fiscales evidencia irrefutable de su carácter de grandes evasores desde siempre, Impunidad es otorgar sin licitación la obra pública más onerosa del país a un primo testaferro, promover una ley de blanqueo, una amnistía para casi todos los evasores seriales (digo casi porque el Congreso había exceptuado a los funcionarios públicos y a sus consaguineos) pero saltarse a la torera esta prohibición con un decreto simple como si fuera Fernando VII para exceptuar a los propios y acto seguido autorizarle a otro primo, hermano del anterior, la compra de un pequeño banco con una oficina en Georgetow, capital de unas islas Caimán, pertenecientes s la Commonweal, la comunidad de naciones que tiene como idioma principal o como latín de estos tiempos al inglés y que preside la Reina de Inglaterra… que bien debe tenerlo agarrado de las criadillas para que le haya legalizado la pesca y la extracción de hidrocarburos de la plataforma maritima de las islas Malvinas a cambio de nada que pueda hacerse público.
Todo se hace a la vista. La pista del dinero M es pornografía en HD. Como el desprecio mikivainillesco no ya solo por los «negros» sino ya por todos los asalariados, al negarse a dictar medio asueto hoy (para favorecer al comercio y compensar a los trabajadores el hecho de que tanto Navidad como Año Nuevo caen domingo) como le propuso Marcos Peña Braun para seguidamente… irse de vacaciones.
¿Vieron el «Padre progre» de Peter Capusotto?
Lean la Garganta Poderosa y recuerden esta premisa: todo liberal asustado se fascistiza.
Último momento: Me llegó esta nota de la revista Veintirés. Dice entre otras muchas cosas que el pide baleado en la frente todavía no murió.
Aún no apartaron a la Federal de la investigación
El agresor es un integrante de esa fuerza. Sus propios camaradas están a cargo de recabar pruebas. En las últimas dos semanas se produjeron tres casos de extrema violencia policial.
Hay un fusilado que vive. Pero a diferencia del caso contado magistralmente por Rodolfo Walsh en Operación Masacre, es dificil que pueda volver a hablar. Es el joven baleado en la cabeza en San Cristobal. Está agonizando, víctima de un certero disparo policial. Hasta el momento, no se presentó ningún familiar en el Hospital Ramos Mejia, donde se encuentra internado como NN.
Pese a que el atacante es un suboficial de la División Destacamentos de la Policía Federal, la fuerza no fue apartada de la investigación, lo que genera la sospecha de que sus colegas podrían plantar pruebas y meterle miedo a los testigos para hacerlo zafar. Para sumarle crueldad a la situación, es la misma Federal la que lo custodia en el hospital.
Este nuevo caso de gatillo fácil se produjo poco después de las 16 del miércoles 21, en la esquina de San Juan y Humberto Primo.El fusilamiento se dio a conocer gracias a que militantes de organizaciones que se encontraban casualmente en el lugar, como el Frente Popular Darío Santillán y la Corriente Popular Juana Azurduy, comenzaron a llamar a organismos de derechos humanos, como el CELS y la CORREPI, que se hicieron presentes de forma inmediata. Esta revista publicó de forma exclusiva la denuncia, que se viralizó en las redes.
Según se pudo reconstruir, el agresor, con su arma reglamentaria en la mano, estaba corriendo al joven que había cometido un hurto insignificante en un colectivo de la línea 23. Quiso escapar subiéndose a una camioneta. El perseguidor dio la voz de alto y el vehículo no arrancó. El joven bajó con los brazos en alto. Sin embargo el agresor disparó su arma, directo a la cabeza.
El policía fue trasladado en un patrullero de la comisaría 20. Sus colegas no lo esposaron. Inclusive, en las fotografías tomadas por Cosecha Roja se nota cierta actitud paternal. Aunque todos los testigos hablan de un solo disparo en la frente e indican que el joven estaba desarmado, desde la fueza policial intentaron instalar la idea de un “enfrentamiento”. En ese sentido llamó la atención que al precintar la zona del crimen, los policías hayan marcado con tiza varios casquillos de bala.
Todos los testimonios indicaban que el joven ya había muerto, pero con el correr de las horas se supo que fue derivado al Hospital Ramos Mejia, donde “permanecía entubado con custodia policial en terapia bajo estado crítico, sin muchas chances de sobrevivir, como “N.N” y sin la presencia de ningún familiar”, según reveló el portal Marcha.org.ar.
Hasta el momento, la policía no fue apartada de la investigación. No llama la atención: el juez subrogante Marcelo Conlazo Zavalía, a cargo de la causa, no tiene los mejores antecedentes. En 2013 la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y lo Correccional lo apartó de una causa en la que había sobreseído a un policía violento que fue imputado por el “delito de vejaciones en concurso real con incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Además de tener una postura de defensa corporativa de las fuerzas policiales, el Conlazo Zavalía también fue cuestionado por su falta de perspectiva de género. En agosto de este año tuvo a su cargo la investigación de la violación de una joven en manos de cinco muchachos de Recoleta. La víctima terminó desistiendo de la denuncia ya que, según dijo, el juez le hizo sentir mucha vergüenza.
Ante el hecho de que la misma fuerza a la que pertenece el atacante policial de San Cristóbal sigue investigando el caso, el Área de Violencia Policial de la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) solicitó al juez Conlazo Zavalía “el apartamiento de la Policía Federal Argentina del desarrollo de la investigación y en toda medida en la que se requiera la participación de fuerzas de seguridad” y que “se brinden todas las medidas de resguardo y protección que sean necesarias a los posibles testigos del hecho”.
Si bien Gendarmería hizo los peritajes planimétricos de rigor, son efectivos de la Federal quienes están interrogando a los testigos, muchos de los cuales ya estaban amedrentados el mismo día de los hechos.
Desde la PROCUVIN recordaron que “ante la noticia de lesiones de una persona causada por el accionar de agentes de las fuerzas de seguridad, se debe proceder de conformidad con los lineamientos trazados en la Res. PGN 4/2012 que dispuso las Reglas Mínimas de Actuación del Ministerio Público Fiscal para la Investigación de Lesiones y Homicidios Cometidos por Miembros de las Fuerzas de Seguridad en Ejercicio de sus Funciones”.
Seguidilla de violencia policial. El de San Cristobal es el tercer caso de uso de violencia letal por parte de efectivos de la Policía Federal contra personas desarmadas que se produce en las últimas dos semanas. En ninguna de las situaciones mencionadas corría riesgo la vida ni del agente ni de nadie. Los policías dispararon con saña y con intención de matar.
En horas de la noche del 10 de diciembre, en la vereda de la Iglesia de San José de Calazans en La Plata, entre Directorio y Bonifacio, en Parque Chacabuco, un joven de nombre David Medina Benítez, de 19 años, fue baleado por un policía. Primero fue un disparo. Luego lo remató en el piso. Se encuentra internado en el Hospital Durand, herido de gravedad.
Y el jueves 22, en Almagro, en Estivao y Ramos Mejía, el joven Ariel Martín Santos, mayor de edad, fue asesinado por una mujer policía de la Comisaría 11 que le gatilló entre cinco y ocho disparos, lo que revela una saña extrema. Sucedió a las 14 en las afueras del supermercado El Mundo. La víctima estaba desarmada. En este caso, la Federal sí fue apartada de la investigación. Y la policía que disparó se encuentra detenida.