El presidente Mauricio Macri acusó esta noche a Alejandra Gils Carbó de “amparar delitos que se cometieron en el gobierno kirchnerista” y lanzó una dura amenaza a los jueces federales que tienen a su cargo los casos de corrupción.

Está tan preocupado por el tema al punto que -cosa rara en él, que por cualquier insignificancia se toma licencia y se va de vacaciones- dio una entrevista para clausurar las actividades por el aniversario del Colegio de Abogados, en la sede de la Bolsa de Comercio.

“Todavía no sabemos nada”, dijo sobre el caso Odebrecht, cuya información proveniente del Brasil cayó en manos de la Procuradora General de la Nación, por lo que en el Gobierno, deslizó Macri, advierten que habrá un “uso político”.

“No tengo problema que se conozca toda la verdad en caso Odebrecht”, dijo ante centenares de abogados en el hall de la Bolsa en Sarmiento 299.

“Tenemos una procuradora que se tomó todo este tiempo en amparar delitos que se cometieron en el gobierno kirchnerista”, disparó seguidamente.

El presidente también dedicó un párrafo a Julio de Vido y su supuesto nexo con los jueces federales, vínculo que viene siendo denunciado por Elisa Carrió, que habla de un pacto de impunidad para proteger al ex ministro de Planificación del kirchnerismo.

“Más vale que nos representen sino nos vamos a buscar otros jueces que nos representen”, les advirtió Macri a los jueces federales que hace dos semanas crearon una asociación para protegerse de las presiones del poder político.

El presidente también les pegó a los jueces laborales y habló de una “mafia de la industria del juicio laboral” por la que un empleado que hace un juicio puede provocar el cierre de una Pyme.

Por estas expresiones recibió el aplauso cerrado de un auditorio colmado de abogados del Colegio de Montevideo, que agrupa a los buffetes de las grandes empresas.