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GRUPO OLEIROS: Merecidísimos homenajes a Norberto Galasso y Stella Calloni

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Rolando Baro, menda y Stella cantando la marchita. Y luego en en un momento divertido. (Fotógrafo:Enrique García Medina).

«Sin independencia nada será posible»

 

Hay palabras que han caído en desuso y otras al que usos malintencionados han alterado e incluso vaciado de contenido, como “democracia”. Las ideas grandes asustan a las grandes mayorías. El extremo dolor de antiguas pero aun lacerantes derrotas por un lado, y la prédica pro autosatisfacción por el consumo (onanismo insaciable) de los medios masivos, por otro, han convencido a legiones devenidas rebaños de que hay que conformarse siempre con lo que han etiquetado como posible. Un ejemplo: hablar de imperialismo se ha transformado en algo casi peor que un tabú. Una autoinculpación de setentismo demodeé.

Así, el sueño de un mundo más justo e igualitario, donde se haga realidad efectiva la mejor educación para todes es instántanea y sumariamente etiquetado y rechazado por imposible. Muchos de quienes así proceden… proceden de la izquierda que se proclamaba y aun bastante cínicamente dice ser revolucionaria.

Quizá Cooke exagerara un poco al decir que en la Argentina los verdaderos comunistas eran peronistas, pero no exageraba tanto. Fijense, por ejemplo, en Stella, que siendo primero bolchevique devino naturalmente a lo largo de un largo proceso en peronista.

Y se alejó tanto de aquellos supuestos incendiarios vueltos bomberos como de la progresía que sufre porque en estas pampas no acaba de implantarse un parlamentarismo a lo escandinavo, con sus periódicas alternancias al frente del Estado. Ambas facciones coinciden en el repudio in limine de cualquier vindicación que se haga de la necesidad de contar con fuerza armadas patrias, resignándose de hecho al coloniaje.

En su alocución, que pueden ver más arriba en el video hecho por la TV Sindical (canal 17.2 de la TDA) Stella reivindicó al teniente general César Milani –que estuvo preso durante dos años por haber querido poner al ejército al servicio de un proyecto de nación– y recordó que Milani precisó que los únicos gobiernos que están a salvo de golpes de Estado son aquellos que cuentan con la lealtad de sus fuerzas armadas. (N. del E.: sorprendentemente, y desmarcándose de lo que hacen a diario Clarín y La Nación, el diario español El País trató a Milani con suma corrección). 

Calloni destacó que las naciones latinoamericanas y caribeñas, a diferencia de las viejas naciones de Europa, no han terminado de conformarse, y que para terminar de ser, no pueden prescindir de sus líderes naturales. Por ejemplo: si hay algo que mantiene cohesionado a gran parte del campo nacional y popular es, además de la certeza de que los enemigos –que no simples adversarios– cipayos no nos darán tregua, la indiscutible conducción de Cristina Fernández de Kirchner.

Anoche homenajeamos a Stella y también a Norberto Galasso, un grande injusta pero previsiblemente ninguneado por los troskos (dicho sea con todo respeto por don León) y por supuestos progresistas formateados por los medios*. Lo hicimos en san Telmo, en el restorán El Refugio de Oleiros**. Galasso, de 83 años, no asistió a causa de su frágil salud pero envió a un delegado a recibir su diploma de agradecimiento. Autodidacta, autor de casi cuarenta libros muchos de los cuales son indispensables para entender en qué país, continente y mundo vivimos, nunca ha gozado del reconocimiento que merece, en enorme medida por la indisimulable animadversión que le profesa la academia liberal.

Fue una noche inolvidable. Los dejo con la gacetilla de prensa, algunas fotos y el video.

Sentido homenaje a Stella Calloni y Norberto Galasso

Martín García lee la dedicatoria del diploma. Stella lo abraza emocionada.

La periodista Stella Calloni y el historiador Norberto Galasso fueron objeto de un “agradecido reconocimiento” a su trayectoria y vasta producción bibliográfica. Fue en el curso de una cena que se realizó en un restorán de San Telmo, organizada por un grupo de periodistas, publicistas y comunicadores sociales.

Unos setenta comensales aplaudieron la exposición de Calloni sobre los peligros que afronta el horizonte de la unidad latinoamericana en una Patria Grande en momentos en que Estados Unidos se repliega sobre lo que considera su patio trasero e impulsa golpe de Estado híbridos como el perpetrado en Bolivia.

“No sólo es prioritario sino vital, asunto de vida o muerte, alcanzar una plena soberanía nacional sin la cual seguiremos siendo una colonia”, destacó la autora de obras como Operación Cóndor, pacto criminal, Plan Macri: Argentina gobernada por las corporaciones y el ahora reeditado Evo en la mira: DEA y CIA en Bolivia.

Por razones de salud, Galasso no pudo asistir y envió en su representación a Fabian Mettler, miembro del Centro Cultural Enrique Santos Discépolo y quien lo secunda en un programa de radio. Él y los organizadores destacaron su vasta obra –que casi alcanza los cuarenta libros– que recorre la historia patria desde la colonia y el sustrato indígena hasta la actualidad.

Martín García, ex director de la agencia Télam, y el periodista Juan Salinas entregaron a Calloni y al enviado de Galasso sendos diplomas que exaltan que ambas obras “son y serán de consulta ineludible para quienes amamos a la Argentina y a la Patria Grande en construcción».

Galasso con su diploma, en compañía de Fabián Mettler, que se lo entregó.

Los organizadores, conocidos como “Grupo Oleiros” por el nombre del restorán (entre quienes se encuentran, entre otros, el publicista Rolando Baro, los periodista Ricardo Morini –secretario de redacciòn de Crónica y hombre de la TV– y Lorena García, y el especialista en medios Víctor Schajovitsch– ya habían hecho cenas ahí con Alberto Rodriguez Saá, Felipe Solá, Agustín Rossi y Amado Boudou. Todas como ésta, coronadas por el canto enfervorizado de la marcha peronista. Todas reseñadas aquí, en Pájaro Rojo.

A la cena asistió Fernando Signorini, el prepatrador físico que se hizo mundialmente famoso por su estrecha relación con Diego Armando Maradona y César Luis Menotti. Admirador de Stella y Norberto, Signori explicó a los presentes el proyecto Villas Unidas, iniciativa tendiente a la inclusión de les jovenes villeres a través de la educación y el deporte.

Notas

*No englobo a toda la llamada progresía, ya que el concurso de la mayor parte de lo tan indeterminadamente “definido” parece decisorio para la suerte del movimiento nacional.

**Por un pueblo gallego que cuenta con un monumento al Che Guevara: El Grupo organizador fue bautizado así, Grupo Oleiros, en las crónicas del periodista Horacio Ríos, de Noticias Urbanas.


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