OBVIEDADES. Los asaltos a Cinthya García y Guillermo Moreno están en directa relación con la sumisión a los servicios de inteligencia extranjeros
Los asaltos de este fin de semana al domicilio de la periodista kirchnerista Cinthya García y a las oficinas del ex secretario de Comercio y dirigente peronista Guillermo Moreno con el único objetivo de robar sus computadoras y anotaciones están en directa relación con quienes están al frente de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) sin estar calificados para ello por la única razón de gozar tanto de la confianza del presidente Mauricio Macri como, sobre todo, del incombustible «Jaime» Stiuso, quien responde al milímetro a las «sugerencias» y necesidades de los servicios secretos de Israel y los Estados Unidos.
El nombramiento de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani al frente de la ex SIDE aún tiene que pasar por la Cámara de Diputados. Es de esperar que haya un debate serio.
Otro tanto sucede con el Ministerio de Seguridad, que se le ha confiado a la renegada Patricia Bullrich (alías «Kali», también llamada «Carolina Serrano» en su juventud montonera), quien se vinculó a la CIA de la mano de Rodolfo Galimberti, y con el Mossad de la mano de su actual pareja, Guillermo Yanco, socio en varios emprendimientos de Claudio Avruj, ex director ejecutivo de la DAIA presidida por el reo Rubén Beraja, como él offshorista, y actual e insólito secretario de Derechos Humanos.
Según el legislador Gustavo Vera, Patricia Bullrich y sus amigos son miembros del «Partido de la Guerra», ligados íntimamente a los lobbys de la industria armamentistíca de Estados Unidos e Israel.
Las consecuencias de la absoluta subordinación a los servicios secretos extranjeros está a la vista.
Me parece de más calificar a Cynthia Garcñia de «periodista kirchnerista».Me recuerda a lo que dijo cierta vez Néstor Kirchner: «nos dicen kirchneristas para bajarnos el precio».Más allá de que no es esta la situación,de todos modos el mote de periodista «kirchnerista» me parece medio desubicado.