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LORENZETTI – ATENTADO A LA EMBAJADA DE ISRAEL. Un nuevo bochorno del presidente de la Corte

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Advertido por Daniel Schnitman, director de «La Voz Judía», reparo en una nota publicada por Infobae que el maronita Daniel Hadad pone siempre al servicio de los servicios de Estados Unidos e Israel. Schnitman dice haberla leído en «Vis a vis», la cadena informativa del judaísmo oficial (sus dueños son el actual secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, y Patricio Yanco, marido de la secretaria de Seguridad, Patricia Bullrich) y reflexiona: «Se aproxima un nuevo aniversario del ataque a la Embajada de Israel (marzo de 1992, hace 24 años) y como ya es costumbre, la Corte Suprema inventa alguna historia sobre sus presuntos autores como para que no le achaquen que no hizo nada en todos estos años. Esta vez, entre la sarta de estupideces que inventa el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, se le escapó un gravísimo error». Schnitman se refiere a la frase «El ataque se habría financiado con dólares falsos y los autores quedaron en libertad por falta de pruebas«, frase de atrevimiento total, que toma a los lectores por imbéciles, pues no sólo nunca fueron hallados culpables en la causa que Lorenzetti dijo falsamente en público que era «cosa juzgada» sino que ni siquiera se sustanció la acusación. Hasta el momento son, en el mejor de los casos, simples sospechosos.

Y ya que viene a cuento: Repetimos y reiteramos que averiguar quien y cómo puso la bomba que demolió a la embajada era más fácil que la tabla del 2, y que si no se hizo fue porque los servicios secretos de Israel, encabezados por el jefe de seguridad de la embajada, Roni Gorni, desviaron las investigaciones adrede hacia una falsa camioneta-bomba que jamás existió como tal. Repetimos y reiteranos que los interesados pueden satisfacer su curisidad acerca de cómo fueron los hechos, tanto de la factura del atentado como de su encubrimiento, leyendo el capítulo correspondiente en el libro Caso Nisman: Secretos inconfesables«.

Schnitman pone el acento en una segunda frase tremebunda, aplicada a una causa en la que jamás se identificó a ninguno de los responsables:

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«La embajada de Israel aportó la foto actualizada de uno de los autores del atentado de 1992».

 

Es, precisamente, el título de la nota publicada por Infobae, que aduce haberla hecho en base a «fuentes judiciales», es decir, de la Corte, es decir, de Lorenzetti. Lo que es gravísimo porque la nota es, claramente, obra de los servicios secretos israelíes… así la información haya pasado por las manos de un alto mando de Clarín.

Para más inri, la aludida foto (probablemente un pastiche) no se conoce. Si uno pone «Suleiman» en Google aparecen rostros como los de las ilustraciones.

Trascribo la nota y le pongo notas al pie:

Por pedido de la Corte Suprema, la embajada de Israel aportó una serie de datos que podrían (1) ayudar para localizar e identificar a dos de los autores del atentado a la sede diplomática en 1992, el libanés Hussein Mohamad Ibrahim Suleiman y el colombiano José Salman El Reda Reda, ambos miembros de Hezbollah. (2)

Fuentes judiciales precisaron a Infobae que la embajada de Israel aportó una foto actualizada, los datos biométricos e información que ayudaría a localizar a Suleiman en Líbano.

Los vínculos de Suleiman con la causa por el ataque a la embajada de Israel surgieron a partir de una información aportada la ex SIDE (3). Según la inteligencia argentina, fue arrestado en 2001 en Jordania. Allí confesó que en 1991 viajó a San Pablo y a principios de 1992 a Foz de Iguazú, en la Triple Frontera, donde recibió los explosivos que se usaron para el atentado. Contó que los ingresó al país en un ómnibus de línea, disimulados en una serie de cajas de alimentos. (4)

Suleiman tiene un pedido de captura internacional desde el año pasado. Se espera que ahora Interpol profundice su búsqueda en el Líbano, a partir de la información aportada por Israel.

José El Reda es el hermano de Samuel El Reda, el supuesto jefe de la red que Hezbollah montó en los 90 en Latinoamérica.

En 1992 los arrestaron (5) en Rosario con una gran cantidad de dólares falsos. Aunque quedó libre (6) por falta de pruebas, se cree que con esos billetes se financió el ataque. Sobre él, la embajada de Israel también aportó información valiosa para su captura, pero no su foto actualizada.

9788467860931

1) Podría o no podría. Podría volar si tuviera un cohete en el culo. O no.

2) Cosa que nunca se probó.

3) Es decir, por «Jaime» Stiuso, que la adquirió, o robó, a otros agentes de inteligencia, posiblemente extranjeros.

4) Dicen que dijo eso en una declaración ante la policía paulista. Lo dijeron muuuuuuchos años después. No hay constancia fehaciente de que sea cierto. No había ningún motivo para importar explosivos: Argentina es un país minero y está repleto de ellos.

5) Es de suponer que el redactor se refiere a ambos hermanos.

6) Se supone que se refiere a José.

La Corte Suprema (Lorenzetti) dice investigar a Suleiman desde 2005 por ser sospechoso de «haber ingresado en la República Argentina a principios de 1992 los explosivos que fueron utilizados en el atentado a la sede diplomática israelí» y agrega que «recién en septiembre de 2015 la embajada de Israel en Buenos Aires, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, confirmó la información antes detallada, en virtud de lo cual se ordenó la captura internacional del nombrado».

¿Que tal? Israel que no se presentó como querellante y que según la propia Corte Suprema jamás movió un dedo para esclarecer el hecho se tomó 10 (diez) años para confirmar, veintiún años después del bombazo, que si, que el Suleiman ese de los cojones debíó haner estado involucrado, y aportó la que dijo era una foto actualizada del sujeto, supuestamente residente en Líbano.

Siempre hay niños dispuestos a escuchar cuentos, chinos o de las mil y una noches, pero que el presidente de la Corte se preste a su difusión es un bochorno.


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