Cualquier cosa antes de que quede claro urbi et orbi que la Trafic-bomba fue un invento

Ayer subí una nota sobre la complicidad de los dirigentes de la DAIA-AMIA con los asesinos que demolieron la mutual y mataron a 85 manifestando que a esta altura de la soireé tengo la convicción de que Kanoore Edul fue “plantado” para ocultar la participación de otros argentinos de origen sirio que actuaron en connivencia con israelíes.

Lo hice basándome en la muy complaciente entrevista que Luis Novaresio le hizo a Agustín Zbar, presidente de la AMIA (ver post anterior), quien se reveló como tan encubridor de los asesinos como el reo Rubén Beraja, que al momento de la matanza era simultáneamente presidente de la DAIA y titular del Banco Mayo, con el que poco después habría de consumar una estafa multimillonaria.

Lo hice también sin haber leído el escrito de Juan Gabriel Labaké, abogado defensor de Alberto Jacinto Kanoore Edul, cuyo razonamiento comparto en líneas generales y que reproduzco a continuación:

Giro de 180 grados en el caso AMIA

La desesperación de los sionistas por afirmar la presencia de la Trafic fantasma es tan grande que Zbar ordenó materializarla en la propia AMIA el año pasado en su “espacio de arte”. 

Ayer les envié una noticia importante y, para muchos, sorpresiva. En efecto, durante doce años, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos-CIDH, estuvo dilatando con mil pretextos el dictado de una solución a la denuncia que formulé el 6 de julio de 2006 por los atropellos y arbitrariedades que sufre Alberto Jacinto Kanoore Edul en el caso AMIA.

El 12 de este mes, en el primer síntoma importante de un giro copernicano de la investigación de ese crimen terrorista, la CIDH resolvió declarar admisible (¡Luego de doce años!) mi denuncia hecha en defensa de Edul, ofreciéndose a mediar entre las partes (el Estado Nacional argentino y Edul) para arribar a una solución amigable de este intrincado problema.

No me cabe la menor duda de que tal giro de la CIDH ha sido acordado previamente, tanto con el actual Gobierno argentino como con los gobiernos d Estados Unidos e Israel, porque me es imposible suponer un cambio tan drástico luego de tantas dilaciones intencionadas.

El motivo de tan espectacular viraje parece quedar claro a partir del reportaje al presidente de la DAIA, Agustín Zbar, hecho por Luis Novaresio y que hoy (por el domingo N. del E.) publicó Infobae. En él, el presidente de la DAIA reconoce, nada menos, que Edul es inocente; que nada tuvo que ver con el atentado a la AMIA.

Transcribo su parte fundamental:

Zbar: “El centro de este juicio fue la figura de un personaje llamado Kanoore Edul, de origen sirio, que tenía relación con la familia Menem. A Kanoore Edul se lo investigó muchísimo. Y es cierto que hubo muchas irregularidades en el juicio que demuestran algún grado de protección o de intento de no avanzar demasiado fuerte en la investigación a Kanoore Edul y la AMIA es querellante por esos delitos. Nosotros consideramos que se investigó mal en la primera etapa a Kanoore Edul. Que hubo evidentemente irregularidades para protegerlo. Pero a continuación, luego de esos momentos, se lo siguió investigando y (también) nosotros, nuestras instituciones, investigaron fuerte la figura de Kanoore Edul. Nunca se demostró que fuera una persona relevante que tuviera que ver con el atentado.

-Novaresio: Esa es la pista siria.

-Zbar: Y eso se llamaría la pista siria. Pero ahí eso no lleva a ningún lado. Y la evidencia sobre Irán y sobre Telleldín es incontrastable.”

Para entender la sinuosa conducta de la DAIA (que es vocera de Israel y Estados Unidos) debo decir que mi pedido a la CIDH fue doble.

-En primer lugar, solicité que se indique al Estado Nacional argentino que debe sobreseer de inmediato a Edul, pues lo mantiene arbitrariamente bajo sospecha desde hace veinticuatro (24) años, lo que significa un flagrante atropello a los Derechos Humanos.

-Y, para el caso de que la CIDH  lo creyera necesario para confirmar la inocencia de Edul, se excavara o se pasara el georadar en la vereda de la AMIA, para saber a ciencia cierta si los restos del supuesto coche bomba quedaron enterrados ahí como aduce el perito de la DAIA, el segundo comandante de Gendarmería (R) Osvaldo Laborda.

Ahora, cuando la CIDH ha decidido admitir mi denuncia, he ratificado mi doble pedido: o se sobreseé de inmediato a Edul, o se escava en la vereda de la AMIA.

No es aventurado afirmar que el apresuramiento del señor Zbar en reconocer públicamente la inocencia de Edul, lleva el propósito de que esa brasa no les queme la mano. Es lo que pudo para retrasar que se reconozca que no existió ningún coche bomba, lo que dejará a Estados Unidos e Israel desnudos en medio de la calle. Ante esta amenaza han preferido sacar a Edul del medio y sobreseerlo.

Ello queda claro en otro párrafo del citado reportaje, cuando Zbar informó que…

“Hay dos cosas que están absolutamente claras en el expediente: que Telleldín fue el que preparó la camioneta Trafic, el que la tuvo en primer lugar y que la entregó, y que Irán y Hezbollá son responsables del atentado”.

Está claro el mensaje de Zbar-DAIA-EEUU-Israel:

-Irán y Hezbollah fueron los autores del atentado.

–Hubo Trafic bomba.

-La preparó Telleldín.

–Edul es inocente.

En fin, que es mejor que Edul sea sobreseído para el pedado de su abogado no insista en excavar en la vereda de la AMIA…

……

El pedido de que se busque debajo del asalafto y la reconstruida vereda del lugar donde estaba la puerta de la AMIA (en el nuevo edificio, se retrajo respecto a la línea de edificación) no solo fue hecho por Labaké sino, por lo que yo se, tambiñen por Sergio Burnstein, el más activo de los familiares de las víctimas.