ANTÁRTIDA. La permanencia del macrismo entreguista al frente de las políticas para el continente blanco es intolerable
Debí publicar este material ayer por la mañana, cuando me llegó. Pero quise tener la palabra de Daniel Filmus, ya que no quiero participar involuntariamente de las muchas operaciones que se dan dentro del justicialismo porteño y, presumo, quizá también en el gobierno nacional: No hubo respuesta lo que parece indicar que lo revelado por Guazzora es cien por ciento cierto y sin atenuantes. Lo que no explica el por qué. Todo lo que pueda decir sobre la importancia que tiene la Antártida para la Argentina, Suramérica y la sobrevivencia de la especie humana y el futuro del planeta me sabrá a poco y corro el riesgo de que para algunos lectores suene a ditirambo. Recomiendo a quien abrigue la mínima duda que lea la excelente entrevista que Rosa Montero le hizo al eminente ambientalista James Lovelock ya catorce años. Que algo tan pero tan importante sea objeto de trapicheos y componendas inconfesables es intolerable para quienes sostenemos las tres banderas, máxime en momentos en que los colonialistas británicos y los momios chilenos están atacando los límites marinos de Argentina que han sido refrendados por la ONU.
Desde entonces, la importancia de la Antártida y del corredor interoceánico no han dejado de crecer, al ritmo de la intensificación del cambio climático lo primero, y de la conjunción de la obsolescencia del canal de Panamá, por el que no pueden pasar los buques más grandes -especialmente los superpetroleros- y la paralización del proyecto chino de construir otro canal a través del territorio nicaragüense.
Es intolerable que quienes encabezaron la política de entrega y sumisión a los ocupantes de las islas Malvinas (y dueños de una importante porción de la Patagonia argentina) y quienes niegan nuestros derechos sobre el continente blanco (que pronto será verde, que ya lo está siéndolo, si ven el videíto) sigan al frente de las respectivas áreas.
Una de las hipótesis para intentar una explicación para lo inexplicable es que la permamencia de los amarillos en estos puestos claves es una imposición del fondo Blackrock para llegar a un acuerdo con Argentina en torno a la deuda.
Yapa, debajo, videíto actual sobre el cambio climático en la Antártida y el Ártico.
Macrismo residual con injerencia inglesa en la Dirección Antártica