El efecto mariposa

El domingo 10 de septiembre, un «medican» -ciclón tropical en el mar Mediterráneo-  de magnitud jamás registrada, golpeó la ciudad libia de Derna, de 160 mil habitantes, en el este del país. La precipitación descomunal -en 24 horas cayeron 414 mm, cuando en esta región sólo caen 1.5 mm en todo el mes de septiembre- hizo estallar dos represas de Derna, originando torrentes de agua que arrasaron  el 25% de la ciudad,  llevándose la vida de unas 30.000 mil personas (más de 11 mil muertos y 20 mil desaparecidos).

Los medios corporativos y las publicaciones que los secundan se apresuraron a señalar a los libios como responsables de la catástrofe, escribiendo que «si bien las inundaciones no tenían precedentes, los expertos argumentan que años de negligencia y corrupción empeoraron la tragedia».  Tampoco dudaron en acusar a los  libios por tener unas infraestructuras de país pobre: «Si bien las inundaciones fueron causadas por la fuerza de la tormenta Daniel, el daño se vio agravado por la infraestructura desesperadamente pobre de Libia».

Pronto se vio la intención política detrás de las acusaciones, cuando aprovecharon para decir que la corrrupción ocurre especialmente en el este del país, que ‘casualmente’ está gobernado por la facción que no responde a los intereses de Occidente:«La corrupción y la mala gestión financiera son la causa detrás de la infraestructura fallida …la autoridad es la que ha canibalizado la infraestructura pública de Libia en el este, destruyendo, contrabandeando y vendiéndola como chatarra».

Sin embargo, la científica Liz Stephens, profesora de Riesgo Climático y Resiliencia de la Universidad de Reading en el Reino Unido, dijo sobre el fallo de las represas, que «es más difícil entender el potencial de eventos extremos catastróficos en un clima árido (como la costa Libia), incluso moderado, donde los eventos de lluvia son pocos y distantes. Esto hace que sea un desafío diseñar y construir infraestructura resistente».

La prensa hegemónica no dejó ninguna tecla sin tocar: también responsabilizó a los libios de la larga década de caos que vive el país:»El país descendió al caos después de que el dictador Muammar Gadafi fuera derribado y luego asesinado en un levantamiento de 2011 respaldado por la OTAN«, escribieron. El «respaldo de la OTAN» fue en realidad una operación militar de varios países de la Alianza, llamada cínicamente  «intervención humanitaria», que bombardeó el país por aire, mar y tierra, lo desestabilizó, y lo dejó hasta el día de hoy sumido en el caos y una violencia que  ya se ha llevado la vida de  unos 250.000 libios, en un país de menos de 7 millones de habitantes.

Aun así, según Occidente, los libios deberían haber estado pendientes del estado de las represas de Derna, por las dudas de que cayeran esos más de 400 mm de lluvia en 24 horas y no sólo los 1.5 milímetros que suelen llover en todo el mes de septiembre.

Pero, según un ingeniero ruso, los responsables de la magnitud de la tragedia están en realidad en Occidente, para ser precisos en Canadá, por la forma en que gestionaron los incendios forestales que empezaron el pasado mes de mayo.

En una nota publicada en RUSKLINE RU, el ingeniero Alexander Nikolaevich Ufaev, afirmó que la explicación de  la catástrofe en Derna «está en la teoría de Edward Norton Lorenz quien introdujo el término ‘efecto mariposa’, que explica que el movimiento de las alas de una mariposa en Iowa (EEUU) puede conducir a una tormenta en Indonesia». El ingeniero ruso analizó los incendios forestales de esta primavera y verano en Canadá y la política canadiense en la gestión de los mismos, y concluyó que produjeron consecuencias en Libia, y sostuvo que de ahora en adelante debería ser  la ONU quien debería garantizar la extinción de los incendios forestales, ya que las autoridades de las provincias canadienses muchas veces han dejado que continúen, calentando así la atmófera, lo que provoca grandes ciclones en lugares inusuales.

NOTA EN REVUELTA GLOBAL