PANDEMIA Y ELECCIONES. La oposición celebra que los muertos hayan llegado a 100.000

Compartí

Abajo del texto de Hugo Muleiro, el discurso de la senadora Silvia Sapag contra el también senador Losteau, que tuvo el descaro de comparar a los asesinados y detenidos-desaparecidos de la dictadura con los fallecidos por el Covid-19.

Entre tanto me parece pertinente observar como Diego Leuco (que compite en abyecto con su padre) festejaba que se hubiera llegado a los diez mil contagios diarios.

Aquí, lo que dicen los cagatintas de La Tríada:

OPERETAS 18.7, COMUNA

Cien mil, el número esperado por la oposición mediática

 

Los medios opositores tuvieron su día tan esperado, el de la llegada del número de cien mil muertos por el COVID, para extremar las líneas editoriales contra el gobierno del Frente de Todos. Explotado el hecho trágico incluso con estéticas gráficas similares que copiaron dirigentes de Juntos por el Cambio, ahora la esperanza se orienta a que la cifra repercuta en las encuestas preelectorales.

Otros hechos vinculados a la pandemia y la vacunación también son, como siempre, enfocadas en clave contraria al Gobierno, pero con algunos hitos excepcionales: Los envíos estadounidenses hicieron el milagro de que, ¡por fin!, Clarín, Infobae y La Nación dieran gran visibilidad a la llegada de vacunas, con grandes fotos, hecho alentador que niegan sistemáticamente al público sin son dosis de AstraZeneca, Sputnik o Sinopharm, e incluso las que ya están saliendo de laboratorios nacionales.

Varios columnistas llevaban semanas recordando la frase de 2020 del presidente de Alberto Fernández, en la muy lejana primera etapa de la pandemia, cuando ante la protesta opositora por las restricciones a la circulación dijo que era preferible 10 por ciento más de pobres que cien mil muertos. La afirmación ascendió a la ennegrecida tapa del jueves de Clarín, estética que también aplicó La Nación aunque en menor dimensión, y que copiaron en plataformas digitales representantes de la oposición política, en la secuencia ya repetida de imitar palabras y enunciados que dictan los medios enfrentados al Gobierno.

Junto a esas tapas de Clarín y La Nación, Infobae encabezó su despliegue del jueves con frases de Macri inspiradas en las fórmulas mediáticas del día y las escoltó con una metralla de títulos que regresaron a consignas ya usadas y que parecen de períodos anteriores, como “falta de vacunas”.

No faltó el ocultamiento alevoso de una novedad muy significativa para el presente y el futuro: la aprobación por el laboratorio Gamaleya de la producción de Sputnik en el laboratorio argentino Richmond.

Las y los columnistas de la oposición pasaron, tras la exhibición de las placas negras, a confesar la esperanza por el impacto del número trágico: al asumir que las encuestas preanuncian hasta ahora el triunfo electoral del Frente de Todos en las legislativas, Jacquelin escribió el viernes en La Nación que “algunas mediciones de opinión podrían haber quedado viejas luego de que sobre la espalda y el alma de los argentinos golpeara la noticia de los cien mil fallecidos”.

Con la misma fórmula avanzó Clarín el domingo, en la nota de Van der Kooy, quien expresa expectativas por el “voto bronca” y discute abiertamente con el jefe de Gabinete, por decir que la pandemia habría sido peor para los argentinos si gobernara Mauricio Macri.

El impacto es visto con esperanza también por Kirschbaum, el jefe de redacción de Clarín, cuando dice que es difícil que la vacunación “tape la cifra atroz de muertos”. Y, adelantando el trabajo sucio para 2023, le atribuye al Presidente haber llegado a la conclusión de que será candidato a la reelección, “aunque parezca un desatino”.

La unanimidad opositora es igualmente compacta en los títulos y comentarios dedicados a la presentación de la Vicepresidenta en la audiencia por la causa sobre el memorándum de entendimiento con Irán. Desde ya que es sabido que sobre Cristina Kirchner no se puede esperar otra cosa, pues es lo que sucede desde hace una década y media.

Son más preocupantes, y no dejan de causar un escalofrío, los ataques del grupo de tareas judicial de Clarín, que tiene a (Daniel Pedro) Santoro como cabecilla, contra los jueces del Tribunal Federal que le permitieron hablar a Ella. Frases lapidarias, de temer, si se recuerda cómo se trata en estas páginas a quienes son tomados como blanco por Santoro, dentro y fuera de los tribunales.

Haciendo los deberes, el precandidato opositor Rodríguez Larreta se sumó a estos enfoques y fue premiado con espacios privilegiados. Para dar prueba de lealtad, dio un paso más y adhirió al relato según el cual la denuncia contra Macri de traficar armas para los golpistas bolivianos es un acto de campaña del oficialismo, como ya lo habían escrito columnistas de estos medios y reiteran prácticamente día a día.

Mil malabares desplegó Tenembaum en Infobae, en su curiosa pretensión de combatir al kirchnerismo, en todas sus variantes, sin que se note. Magnánimo, le concede a la Vicepresidenta que “algunos” de los argumentos que expresó en la audiencia son sólidos. Pero en el remate final de su suelto dominical adhiere a lo ya escrito en los demás medios, cuando dice que Ella quedó debiendo explicar si impulsó el memorándum con Irán por “torpeza, ingenuidad o encubrimiento”. Y solo antepuso “el relato lacrimógeno de la persecución”. Mejor opositor es difícil de conseguir.

Por demás previsibles, también, son todos los despliegues pseudo informativos y de opinión contra Cuba. La condena por las relaciones con ese país y otros igualmente despreciados llega al extremo de negar que Cuba sea víctima de bloqueo, como escribió Berenzstein en La Nación. Ya lanzado dijo que hasta Naciones Unidas se equivoca con esa descripción. Y ya que estamos, la crítica alcanza a las buenas relaciones con Luis Lula da Silva y con México, en lugar de dedicar todo a los “socios naturales”.

Hasta estos días, una de las tantas críticas que se publicaban contra el ministro Martín Guzmán era que nunca había logrado dialogar con la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen. Ahora que se reunió con ella, la noticia en clave opositora es algo que no sucedió en el encuentro. Sí, aunque parezca difícil de creer, Bonelli de Clarín convirtió en preponderante el hecho de que Yellen no le preguntó a Guzmán por diferencias entre el Presidente y la Vicepresidenta. No le preguntó, escribe, “por delicadeza”.

El compromiso mediático con la campaña electoral es tan exigente que incluyó el triunfo de la selección argentina ante Brasil, en el Maracaná. Hubo llamado de atención por el riesgo sanitario en los festejos populares, prevención no aplicada, por cierto, a la protesta de la patronal agraria del 9 de julio, definida como “multitudinaria”.

Hubo un par de intentos más, compartidos por González de Clarín y Pagni en La Nación, que se ve tienen exactamente la misma fuente: la asistencia del Presidente para saludar a los campeones (que seguro habría obtenido una andanada de críticas bajo rótulos como demagogo y oportunista), se frustró por supuesta negativa de Messi. A González, esta versión sin fuente, como es habitual, le dejó gusto a poco, y dio un paso más: en Casa Rosada vieron que el embajador Scioli sí tuvo fotos con el ídolo, cuando asistió al partido, y entonces los integrantes del elenco presidencial habrían estallado en “maldiciones”.

……………….

Discurso en el Senado (una cuestión de privilegio) acerca de las expresiones del también senador Martín Losteau, que dijo refiriéndose a los muertos por Covid-19 que «son tres veces las víctimas del terrorismo de Estado”:

Hubo mala intención

El senador Lousteau compara lo incomparable: Mientras ellos “solo tuvieron  en la dictadura 30 mil, nosotros  ahora tenemos 100mil.
Entonces quiero saber cuál es la intención. Si es disminuir la responsabilidad de la dictadura. O confundir y mostrarnos, tres veces peores que la dictadura.
Entonces quiero decir que NO ES LO MISMO:
Porque los 30 Mil fueron asesinados, torturados, desaparecidos.
Y nuestros 100Mil, son fallecidos, a pesar de las atenciones que el Estado brindó para cuidarlos.
No es lo mismo,  organizar campos de concentración para aniquilarlos,  a construir y equipar hospitales y centros de atención para los enfermos.
¡No es lo Mismo!
No es lo mismo aviones tirando jóvenes dormidos al rio, que aviones buscando al mundo, millones de vacunas…
¡No es lo mismo!
No es lo  mismo causar deliberadamente el dolor, picaneando  parpados, penes, vaginas, llagas, que buscar denodadamente  el remedio, la vacuna, el alivio.
¡No es lo Mismo!
No es lo mismo armar camastros metálicos para la Tortura con picana, a buscar la mayor disposición de camas en todos los hospitales del país.
¡No es lo Mismo!
No es lo mismo desaparecer personas, violar presas, tener mujeres cautivas, esclavas sexuales, a legislar por la identidad o la autonomía de las  mujeres para su cuerpo o al cupo laboral para las disidencias
¡No es lo Mismo!
No es lo mismo formar parte de la operación Cóndor para perseguir al que no piensa igual, a formar parte de la comunidad científica mundial para buscar con otros países la cura, las vacunas, el remedio, el alivio.
¡No es lo Mismo!
No es lo mismo quedarse con Papel Prensa a punta de pistola y tortura, a darles ATP a los trabajadores de los diarios la Nación y Clarín.
¡No es lo Mismo!
No son lo mismo  nuestros 30 mil muertos de la dictadura que nuestros 100 mil fallecidos de la pandemia.
No son lo mismo, los muertos, los desaparecidos, los torturados, los violados, los humillados, los degradados, los depojados, los bebes robados, los tirados de los aviones vivos…
No es lo mismo el Estado que estuvo detrás de este horror
No es lo mismo el Estado que está detrás de la pandemia buscando cuidarnos, evitando el contagio, buscando vacunas, proveyendo vacunas, creando vacunas,  inventando terapias, asistiendo a los trabajadores, asistiendo a las familias, equipando hospitales capacitando personal, consiguiendo equipamiento de protección.
No es lo mismo que el Estado te sustraiga de la sociedad, ni siquiera permitirte un teléfono para pedir ayuda, sin poder ser asistido por un fliar un abogado un defensor un tribunal.
No es lo mismo que de esos 100 mil, ninguno haya muerto fuera de ún hospital.
No es lo mismo, No se puede comparar.
No es lo mismo un Estado que mata, humilla y degrada a un Estado que cuida.
No es creíble que el senador no entienda la diferencia
No es porque no tenga entendimiento
No puede ser que su especulación política ante una elección le permita decir lo que dijo.
Porque estamos con mucho dolor los Argentinos.
Por esto quiero resaltar la MALA INTENCION del senador Lousteau.

Compartí

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *