PERONISTAS: Las muertes de Alejandro “El Gallego” Álvarez y de Jorge Reyna, el recuerdo de Héctor Tristán

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FOTO FABIAN GREDILLAS
Jorge Reyna

En los últimos días murieron dos compañeros peronistas a los que no conocí personalmente pero que tuvieron una importante influencia en la militancia, uno más que otro. Jorge Reyna fue un montonero irredento, Alejandro “El Gallego” Álvarez (foto) el numen de Guardia de Hierro, una organización peronista tan influyente, que el propio Jorge Bergoglio estuvo muy cerca de ella. Ambos coincidían no sólo en reivindicarse peronistas sino también en que vivieron con mucha modestia y nadie nunca, que yo sepa, los acusó de corrupción. En este sentido, fueron políticos a la antigua, de esos que consideraban que no se trata de una actividad extractiva, sino de una a la cual se le dedica la vida.

Reyna, fue acusado por los servicios de inteligencia militares de persistir en modos de lucha armada durante los años ’80 incluso hasta comienzos de los años ’90, al estilo del para entonces ya asesinado -y entrañable- Ricardo “El Lobito” Rodríguez Saá. Por aquellas fechas, si mal no recuerdo (era la época en que trabajaba en el diario “Nuevo Sur”) brevemente secuestrado junto a otros compañeros por el teniente coronel Pascual Guerrieri, jefe de La Quinta de Funes descripta por Rubén Dri y Miguel Bonasso y partícipe del asesinato de Osvado Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi, entonces protegido por el jefe de la SIDE, el periodista Juan Bautista Yofre, y hoy preso. Reyna fue recordado por Resumen Latinoamericano, el sitio que orienta Carlos Aznarez, que exhumó una insólita entrevista publicada por el “El Gráfico” en 2012. “¿Es creíble que (Franco) Macri vaya, pinte un camino en Alemania, ponga una casita y de inmediato empiece a cobrar peaje? Allá son empresarios de riesgo, invierten si les va bien y obtendrán ganancias en diez años o quince. Acá no invierten nada y tienen una tasa de ganancia del 40, el 50 por ciento”, dijo en ella.

Reyna quería, sobre todo, que Martínez de Hoz y otros responsables de los desfalcos perpetrados durante la dictadura como Cavallo y Alemann fueran juzgados, al igual que empresarios como “los Macri y los Bulgheroni, que hicieron fortunas mientras la dictadura exterminaba, o la gente hipócrita que viajaba a Miami y la cultura del deme dos”.

En cuanto a Álvarez, hace casi dos décadas escribí una nota muy apretada sobre Guardia de Hierro en la revista cooperativa El Porteño que -otra vez si mal no recuerdo- se subtituló “De Perón a Rico, de Seineldín a Massera” y hace unos pocos años Alejandro Tarruella escribió una historia de GH, subtitulada -ay, esto de acordarse de todo- según recuerdo, “de Perón a Kirchner”.

Sin embargo, no soy una autoridad sobre Álvarez, y me gustó mucho leer la semblanza publicada por Abel B. en su blog Pensando en voz alta acá y acá. Me impresionó el video de 2016, dónde Álvarez habla bien de CFK (y, entre líneas, de la Cámpora), y todavía más la breve entrevista que le hizo el formoseño Alejandro Crivisqui, en la que El Gallego donde cuenta los orígenes de su militancia:

“Empezamos a militar después del 16 de junio de 1955 (el día del bombardeo a la Plaza de Mayo), cuando todas la unidades básicas fuimos convocadas al Consejo Superior (del movimiento Peronista) que estaba dónde está ahora el (Teatro) Coliseo. Ahí (el vicealmirante Alberto) Teissaire nos dijo que iba a haber un golpe, que era probable, que había que prepararse para resistir… A la salida habia una mesa con una pistolas. Y el que queria llevarse una lo anotaban y se la llevaba. Y este muchacho, un flaco alto, nos dijo ‘¡No se les ocurra tocar una pistola porque los mato, los muerdo!”… Así que nosotros, advertidos, nada… Todos los que se llevaron las pistolas fueron en cana después…”.

Álvarez recuerda a John William Cooke y a su periódico “De Frente” y desgraciamente la entrevista termina sin que hable del suboficial mayor (bibliotecario) César Marcos y del dandy Raúl Lagomarsino, coeditores del periódico “El Guerrillero”, dos personajes que siempre han despertado mi curiosidad y de los que creo que merecen largamente mayor atención.

Claro que en la entrevista con Crivisqui, Álvarez también lanza boutades como que “Ellos le pagaban a López Rega. Los montos hacían los asaltos y le llevaban la guita a López Rega. ¿Cómo te creeés que era? Y lo he visto, delante mío lo han hecho” y no dice ni una palabra sobre la alianza virtual de Guardia de Hierro con López Rega. También dice que Fidel Castro era un agente de la CIA y que estaba dentro de quienes asesinaron a Jorge Eliecer Gaitán en 1948, lo que provocó El Bogotazo. Lo que lo revela como un campeón del conspiracionismo.

Más allá de estas pavadas, también es impresionante el muy breve videito que ofrece un lector, Rogelio, en los comentarios al post de Abel B. Se trata de un video correspondiente a su último cumpleaños, el nº 80, el pasado mes de abril. Que, en su sencillez, lo reivindica como un peronista (¡y kirchnerista!) de una pieza. Más allá de que no califique como profeta, ya que creía firmemente que Cristina seguiría conduciendo los destinos de La Patria, aun sin ser Presidente.

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Alejandro Álvarez

Otro de sus lectores mete el dedo en la llaga al escribir que el mayor misterio es por qué Perón no puso a Álvarez al frente de la Juventud (en rigor, las juventudes) Peronista tras su regreso al país, en 1972 (lo puso a Rodolfo Galimberti creyendo que era solo el representante de las pequeñas Juventudes Argentinas por la Emancipación Nacional, JAEN, sin saber que ya había ingresado a Montoneros), a lo que otro lector responde que Perón no distinguió a Álvarez porque le hizo caso a Héctor Tristán.

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Al petiso Tristán tuve mucha suerte en haberlo conocido, y me fascinó. Estuve dos veces en su casa a mediados de los ’80, casa que se me antojaba un museo por la cantidad de fotos y cartas de Perón… y del Brujo López Rega (porque, como El Brujo,Troxler y el Dr. Julio César Urien, Tristán parece haber sido miembro de la Logia Anael) y si no lo vi más fue porque me prestó un libro inhallable de un secretario infiel de Perón en su exilio de Panamá… y me lo robaron. Y como Tristán me lo reclamaba, y no encontraba el libro, muerto de vergüenza dejé de atender sus llamadas.

En su casa, Tristán me dijo que allí mismo se había reunido alguna vez el grupo original de Montoneros, y unas cuantas la dirección de GH, con la que él habia roto luego de haber visto como sus integrantes se habían corrompido a mediados de los 70, luego de transar con López Rega, al aceptar dinero de Alberto Salimei, el primer ministro de Economía del general dictador Juan Carlos Onganía, y presidente de un conglomerado alimenticio que competía con el Molinos de Bunge y Born, al que incluso superaba en tamaño. Resultaría una paradoja que muchos de ellos (como Julio Bárbaro, más tarde al servicio de Magnetto) fueran años después los padrinos de la alianza entre Bunge y Born -plurinacional a la que tanto habían combatido entonces- y el presidente Carlos Menem.

Justo es decir que Tristán jamás involucró a Álvarez en actos de corrupción. Estamos hablando aqui de personas -Reyna, Álvarez, Tristán- que quizá hayan empuñado armas y detonado bombas (nunca con el propósito de matar) pero que jamás fueron corruptos ni ricos.
Clarín sacó una nota sin firma muy favorable a Álvarez a página completa que obvia rispideces como su breve alianza con López Rega y su posterior aceptación de la alianza entre la GH residual con el almirante Massera, tejida por el capitán de navío retirado Carlos Bruzzone, luego de que a comienzos de la dictadura Älvarez y otros guardianes fueran detenidos en los 36 Billares por el Ejército y maltratados.

Lo cierto es que Álvarez había disuelto a GH luego de la muerte de Perón y no sacó del apadrinamiento de Massera réditos personales, a diferencia de otros ex guardianes.

También Infobae sacó una semblanza de Álvarez, escrita por Claudia Peiró, una de las chicas de Galimberti (que, como él, Patricia Bullrich y otros miembros de la revista Jotapé, “evolucionaron” de la judeofobia a la alianza con los nazis de Israel, luego de bautizarse en el Jordán de los servicios nacionales y extranjeros) pero no agrega mas que algún nombre propio y alguna foto poco conocida de “El Gallego”.

Solo me queda comentar que el paso del tiempo borra más rápido las ofensas y desinteligencias que lo que nos une. El Gallego Álvarez y Reyna murieron como peronistas de ley. Gente fiel a códigos surgidos y galvanizados en la dureza de la resistencia, de la que los jóvenes como yo (ja!) nos enamoramos.

Eso sí, y luego de volver a recomendar enfáticamene ver el videito de despedida del Gallego en su 80º cumple, a poco más de un mes antes de dar las hurras, tengo para mi que el más interesante de todos los reseñados era “el worker” de la UOM, el petiso Tristán. Aqui lo glosó otro grande, Fermín Chávez, pero al Pájaro Rojo le encantaría que alguién escribiese más de él.

Adiós al «Gallego» Álvarez

https://www.rebelion.org/noticia.php?id=213160


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10 comentarios

  1. MUY BUENO. RECUERDO UNO DE LOS ACTOS DE HIDALGUIA DE JORGE REYNA, EN UN PROGRAMA DE GRONDONA, LO HACEN PARTICIPAR CON NO RECUERDO SI LA ESPOSA DEL CAPITAN VIOLA O ALGUIEN A QUIEN HABIAN MATADO EN TUCUMAN Y JUSTO CON SU HIJA; EL LE PIDIO SINCERAS DISCULPAS A LA VIUDA, PORQUE NO HABIA SIDO LA INTENCION LO DE LA CRIATURA. NO RECUERDO SI DIJO ALGO SOBRE EL MARIDO. PERO ME LLAMO MUCHO LA ATENCION VER A ALGUIEN DE UNA ORGANIZACION ARMADA, RECONOCER UN ERROR GRAVE. Y SIEMPRE RESPETE SU COHERENCIA.

  2. Julio Barbaro en 1983 reportaba a Massera, recuerdo que en su nombre viieron a verme Chingolo Diaz Colodrero (fué diputado nacional y el sinducalista Lionel Belando para que les ayudase a juntar firmas para inscribir el partido de Massera De la Democracia Social. Le dije que no.

  3. Beto lo que decis sobre Reyna es asi era un tipo de 1° madera genuina, un militante de verdad lo de que parte de la cupula de montoneros entrego plata a lopecito es verdad de lo contrario averigua cuando dicha cupula charllo con este hp en Madrid y averigua a quines el brujo (cia) les ofrecio la conduccion de la triste AAA.
    SOBRE EL GALLEGO ALVAREZ SOLO DEBES CONECTARTE CON GENTE GRANDE DEL C DO (NO AL SERVICIO DE BRITO LIMA) SI NO AL ULTIMO CAPO DEL ARCHiVO G DE LA NACION CON CRISTINA EX CD O DE NOMBRE BEVILACUA AL CUAL LOS MONTONEROS LE MATARON A SU HNO. TITI.TAMBIEN CONSULTA A ALGUIEN QUE QUEDE VIVO DE LA EX CONCENTRACION DE LA JP. QUE TAMBIEN TE PUEDEN ACLARAR EL PANORAMA, ABRAZO GRANDE Y SEGUI ASI.

    • Arturo, lo que me decis de los montos y lopecito me intriga mucho. Lo único que supe, por boca de Jorge Antonio, es que Lopecito quería arreglar con los montos pero éstos lo despreciaron y ahí apareció en escena el embajador Hill. En cuanto a Titi Bevilacqua, lo mataron por peronista mientras hacia el servicio militar. Lo mataron los militares, no los montoneros. Es lo que me dijo Pedro Bevilacqua.

  4. Soy la persona (86) que escribì en Abel sobre “El Worker” y el porquè la elecciòn de Peròn.y solicitè informaciòn spbre el causal del distanciamiento con el Gallego. Aùn no recibì respuesta. Gracias. Mi saludo. Mario

      • Peròn eligiò a Hèctor Tristàn, “El Worker”, pues nunca buscò “referentes” coyunturales…como hacia e hizo “El Gallego” en forma permanente, sin fundamentos ideològicos, pero sì pragmàticos, personales y objetables. Los que solìamos interpretar todos los gestos del General como mensajes directos, observamos en la fotografìa de Peròn con Tristàn, de este artìculo, algo inusual en el Jefe: Posò su mano sobre el hombro de Tristàn.
        No recuerdo haber visto ese mismo gesto nunca màs. Chau

        • Querido viejo que estás en el cielo. No sabía que luego de mostrarme la nota en aquellos días la habías comentado con lo que siempre mencionaste. Gracias a vos tuve el honor de conocer a Héctor “El Worker” quien siempre me supo aconsejar con su opinión.

  5. Me acuerdo de haber guardado en un archivo esa nota del porteño, junto a otra q habia salido de amanda peralta y otra de gorriaran, cuando recien empezaba a militar e investigar la evolucion de los grupos en los 70…

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