Los bancos centrales occidentales constatan que el efectivo que emiten deja de circular

Al mismo tiempo que los bancos centrales inyectan 100 mil millones de dólares por mes en dinero electrónico para controlar la volatilidad de los mercados, una cantidad similar en billetes y metales preciosos está literalmente desapareciendo. Sólo en los últimos tres años, decenas de miles de millones en flujos de oro desaparecieron misteriosa e inexplicablemente de los registros oficiales. No sólo el oro está desapareciendo, también ocurre en todo occidente con divisas en efectivo. Los bancos centrales  intentan descubrir a dónde va a parar el dinero físico  desaparecido, que en algunos países llega al 75% del total emitido por la autoridad monetaria.

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