AMIA-NISMAN. Apareció Rabinovitch, un activo vocero de los encubridores, cercano a la CIA
¡Otro empleado de «la compañía»!
Ayer destacábamos la cobertura que le dio La Nación al abogado Claudio Rabinovitch, (con «t» intermedia) a quien el fiscal Nisman tenía contratado por un sueldo de 33.000 pesos mensuales, sin que concurriera a la Unidad Fiscal y sin que nadie supiera qué funciones cumplía (pues lo acaban de despedir, al igual que a Diego Lagomarsino).
El caso de Rabinovitch, quien se reunió con Nisman en su departamento de Puerto Madero el viernes previo a su muerte, es decir 40 y pocas horas antes de ésta, es todavía más incomprensible que el del informático Lagomarsino, ya que si bien había personal de planta que se encargaba en la UIF de hacer backups y preservar los documentos, la propensión de Nisman -revelada por los despachos de Wikileaks- a someter la aprobación de sus escritos por la Embajada de los Estados Unidos y váyase a saber de quién más, necesitaba de un hombre de absoluta confianza, un íntimo, como era al parecer Lagomarsino, con el que Nisman solía viajar a países que en principio nada tenían que ver con la investigacion del atentado a la AMIA, por ejemplo, Chile.

Que una Unidad Fiscal necesite tener como asesor externo a un abogado penalista es tan absurdo como que el general Milani contratara como asesor al jefe de la barra brava de Boca.
Para colmo, lo poco que puede averiguarse de Rabinovitch en un rápido gugleo es que es el abogado de Juan Bautista «El Tata» Yofre, ex secretario de Inteligencia del Estado y autoerigido albacea de los archivos perdidos del disuelto Batallón 601 de Inteligencia en la causa en la que debe ser juzgado -¡desde hace ocho años!- como presunto jefe de una asociación ilícita dedicada a «pinchar» teléfonos y «hackear» correos electrónicos y comerciar esos audios y transcripciones, banda en la que también habría participado el columnista-estrella de La Nación, Carlos Pagni, que también sera juzgado.
La Nación no dice de esto ni pío, y en cambio le otorgó a Rabinotvich el título de «periodista» y dijo que Nisman le pagaba para que lo asesoraba en cuestiones de imagen (sic).
Ante lo cual, Pájaro Rojo preguntaba ayer si alguién sabía dónde diantres trabajaba Rabinovich de periodista.
La respuesta vino hoy en Perfil, que reprodujo un artículo publicado originalmente en el Diario de Río Negro. Se trata de un refrito de cosas ya publicadas en otros medios, indigno de cualquier periodista y máxime de una de las últimas personas que conversó con Nisman antes de su muerte. No hay en esa nota una sola información original, y para colmo al parecer Rabinovitch pone en boca de Nisman frases como «le dijo a un interlocutor»… que evidentemente es él mismo.
El único, evidente propósito de la notita de marras es apuntalar la hipótesis de que Nisman no se suicidó, es decir, soliviantar a los crédulos contra el gobierno nacional.
La corrección en la grafía del apellido del misterioso asesor de Nisman, permitió buscarlo nuevamente en la red.
Así pudimos enterarnos de que es uno de los 455 miembros de la Fundación Atlas para una Sociedad Libre (originalmente, Atlas 1853) que ocupan «posiciones claves» en la sociedad argentina, héroes que conforman «nuestra Red de Acción para la Libertad (RAPL)».
Entre esos 455 descuellan economistas ultraliberales del CEMA y de la Fundación Friedreich Naumann y otros personajes habituales en las pantallas de la TV como los fallecidos Bernardo Neudstadt, José Ignacio garcía Hamilton y Tomás Bulat, y los vivos Alfredo De Angeli, Alvaro Vargas Llosa, Andrés Oppenheimer, Antonio Laje, Carlos Alberto Montaner, Carlos Maslatón, Carlos Pagni, Daniel Artana, Daniel Montamat, Diego Gorgal, Diego Guelar, Emilio Cárdenas, Enrique Szewach, Esteban Bullrich, Eugenio Burzaco, Federico Sturzenegger, Guillermo Alchouron, Humberto Toledo, Joaquín Morales Solá, Jorge Asís, Jorge Ávila, Jorge Castro, Jorge Fontevecchia, Jorge Lanata, Pepe Eliashev, José Luis Espert, Juan Carlos Blumberg, Luis Beldi, Malú Kikuchi, Marcos Aguinis, Mariano Grondona, Néstor Scibona, Nicolás Márquez, Orlando Ferreres, Pablo Walter, Patricia Bullrich, Pascual Albanese, Raúl Castells, Roberto García, Rosendo Fraga, Sergio Bergman, Yamil Santoro y Yoanni Sánchez.
Es decir, un hato de gentes entre neoliberales y fascistas.
Atlas informa que sus principios son Inspiration, Positive Attitude, Proactivity, Win to Win, Synergy, Empowerment & Networking, lo que nos exime de mayores comentarios. Como explica el periodista Gustavo Veiga, la Fundación Atlas es, junto a la Fupad (Fundación Panamericana para el Desarrollo), la Usaid y la NED, «una de las sucursales de la CIA para la región». Por lo que no es de extrañar que algunos de sus voceros más conspicuos sean los cubano-gusanos Ribas y Montaner.
En cuanto a Rabinovitch, su escasa producción periodística en la red (tres entrevistas) permite sospechar que fue una de las viudas del removido juez Galeano, y portavoz de una DAIA que auspiciaba a Galeano y el encubrimiento por este encabezado formalmente hasta el punto… ¡de criticar a Nisman por haberlo traicionado!!.
Eran temores infundados. La presencia de Rabinovitch junto a Nisman ratifica lo ya evidente: que el nombramiento de Nisman al frente de la UIF AMIA, lejos de ser una ruptura con el execrado encubrimiento piloteado por Galeano, fue su continuidad.
Por lo demás. la tercera entrevista de Rabinovitch en la red demuestra su buena llegada al Departamento de Estado del que el entrevistado Martin Anderesen es funcionario.
En síntesis, todos los que hablaron con Nisman antes de su muerte, están vinculados a «la compañía». Como bien razona Walter Goobar en Miradas al Sur: «Es imposible que Nisman contratara a un experto en informática, le pagara 41 mil pesos mensuales y le confiara la seguridad de la fiscalía sin que éste fuera recomendado o al menos tuviera la aprobación de Stiuso. Nadie ha explicado tampoco por qué Lagomarsino acompañó a Nisman en un viaje a Chile que costó 90 mil pesos. ¿Cuanto ganaba? ¿Quién le pagaba? ¿Cómo llegó a la fiscalía de la AMIA?…».
Lo mismo puede decirse de Rabinovitch, cuyas tareas para Nisman son, aunque un poco más baratas, todavía más misteriosas.
¿Fundación Atlas? directa referencia al libro de Ayn Ranl La Rebelion de Atlas,una ultraliberal extrema hasta lo selvático que es quien ha inspirado a la revolución conservadora de los 80 considerada un primer paso para estos Tea Party…¿que hace el payasesco Raul Castells ahi? ¿les anima las fiestitas?
Lo escuche anoche
Agrego una corrección y un par de nombres para agregar. 1) Eliachev murió.
2) Otros miembros de la Red:
Alejandro Rozichner (sofista)
Diego Valenzuela (periodista TN)
Hilda Molina (médica y plañidera cubana)
Iván Petrella (joven PRO)
Juan Carlos Blumberg (pseudoingeniero)
Juan Pedro Merbilhaa (no se sabe quien es ya que usa la foto de Blumberg)
Luis Miguel Etchevehere (presidente SRA)
Manuel Solanet (secretario de Hacienda de José Martínez de Hoz)
Marcos Aguinis (antisemita proisraelí)
María Eugenia Estenssoro (diputada por la derecha)
Nito Artaza (senador UCR, comico)
Osvaldo Granados (periodista economico)
Paulino Rodrigues (periodista)
Ricardo López Murphy (politico y economista UCR)
Roberto García (periodista procesado por espionaje)
Rolando Hanglin (periodista)
Sergio Bergman (otro sofista PRO)
Vicente Massot (procesado por delitos de lesa humanidad)
Yoani Sánchez (bloguera anticubana)
Saludos!
Ahí lo subí a Google +
https://plus.google.com/u/0/102755189718744360700/posts
Así es, son una mezcla no sólo de Ayn Rand, sino tambien de Von Hayek, Von Mises y Milton Friedman, lo más ultramontano de la contrarevolución conservadora.
Querido, dejá de hacerte el sorprendido y el indignado. La SIDE trabaja desde siempre con los servicios de otros países. ¿O te pensás que vas a descubrir algo solito desde acá del culo del mundo si te atacan fuerzas de afuera más que entrenadas en el arte de poner bombas en lugares públicos? Para agilizar esa relación con EEUU, Kirchner lo designa a Stiuso para trabajar codo a codo con Nisman. Es lo más normal del mundo y está bien que así sea. Lo malo es, luego de unos años, haber pactado con los principales imputados.
Lo más normal del mundo es que los servicios tengan relaciones respetuosas entre sus jefes. La colonización y la obsecuencia abyecta no son normales sino patológicas. Excepto para los cipayos que no encuentran contradicciones entre cobrar del Estado argentino y trabajar para el extranjero.