EL DILEMA DE LOS SENADORES según Bernardo Alberte: “¿Que hiciste cuando la Patria se apagaba lentamente?”

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Tal como lo remite Ana Lorenzo:

Estimados compañeros:

Les adjunto una excelente carta que Bernardo Alberte (h) va a enviar a los Senadores Nacionales en relación al no pago a los fondos buitres.

En la última reunión de Compromiso Peronista se decidió acompañar dicha carta con adhesiones de quienes así lo deseen. Para ello, basta con contestar este correo antes del lunes 28 a la medianoche para poder procesar las firmas y mandarla el martes 29 por la mañana.

Muchísimas gracias.

Ana

P.D.: Aprovecho para comunicarles que el próximo martes 29 de marzo NO habrá reunión ya que no estará disponible el auditorio del Sindicato de Farmacia.

 

hijo
Bernardo Alberte (h)

                                                                                                                                                                                                                Buenos Aires, 21 de marzo de 2016

A los Señores Senadores:

En estos días se cumplirán 40 años del golpe cívico-militar que implementó un plan siniestro de endeudamiento a nuestra patria, basándose en el terror para disciplinar a nuestro pueblo.

Mi padre, Bernardo Alberte, militar y dirigente peronista, se opuso desde 1955 a las sucesivas dictaduras militares y a la domesticación del peronismo, enfrentando a la Triple A tanto como al liberalismo económico que ya actuaba durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón y López Rega. Tuvo el triste privilegio de inaugurar esa etapa del genocidio, el mismo 24 de marzo de 1976, siendo una de sus primeras víctimas.

En 1969, el dictador Onganía firmó un decreto para reincorporar a una larga lista de militares peronistas que habían sido dados de baja, muchos de ellos por haber defendido el orden constitucional en 1955 y otros por haber participado del frustrado alzamiento del Gral. Juan José Valle contra la dictadura de Aramburu. Bernardo Alberte, al no estar incluido en esa nómina el General Juan Domingo Perón, nuestro líder en el exilio, rechazó de plano el ofrecimiento y redactó un documento, “Participacionismo con Uniforme”, muy crítico hacia sus antiguos compañeros de armas que, en masa, se agolpaban para acogerse al beneficio que les devolvería el grado y sueldos. En la parte final de dicho texto profetizaba:

“Nosotros les prevenimos que algún día vendrá el hombre sencillo de la Patria a interrogar a sus militares en actividad y en retiro. No los interrogarán sobre sus largas siestas después de la merienda, tampoco sobre sus estériles combates con la nada, ni sobre su ontológica manera de llegar a las monedas, no sobre la mitología griega ni sobre sus justificaciones absurdas crecidas a la sombra de la mentira.

Un día vendrán los hombres sencillos de esta tierra, aquéllos que fueron sus soldados, a preguntar qué hicieron cuando la Patria se apagaba lentamente, qué hicieron cuando los pobres consumían sus vidas en el hambre y la de sus hijos, en la enfermedad y la miseria, qué hicieron cuando los gringos vinieron a imponernos esa nueva forma de vida “occidental” que todo lo corrompe y compra el dinero.

Quizás para ese momento, la vergüenza que provoque el silencio como respuesta no sea suficiente como castigo”.

Hoy estas duras pero honestas palabras siguen vigentes para todos los que de una u otra manera tienen el poder necesario para torcer todo aquello que sea castigar a nuestra Patria y llenar de padecimientos a nuestro pueblo.

Señores Senadores: hoy está en sus manos rechazar este nuevo endeudamiento que colonizará a varias generaciones de argentinos, no dando lugar a lo que la Cámara de Diputados recientemente votó.

Pasen a la historia como la Honorable Cámara de Senadores que se opuso a un nuevo y oprobioso endeudamiento hacia el país. Sus hijos y sus compatriotas los señalarán como verdaderos representantes de sus provincias que defendieron a su Nación.

Que Dios y la Patria los ilumine.

Bernardo Alberte (h)


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Un comentario

  1. Pobre Alberto…en el fondo sabe que la única luz que les hace brillar los ojos a estos cipayos (que hasta hace unos meses juraban ser soldados del Proyecto Nacional y Popular) es la de la billetera cundo se abre. De cualquier manea, estoy haciendo unos ejercicios espirituales para no reventar cuando, de acá a unos meses, te quieran conducir y correr por izquierda, sin seña de rubor.
    Mi equipo es el que se ponga a decir que no a todo, con un tiento de cuero apretando los dientes.

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