COVID-19 – CONTAGIOS. Avatares de madres e hijos pequeños

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Madres y niños pequeños jamás deberían ser separados. Tal como lo recibí de una joven madre, Sofía:

Quiero hacer pública la situación nefasta que mi familia está pasando en estos tiempos de pandemia. El jueves 21 mi hermana Mariana asistió con Lolita (Dolores), mi sobrina, de 4 años (con quienes comparto una vivienda multifamiliar) al Cesac (Centro de Salud Comunitario) n°5, en Villa Lugano, porque la nena tenía un sarpullido en la cara y la ingle además de febrícula de 37°C. Después de que confirmaran esta temperatura, la pediatra, Marta Becerra, le recetó Termofren y Benadril, pensando en la posibilidad de que se tratara solo de un enfermedad eruptiva pero sin descartar que pudiera tratarse de coronavirus o dengue activo, por lo que le previno a mi hermana que si la niña llegara a superar los 38°C regresara de inmediato con un bolso de mudas para, ahora sí, hacerles el hisopado e internar a ambas. Mi cuñado informó de esta situación en su trabajo (es personal de las Fuerzas Armadas) donde se activó el protocolo por sospecha de Covid 19, con seguimiento a la familia. Ese mismo día, una pediatra de las FFAA hizo el seguimiento telefónico correspondiente. Lola, mi sobrina no presentó más fiebre ni otro síntoma cardinal más que una pequeña molestia en la garganta al día siguiente, viernes. Con este dato, prontamente, la pediatra militar decidió la internación conjunta de la nena y su padre en el Hospital Militar Central. No de su madre, mi hermana Mariana, que es HIC (Huésped inmuno comprometida). En el HMC se le hicieron hisopados (estreptococo y Covid-19) únicamente a la niña. Durante el fin de semana no tuvimos noticias de esos hisopados. Durante esos días, tanto mi mamá, Gabriela (que también es HIC) como Lisandro, mi sobrino de 6 años y yo experimentamos el mismo primer síntoma que tuvo la nena (rash cutáneo).

El lunes 25 aproximadamente a las 9 am, mi cuñado nos informó que Lola dio positivo al covid-19. En medio del desconcierto acerca de cómo proceder, comenzó una batalla. Durante la mañana nos comunicamos con el 107, el 147, el 4123-3211 (Subsecretaría de Atención Hospitalaria), Osecac y Ensalud por Ossacra, que son nuestras respectivas obras sociales.

Quienes nos atendieron en los teléfonos del Estado (107 y 147) nos dijeron que nos traslademos al hospital por nuestros propios medios. Como no tenemos vehículo, deberíamos hacerlo por medio de transporte público o privado.

Osecac, de la cual son afiliados mi hermana Mariana  y mi sobrino Lisandro, le informó que debía trasladarse por las suyas desde casa, en Villa Lugano, hasta Colegiales, dónde se evaluaría la situación. A pesar de que Osecac tiene que garantizar el traslado de Mariana y de Lisandro, que tiene una discapacidad motriz en tratamiento, éste fue uno de los mensajes de la obra social: “Desde Osecac no se envían móviles, si ambulancias en caso de que haya algún grado de severidad o que el paciente se encuentre postrado o tenga algún motivo orgánico que impida movilizarse”.

Ensalud, mi obra social, envió un médico a casa sin informarle que todos acá somos posibles Covid. Este médico (que, aclaro, tiene la mejor voluntad y fue la primera persona en escucharnos, tratándonos con la debida consideración y empatía ante la situación que estábamos viviendo) pidió un traslado para mí y para mi bebe de dos meses, Ciro, nacido dos días antes de que se declarara la cuarentena, hasta el sitio donde nos harían el hisopado. Cuando llegó la ambulancia pediátrica, nos encontramos con que la Ensalud le negó la atención a Ciro… por no estar afiliado. Ignoró así la resolución 309/2020 de la Superintendencia de Salud publicada en el Boletín Oficial el pasado 7 de abril. La ambulancia de Paramedic estuvo estacionada durante dos horas, intentando ayudarnos a resolver la situación, pero la obra social, se negó tozudamente a atender a mi bebé.

Luego mi hermana se comunicó con los directores de la escuela Homero Manzi (nº9 Distrito Escolar 13), la escuela infantil Nº4 (maternal) y la escuela infantil N°5, a las que asistían nuestros hijos hasta la cuarentena. Ellos intentaron activar el protocolo de forma conjunta mandando alertas al distrito e informando que ella asistió a retirar los bolsones de mercadería, pero lo único concreto que conseguimos fue un contacto con un referente  la Villa nº 15 (Ciudad Oculta) que nos comunicó con una persona de la comuna.

Noelia, la referente comunal, se acercó al nuestro domicilio el lunes por la noche con alimentos y elementos de higiene. Nos ofreció hablar con el equipo de DETECTAR  para ver si nos hisopaban teniendo 2 o más síntomas, y nos dijo que de ser necesario la Comuna iba a dar intervención a la Defensoría del pueblo para que las obras sociales se hagan cargo de nuestros traslados en posible aislamiento.

Ayer, martes, iniciamos por la mañana los trámites para afiliación de mi hijo Ciro en ENSALUD OSSACRA, allí nos dijeron que me comunicara con el 107 para activar el protocolo, y que mientras tanto enviara documentación (DNI mío, credencial, partida de nacimiento de Ciro, comprobante de pagos de monotributo, comprobante de DNI en trámite y adjunto el certificado de Covid positivo de mi sobrina) a la persona que hace las altas, vía e-mail: gabrielarios@planesensalud.org. Hasta este momento –miércoles 27 de mayo a las 13:00 hs.– no tenemos ni un acuse de recibo. La persona que me atiende dice desconocer el DNU presidencial.

Ayer decidimos relajarnos después de tanta tensión que provocaba no tener respuesta alguna y aislarnos en la seguridad de nuestra casa, porque lo que vivimos estos días es muy estresante, por el dolor de tener a mi sobrina lejos, la falta de respuestas y la falta soluciones de personas que deberían estar capacitadas para darlas. De pronto una llamada telefónica a las 18:35 hs. me devolvió la esperanza: una médica de Paramedic se comunicó para hacer seguimiento telefónico para mí y mi hijo, me informó que me van a trasladar para hisopar y me regresaran a casa, porque voy a ir sin el menor (mi bebé). Pero media hora más tarde Ensalud Ossacra se comunica para decirme que me van a llevar a la Clínica Modelo de Vicente López, pero que no me cubrirán la ambulancia para el regreso. Se inicia entonces un cruce de llamadas en la que informo a la obra social que no tengo medios para regresar a casa y les pido que cancelen el traslado. Me dicen que no pueden por resolución del Ministerio de Salud; que la única opción que pueden darme es quedar internada un mínimo de 48 horas a la espera de los resultados. Aclaro que en este caso Ciro quedaría en mi casa con personas HIC, y es entonces que me responden que van a pedir la intervención policial.

Imagínense la incertidumbre de no saber que iba  a pasar conmigo y mi bebé además de tener que enfrentar un operativo policial en el que lógicamente quedamos expuestos ante todo el barrio, con la consiguiente violación a la intimidad de mi casa, sin ninguna razón porque NUNCA nos negamos a hisoparnos. Una presión totalmente innecesaria porque, repito, NUNCA nos negamos al hisopado.

A las 21:30 llegó la ambulancia la cual pide la intervención policial porque me negué al traslado sin mi hijo. El patrullero llegó a las 22, dio intervención al juzgado federal de turno, a la media hora la respuesta del juez fue que nos movilicemos con tapaboca por nuestros medios al hospital más cercano, decisión que no hace falta decir, no ofreció una solución.

Hoy, miércoles, por la mañana mi hermana llamó al CESAC Nº 5 donde comenzó toda esta historia y logró comunicarse con su directora. Su respuesta fue que nos dirijamos a la UFU (Unidad Febril de Urgencia) para hisoparnos, y que en caso de dar positiva seremos aisladas. El pequeño detalle es que, adelantó, no habría internación conjunta para ella y su hijo, mi sobrinito.

Vivimos en una casa suficientemente cómoda e higiénica como para mantener el aislamiento estricto que además nunca violamos. Entendemos que por una cuestión de salud pública no deberíamos estar transitando para dirigirnos a ninguna parte, por lo que decidimos no movernos de nuestra casa donde, repito, estamos debidamente aislados, seguro y juntos nuestros hijos, tal como corresponde.

Me pregunto ¿cuántas personas, mujeres u hombres solos con sus hijos, sin una familia de respaldo están atravesando esta misma situación? ¿Cuántas madres o padres fueron separados de sus hijos sin tener la certeza de que los volverán a ver? Porque el sistema evidentemente no está preparado para contenernos.

Exigimos un protocolo que sea empático y flexible ante las diversas situaciones familiares.

Gracias por difundir.

Celulares de contacto 1154164203 // 1124702225


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