ASESINATO SOCIAL. Grabois denuncia un plan económico masacrador y advierte que el pueblo no se dejará carnear
Aparte del gobernador Axel Kicillof, el único que hasta ahora parece haber hecho caso de la exhortación de CFK de –como proponía el General– empuñar el bastón de mariscal, parece ser Juan Grabois. Es verdad que la situación de ambos no podría ser más distinta: mientras Axel está compelido a amurallarse ante la sospecha de que la entente gubernamental compuesta por el enajenado que dice ser libertario* y la casta macrista quieren incendiar el conurbano impulsando saqueos para luego, teniendo presente que la policía bonaerense nunca recibiría órdenes de matar como las impartidas alegremente por Pato Bullshit, intentar intervenir la Provincia**. El «pequeño inconveniente» es que muy difícilmente unas Fuerzas Armadas escaldadas por haber sido casi las únicas responsabilizadas por el exterminio de decenas de miles de opositores a un plan económico, el de José Martínez de Hoz –al que Milei copia– se presten a semejantes maniobra.
Juan Grabois, en cambio, no tiene esas pesadas responsabilidades, lo que le permite decir «verdades de a puño»:
«Caputo anuncia un asesinato social sin inmutarse como un psicópata a punto de masacrar a sus víctimas indefensas»

Notas
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*) Aunque, huelga decir, se encuentre en las antípodas de Proudhon, Bakunin, Kropotkin, Malatesta, Durruti, Di Giovanni y ni siquiera esté cerca de Abad de Santillán, todos los cuals querían destruir, sobre todo y en primer lugar, los cuerpos represivos del Estado, el pilar del experimento regresivo que intentan.
**) De modo de intentar retrotraer la vida social argentina al primer centenario, donde solo había voto cantado por «la gente de bien», siempre varones, no existían derechos de los trabajadores y las organizaciones sindicales eran reprimidos a tiros y sablazos.