HUMAN RIGHT WATCH abomina del «populismo» y se ensaña con Europa y Venezuela
Es bueno recordar dos cosas: a) La oleada de inmigrantes del África subsahariana, el Magreb, Siria e Irak fue provocada por las intervenciones militares y golpes inspirados por los Estados Unidos y Francia, y acabaron con las pretensiones europeas de competir con Washington; la palabra «populismo» más que polisémica, se ha convertido en boca de las organizaciones y medios hegemónicos, particularmente los del hemisferio norte, en un sinónimo de «caca» y es una etiqueta que se le pone a todo lo que disgusta al «consenso de Washington».
Human Right Watch ve un deterioro de los Derechos Humanos por el avance de “líderes populistas»
También sostiene que la política migratoria de la UE “fracasó” y embistió contra Nicolás Maduro
HRW, una ONG con sede en los Estados Unidos en el marco de la “Guerra Fría” (a partir de los acuerdos de Helsinki, de 1975, para fomentar la aparición de disidentes detrás de “la cortina de hierro”) acusó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de causar «la ruina económica de los segmentos de menores recursos de la sociedad, a los cuales supuestamente ayuda».
HRW subrayó que la llegada masiva de refugiados junto, junto con los ataques yihadistas que golpearon a Europa, aumentaron los sentimientos de islamofobia y xenofobia de la ciudadanía e impulsaron el crecimiento de los partidos políticos cuyas plataformas pregonan el odio por el extranjero.
El informe puso como ejemplo de esto a Alemania, Francia y Bélgica. Dichos países, sostuvo el informe, reforzaron las «medidas problemáticas que comprometen los derechos humanos», entre ellas el aumento de los poderes policiales y de vigilancia, y el refuerzo de la cooperación en Inteligencia.
Por otro lado, HRW expresó su preocupación por el avance de «una nueva generación de líderes populistas», que pretenden hablar en nombre del «pueblo», y ponen en riesgo los derechos humanos.
«Si prevalece la atracción del líder autoritario y las voces intolerantes, el mundo corre el riesgo de entrar en una etapa oscura», advirtió la ONG, y destacó que «el nativismo, la xenofobia, el racismo y la islamofobia están en auge».
En ese sentido, consideró que la campaña electoral de Trump es un ejemplo de la «política de la intolerancia».
Según el Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, HRW mantiene vínculos estables tanto con el Partido Demócrata como con la CIA.
«Algunas veces abiertamente, otras mediante códigos e indirectas, (Trump) se enfocó en el descontento de muchos estadounidenses con el estancamiento económico y una sociedad cada vez más multicultural de un modo que quebró principios básicos de dignidad e igualdad», argumentó la organización.
Asimismo, señaló que en Egipto, desde la llegada al poder del presidente Abdel Fatah al Sisi, hubo un «avance del autoritarismo»; mientras que en Turquía, el presidente, Recep Tayyip Erdogan, utilizó el fallido golpe de Estado de julio pasado como excusa para reprimir a los opositores.
Dentro de esa “ola de populismo”, la organización alertó de «una nueva fascinación por el autoritarismo» y por la pasión que despiertan los líderes percibidos como fuertes.
Según la organización, ese perfil se puede observar en Rusia o en China, donde líderes fuertes como los presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping han reprimido importantes derechos democráticos, como el derecho de reunión, según la agencia de noticias EFE.
El informe también destacó que esta clase de líderes llevó a los ciudadanos a sufrir penurias económicas.
En ese sentido, puso en la mira al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien, como «custodio» de la revolución bolivariana, argumentó la ONG, causó «la ruina económica de los segmentos de menores recursos de la sociedad, a los cuales supuestamente ayuda».