Causa AMIA. Nisman amenaza… con darse a la fuga
Fiscal sionista y con unos morros que se los pisa. |
No sé si a inmolarse a lo bonzo, pero Nisman está dispuesto a casi todo con tal de no llegar a ese momento fatal en el que quedará blanco sobre negro que no tiene en sus manos ni un mísero 4 de copas, tal como sucedió hace nueve años, cuando logró que quien había sido embajador de Irán cuando en 1994 se consumó la voladura de la AMIA, Hadi Soleimanpour, fuera detenido en Londres.
Entonces, una Corte británica liberó al diplomático pidiéndole disculpas (Soleimanpour consiguió cobrar una importante indemnización del Reino Unido) a la vez que obligó a la República Argentina a pagar las costas.
Hace unos días, Nisman, que previamente había viajado varias veces a los Estados Unidos, hizo publico un nuevo mamotreto de 500 páginas, una versión sin gracia del Best-Seller de Fontanarrosa y del Superagente 86 de Mel Brooks, que nada agrega a la absoluta falta de sustancia de sus acusaciones anteriores.
Como el Gobierno iraní dijo que no hace el menor caso de esas majaderías y recordó que su supuesto autor, Nisman es un claro agente sionista (además de un plagiario serial de los papers del FBI, la CIA y el Mossad), el inefable fiscal se victimizó. Y tras autoelogiarse profusamente, plenamente consciente del enojo de Cristina con su rastrero proceder y del brete en que se encuentra, dijo haciendo pucheros que si el obstáculo es él, está dispuesto a renunciar… a condición de que los acusados vengan a declarar acá.
Algo que nunca sucederá, de la misma manera que Antonio Cafiero no iría a declarar a Teherán sobre su presunta participación el reciente asesinato de una serie de científicos nucleares iraníes si a algún fiscal de allí se le ocurriera acusarlo sin mostrar, no ya pruebas incontrovertibles, sino simplemente indicios factibles.