SUR DE ASIA: Los países socios de China enfrentan revoluciones de color promovidas por EEUU
Tailandia frena una revolución de color, una triunfa en Bangladesh y Myanmar enfrenta a rebeldes armados por Occidente
En Tailandia el Tribunal Constitucional del país ordenó la disolución el miércoles pasado del partido de oposición «Avanzar» ampliamente reconocido como un representante de Estados Unidos. Tailandia evidentemente está tomando medidas preventivas ante los problemas que se avecinan, mientras los Five Eyes (la alianza de inteligencia formada por Australia, Canada, Nueva Zelanda, Reino Unido y EEUU) crean un caldero en Myanmar que puede atrapar a las regiones vecinas.
Tailandia es un gran participante en la iniciativa de Belt and Road de China y ha solicitado su ingreso a los BRICS. Las autoridades son conscientes del resentimiento que esto ha despertado en Estados Unidos, siendo que Bangkok anteriormente era un aliado occidental.
El gobierno de Myanmar, que tiene el apoyo del liderazgo militar de Tailandia y es un fuerte aliado de Rusia, acaba de perder la base militar clave del Comando Noreste del Ejército, a manos de los grupos rebeldes armados, financiados y entrenados por la inteligencia occidental, autodenominados «Ejército Nacional de la Alianza Democrática de Myanmar». Según los últimos informes, «voluntarios» estadounidenses y británicos se han unido a las filas de los rebeldes que luchan contra el ejército.
El gobierno de Tailandia y el de Bangladesh -y también India- se habían negaron a apoyar a los rebeldes respaldados por Occidente. Ahora, el éxito de la revolución de color en Bangladesh puede abrir una nueva vía para la intervención occidental en Myanmar.
El experimentado diplomático indio M. K. Bhadrakumar, en una nota publicada en su sitio de internet, explica las enormes consecuencias desestabilizadoras que tendría para una región que es un enorme tapiz étnico, la destrucción de las civilizaciones milenarias locales para imponer el dominio occidental.