GORILAS. Radiografía de su estólida inconmovibilidad
Recibí este texto varias veces por whatssap, siempre atribuyéndoselo a Alejandro Dolina. Me pareció digno de ser publicado aunque a mi juicio se trataba de un texto apócrifo y, por lo tanto, en el mejor de los casos, anónimo. Pero hete aquí que ahora me llega a través del sitio www.argentones.com.ar con la firma de su autor, un tal Rafael Ton, lo publico. Manifiesto, sin embargo, mi total oposición a que se considere a Carlos Vladimiro Corach parte del campo nacional y popular. Corach, fue además de un delincuente (revísense las coimas de Siemens para hacerse con la fabricación de DNI y la superexplotación de la riqueza ictícola del Mar Argentino) un agente (eso si, hipercalificado) de las embajadas de los Estados Unidos e Israel a las que sirvió cuando era ministro del Interior y luego jefe de Gabinete de Carlos Saúl I, articulando y bordando la segunda fase del encubrimiento de los asesinos que dinamitaron la AMIA al lograr el reemplazo de los federales involucrados por «patas negras», delincuentes comunes que nada tenían que ver con los bombazos.
Pero por lo demás, leerlo provoca una especie de catarsis, lo que no es poco en los tiempos que corren.
Los gorilas son inasequibles al desaliento. Los peronistas somos finitos, los gorilas, eternos.
La razón de su voto
A él no le importa, ni le importaba, si eran mentiras de campaña eso de un millón de viviendas, bajar enseguida la inflación o no ajustar a la clase media y baja. Menos le importa hacer números y ver que Calcaterra y Caputo llevan ganados, de la mano de Macri, en un solo año, más del doble de lo que TN, La Nación e Infobae calculan que Lázaro Báez habría ganado ganó en doce. Y en este caso, obviamente, no preguntan ¿Cómo se hicieron millonarios tan rápido?
En realidad nunca le importó que estuviera procesado Bodou y tampoco le importó votar a Macri procesado. No le importa si a Macri le encuentran 50 cuentas truchas más, ni que evada impuestos, ni si escucha ilegalmente llamadas ajenas. No le importa que haya pluralidad de voces, aunque antes lo expresara, y si suprimen Telesur, si Cablevisión corta la transmisión de C5N, si ya no estan “Duro de domar” o “678” o “TVR”, eso no es censura ¡Sí él no los miraba! entonces ¿por qué le va a importar? Tampoco le importa si a Niembro le regalaron 23 millones, si Lanata y Majul fueron beneficiados con pautas millonarias.
No le importaba un carajo, era mentira que se indignaba por que el Estado le daba dinero a los clubes de fútbol en lugar de usar esa suma en salud o en educación, porque tampoco le importó que después le regalaran el fútbol a canal 13, Telefé, América, canales que, obviamente, no criticaran en nada al gobierno que aumentó sus ganancias. Pero eso ya no lo considera “política”.
No le importaba que Scioli tomara vacaciones, ni tampoco si Vidal estaba tirada en una playa mexicana mientras en su provincia reprimían a inundados por quejarse y había hospitales haciendo paro. No le importa si Aerolíneas se privatiza, si cierran ramales para no usar los trenes, si Dady Brieva viajó a Estados Unidos, que hizo Del Sel embajador en Panamá o si Elisa Carrió lleva narcotraficantes a filmar a su casa para operetas mediáticas y pasa más tiempo en Miami que en el Congreso pero cobra. En ese caso, como “Lilita” no es peronista, no sería ñoqui, no hay que despedirla ni criticarla, claro. Y no le importa si crece el desempleo, nunca le importó ¡Sí él tiene trabajo! ¿El resto? No es su culpa, ni los conoce. El es argentino, si hasta se pone contento si mete goles Messi, pero te aclara que tampoco tiene obligación de preocuparse por el resto de los argentinos. Salvo que vengan a robar los de afuera… ¿Un inglés que se queda con miles de hectáreas y hasta lagos argentinos? ¡No! Él lo dice por si viene un pibe de Perú a estudiar al país, y te aclara: “Perú, Bolivia estaban bien cuando nos apoyaron en la guerra de Malvinas pero no como para que vengan a estudiar acá.”
Sí el gobierno anterior bajó el índice de mortalidad infantil o si Prat Gay tuvo que admitir que el Banco Central tenía millones de reserva de la pesada herencia, son datos que no les da valor.
No le importan los fondos buitres porque son de afuera. Ni tampoco los incendios porque ocurren en el interior. No le importaba si Larreta fue uno de los que lo empujó a Favaloro al suicidio o si ponían el rostro del doctor en un billete, en lugar de Evita, porque cuando construyeron un hospital con su nombre, tampoco le importó.
No le importó si Michetti tenía en su casa bolsas con dinero y se supo porque se las robaron y tuvo que hacer la denuncia, porque tampoco le importó saber si era cierto que un hombre arrojó valijas más pesadas que él mismo, rebosantes de billetes, por arriba de altos muros de un convento y justo lo vieron por una ventana y justo apareció un patrullero con un comisario. Él ya sabía que tenía que creer, desde antes. Tampoco le importó pensar que un video de una financiera, con gente contando billetes no es prueba de nada.
No le importó saber que lo del cobro de YPF a Kicillof fue un “error” más de Clarín, como la cuenta que nunca existió de Máximo Kirchner; Y tampoco le importa, ahora, si el hermanito de Marcos Peña gana 120.000 por mes o si es cierto que Bergman, además de culpar al apocalipsis, nombró de asesor a un ex pizza banana con un sueldo de 70.000 por mes.
No le importa si un columnista de TN que hizo campaña en contra de la gestión anterior mientras decía que era periodismo independiente, se lo premia, casualmente, con un puesto de ministro.
No le importa que mientras le dicen que no hay dinero por culpa de la fiesta kirchnerista, le bajen impuestos a las empresas, a los sojeros y le dan subsidios a los que les cortan la luz y el gas a los que no pueden pagar los aumentos.
No le importó recordar que durante el divorcio de Macri con Isabel Menditeguy, cuando Macri era diputado Nacional y su abogado era Ciro James, ya su ex esposa había denunciado cuentas falsas en el exterior.
No le importa si Milagros Sala, construyó piletas gigantes, centros educativos con muebles y computadoras, barrios, parques deportivos y tampoco le importa preguntarse que si Milagros Sala robó tantos millones ¿porqué no usaba algo de esa plata para vivir en una mansión como la de Gerardo Morales y no vivir en una casa normal, de clase media?
En síntesis: el cepo al dólar o el pasado del Papa, La justicia, la verdad, el suicidio de Nisman y menos que menos los bomberos muertos de Iron Mountain, no le importan. El pibe que mataron en un robo o la heladera que compró y vino fallada, tampoco. Mintió. No le importaba ni la corrupción, ni los pobres, ni el de al lado, y menos los que manda a agarrar la pala desde Internet. El tema era culpar al peronismo de todo lo malo. Nada más.
A él solo le importó una cosa: que el gobierno NO sea peronista. Para él: los Kirchner,Evita, Dolina, Corach, Leonardo Favio, el Papa Francisco, Rodríguez Saa, Rodolfo Walsh, Cafiero, Cámpora y el que silba la marcha de Hugo del Carril cuando limpia los vidrios, fueron, son y serán, todos iguales, son todos enemigos que pertenecen a ese movimiento maldito. Si estando en el gobierno privatizan o estatizan, a él, le da lo mismo, siempre es malo, porque la acción no le interesa, sino la identificación de alguien como peronista; y si van al norte o al sur, está mal ambas cosas, solo porque son peronistas.
Como no puede admitir que vota y opina según una “camiseta”, en contra de “ellos” y que en realidad, las ideas, las obras, las acciones no le importan, se viste según la ocasión. Si se tiene que vestir de socialista indignado; de comunista que tiene auto importado con calcomanía del Che Guevara; de humanista porque postea si ve un perrito perdido; de radical especializado en Illia porque murió pobre; de Isaac Rojas subido a un avión bombardero; de estadounidense o francés porque son países serios; de ciudadano derecho que pide golpe de Estado o de republicano racional que entiende que la economía está por encima de la gente, él se cambia sin vergüenza alguna. El fin justifica los trajes: el gobierno no tiene que ser peronista. Punto.
SÍ el centro cultural más grande de la historia, el polo científico, los trenes, la nacionalización de YPF, el matrimonio igualitario, los satélites argentinos, el Hospital El Cruce, Tecnópolis, el billete con las islas Malvinas, el plan Qunitas, el Pro.cre.ar, hubieran sido obras de un gobierno no peronista, a él mucho no le hubiera importado, salvo que lo beneficien en algo, pero sí afirmaría que son aciertos irrefutables. Pero como son acciones de gestiones peronistas, entonces: son curros, no son los modales adecuados, lo importante no es la obra sino el nombre o fueron gastos que no corresponde a este tiempo.
Lo que sí le importa es repetir que su fortuna personal no depende del estado del país, mucho menos cuando hay gobiernos peronistas, y que su familia y él, son, los poquísimos trabajadores serios y honrados, que habitan “éste país” que anda mal porque salvo él y unos pocos, el resto son todos vagos peronistas y ladrones.
Cuando todo estalla y ya no se puede disimular que no se construyó nada en función del pueblo, no será consecuencia de que los que venían a salvar al país son inoperantes, deshonestos, cipayos y mucho menos dirá “que mal voté es que siempre voto lo que sea para no votar un peronista” En ese momento soltará una de sus frases escudo: “es que, al final, son todos iguales, todos roban”. De esa manera, no hay análisis ni cálculos, todos son corruptos. El gobierno que pone derechos del trabajador en la Constitución, les otorga pensión a las amas de casa, promueve el aguinaldo, y/o subsidia el transporte, la luz y el gas a los que menos ganan, será, según él, igualito al que se quedó con los ahorros que tenía la clase media en los bancos y no construyó ni un hospital, porque igual, al final “todos roban”…
Así es él. Salvo que le toquen sus ahorros y sus posesiones, aunque el país triplique pobres, se endeude con el exterior, tenga que pagar todo más caro o si ve que reprimen manteros, jubilados, inundados, desempleados, cierran fábricas y salas médicas, recortan personal y recortan espacios culturales y deportivos, todo le da lo mismo, todo será justificable por dos razones, porque lo malo viene, únicamente, por lo que hizo o hace el peronismo y porque no hay que hablar mal del gobierno, pase lo que pase, por las dudas, a ver si vuelven ¡Los peronistas!…! –
Hola.
Estoy suscripto a Pájaro ROJO y estoy de acuerdo con la mayoría de los artículos y les agradezco su información.
No estoy de acuerdo conque se hable de «PERONISMO», cual peronismo? porque Kirchner no es lo mismo que De La Sota y los dos son abrevaron del peronismo. Creo que es hora de llamar a las cosas por su nombre, Néstor fué un aborto del peronismo, la mayoría de los ortodoxos detestan a los Kirchner. Bienvenido el peronismo progresista, el resto es basura y cómplice del capitalismo salvaje que ejerce el gobierno de Mugricio.
Gracias y saludos cordiales!!