TRABAJADORES – PARITARIAS. «Estado de Alerta, movilización y lucha» declaran gremios de la Capital

Los sindicatos, seccionales, y agrupaciones gremiales de la CABA firmantes expresamos nuestra profunda preocupación frente a las medidas adoptadas por el gobierno de los empresarios y sus gerentes que asumió el 10 de diciembre de 2015.
Se ha dado vía libre a una fuerte devaluación de la moneda, y hubo una brutal eliminación de las retenciones y permisos de exportación de productos del campo que elevó los precios de productos esenciales para la mesa de los argentinos, como el pan o la carne, a precios nunca vistos.
La estigmatización de los trabajadores en general y los estatales en particular busca preparar el terreno para los despidos en reparticiones nacionales, provinciales y municipales -hasta hoy decenas de miles- y muchos empresarios piratas aprovechan para generar el vaciamiento de sus empresas con sus secuelas de despidos en la actividad privada. La apertura indiscriminada de las importaciones y la liberalización de las tasas de interés genera una mayor concentración del capital y lleva a la quiebra a miles de pymes, las grandes generadoras de empleo de la década pasada.
Estas medidas de gobierno tienen como consecuencia directa una brutal transferencia de ingresos desde los sectores asalariados hacia el capital concentrado. Se genera de ese modo un deterioro acelerado del salario real y de las condiciones de vida de los trabajadores, y de esa forma se produce una reducción del mercado interno que afecta negativamente a la producción nacional de los pequeños y medianos empresarios.
En el terreno de los acuerdos de comercio, el gobierno de Mauricio Macri prepara el terreno para la liquidación del ALCA y la sujeción de la Argentina al acuerdo Transpacífico, una virtual zona de Libre Comercio de la economía estadounidense. Se prepara la destrucción de las empresas estatales y de la aerolínea de bandera. Mientras, la transferencia de grandes empresas a capitalistas asociados al proyecto de gobierno como Clarin o Caputo son la cara visible de negociados con permiso para eludir las leyes vigentes en nombre de la libertad de mercado.
El gobierno derogó convenios del Estado con universidades nacionales, y degrada o desconoce los contratos con las cooperativas de trabajo y con las empresas de la economía popular, mientras pone en cuestión la existencia misma de muchos programas sociales.
En paralelo se produce un fenomenal blindaje mediático con el manejo de la pauta publicitaria del Estado en las empresas medianas y pequeñas y con el miedo instalado entre los comunicadores de todos los programas políticos. Buscan silenciar ante la población las verdaderas razones de las medidas de gobierno y sus efectos evidentes. Se intenta con despidos y persecuciones un disciplinamiento ideológico de los medios del Estado, todo bajo el paraguas de la suspensión en la practica de la vigencia de la Ley de Medios.
La corporación judicial es participe necesaria de este violento ataque en todas las lineas contra la clase trabajadora, con una autoritaria batería de amparos, allanamientos y detenciones pocas veces vista desde el retorno de la democracia.
La situación que describimos se agrava además por la respuesta represiva a los reclamos y protestas de trabajadores y pueblo en defensa de las fuentes de trabajo, que no respeta edades ni se ajusta a leyes e incluye eventos sociales de la población. En este marco, rechazamos de plano los aprietes y amenazas de funcionarios para limitar las demandas salariales en las paritarias. Como trabajadores, no renunciaremos a ninguno de los derechos adquiridos en los últimos años, ya sean salariales, laborales o sociales.
En ese contexto, convocamos a declarar el estado de alerta, movilización y lucha para enfrentar la política de ajuste, hambre y represión contra nuestro pueblo.
La desfinanciacion del Estado por quita de retenciones al campo y a la minería, la megadevaluación, la quita de derechos de exportación, etc, etc, etc, nos conduce como un enorme embudo a un NUEVO Y CORRUPTO CICLO DE ENDEUDAMIENTO EXTERNO.
Lo que está pasando, y el silencio evidentemente cómplice de la mayoría de los jefes sindicales, es francamente desalentador.
Aquí solamente se oyen voces de alerta.
Después, todo es alegría en los medios, en contraste absoluto con la tristeza de los argentinos.
Principalmente de los que son trabajadores informales y de los jubilados, a quienes nadie hace referencia en medio de este abandono.
Un saludo a Salinas y a toda la publicación: Un poco de oxígeno cuando nos ahogan, nada menos.
de que hablan los dirigentes si la moneda por informacion periodistica perdio el 50%
al dia de hoy que se las tomen todos esta vez en serio