UCRANIA: No habría «tierras raras» y la infraestructura de provisión de gas ruso podría estar ya en manos británicas
En Ucrania sólo hay “tierra arrasada”, señala un experto del sector
Una nota publicada por el Fondo de Cultura Estratégica analiza el trasfondo del acuerdo por los recursos minerales, que Zelensky está tratando de negociar con la avasalladora administración Trump. Según el medio ruso, el presidente estadounidense quiere firmar el acuerdo con Kiev antes de llegar a un acuerdo con Rusia.
El acuerdo que Zelensky se negó a firmar, estipulaba la transferencia del 50% de los minerales más importantes a Estados Unidos y garantizaba el control de la infraestructura ucraniana, desde los puertos hasta el petróleo y el gas. Además, pretende el 50% de los ingresos del gobierno de Kiev provenientes de la extracción de recursos y el valor financiero de “todas las nuevas licencias emitidas a terceros”.
Los británicos han puesto el grito en el cielo por las exigencias económicas de los estadounidenses a Kiev. El diario conservador The Telegraph dijo que son peores que las condiciones financieras impuestas a Alemania y Japón después de que fueran derrotados en 1945, y que las demandas de Trump representan una proporción mayor del PIB de Ucrania que las reparaciones impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles después de la Primera Guerra Mundial.
El medio ruso, señala que la evaluación financiera que hacen los británicos parece indicar que los estadounidenses también le exigen a Kiev el control de los antiguos gasoductos de la era soviética así como de las instalaciones subterráneas de almacenamiento de gas (GTS), que están y atraviesan territorio ucraniano. Los estadounidenses podrían estar pensando en vender gas ruso a Europa a través de estas instalaciones, un gran negocio ya que tendrían la llave del fluído en ambos lados de los ductos.
Sin embargo se ha filtrado información de que las partes más lucrativas de la economía ucraniana, que Trump reclama, ya han sido transferidas al control de Londres, entre ellas el sistema de transporte y las instalaciones subterráneas de almacenamiento de gas.
En cuanto a las «tierras raras» –un grupo de elementos indispensables para la industria en las sociedades tecnológicas– de las cuales Kiev afirma poseer grandes recursos, sería una artimaña inventada por los ucranianos para atraer a Trump. Sobre el tema, el columnista de Bloomberg Javier Blas, un experto de referencia en el sector energético internacional y en las materias primas relacionadas, sostiene que “no hay una sola fuente creíble que afirme que el país tiene reservas significativas de elementos de tierras raras». Y que, inclusive con las mejores previsiones, Ucrania necesitaría 150 años de producción para alcanzar las cifras que afirma poder producir.
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