“Vea Reynoso –me dijo la voz en el teléfono-, no insista más, Cristina no lo va a llamar nunca, porque usted está considerado dentro del kirchnerismo un terrorista comunicacional”, con esta frase comienza Don Abel su último video. Desconfía de la veracidad del “me lo dijo Cristina personalmente” que le aseguró esa voz. Cree que el mensaje proviene de «la manga de improvisados» que sigue rodeando a Cristina, responsables en gran medida de haberle servido en bandeja el gobierno a Macri.

Si bien juzga a Cristina como el único cuadro político verdadero relevante que tiene el movimiento, la critica por no convocar a gente capacitada  para “formar un nuevo país”. Además, le cuestiona que insista en hacer siempre referencia a los logros del pasado en vez de hablar del futuro. Del Proyecto futuro. “Vamos a volver. Si Cristina quiere vamos a volver a ponerla en el gobierno. Pero no tenemos que volver para emparchar. Hay que hacer un nuevo país y para eso se necesita formar equipos con mentes brillantes que planifiquen”. M.A.

Si alguien quiere bajarle el precio a don Abel, puede comparar sus empeños con los de la Jotapé que se propuso «romper el cerco» para rescatar a Perón de las manos de López Rega. Pero si se lo quiere bien (a pesar de las diferencias que podanos tener, como cuando se opuso al acto en conmemoración a la asunción del gobierno por Hipólito Yrigoyen) que es el caso de Pájaro Rojo, se fijará mas bien en las cosas que nos unen y lo que liga este video con nuestra nota Contra el divisionismo: Algunos cristinistas recortan las potencialidades de Cristina.

Pájaro Rojo no tiene absolutamente nada personal contra La Cámpora, y Máximo Kirchner no puede sino caerle simpático pues tiene muchas de las características que hacían querible a Néstor. Pero le parece claro que Ottavis, por dar solo un ejemplo, no es lo que se ve ahora que es sino que lo fue desde siempre. Fueron los Kirchner quienes eligieron a Cobos, Massa, Bossio y Losteau. Y fueron Máximo y La Cámpora quienes bancaron a Lucas Carrasco y al pelotudo de marras, al que incluso pusieron al frente de la bancada de diputados bonaerenses.

Si Cristina llamaba por teléfono frecuentemente a semejante boludón, bien podría hacerle llegar -aunque fuera por interpósita persona- un único mensaje de reconocimiento a Don Abel, a quien no conocemos personalmente pero respetamos su esforzada labor. Fue en gran medida por el ejemplo de tipos como él, que habían protagonizado la resistencia, que nos revelamos y rebelamos peronistas. JS

Ring… ring…ring… teléfono para La Campora