PRESOS POLÍTICOS. Que sigan detenidos los aprehendidos en las cercanías del Congreso hace temer una profundización de la represión a las protestas
Apenas se disiparon los gases de la represión ordenada por Patricia Bullrich para evitar que hubiera multitudes repudiando la entrega de la patria, materializada en la llamada Ley Bases, Marcelo Duhalde publicó en las redes el siguiente texto:
Qué distinta sería la situación de los detenidos durante las protestas del 12 de junio en contra de la Ley Bases que se discutía en el Congreso, si la televisión hubiera hecho un seguimiento de lo que ocurrió con las treinta y tres personas que la policía y otras fuerzas de seguridad levantaron de manera indiscriminada en zonas aledañas al Congreso Nacional. Seguramente mucha gente ni siquiera sabe que todavía quedan cuatro detenidos, que los que están en libertad siguen procesados, que durante el confinamiento hombres y mujeres fueron sometidos a violencias de todo tipo. Las cuatro personas que aún siguen detenidas son Daniela Calarco Arredondo, David Sica, Cristian Valiente y Roberto de la Cruz Gómez.
No hay cámaras de televisión haciendo guardia, no hay movileros estrella parados durante horas, nadie persigue con preguntas al fiscal Stornelli ni a la ministra Bullrich, que tanto le gusta mostrarse en cámaras. No hay periodistas ofendidos por el maltrato a los detenidos, ni por la caza que hicieron aquel día las fuerzas federales y de la Ciudad. Y si lo estuvieron, si lo dijeron, si en algún momento lo comunicaron, lo hicieron pasar rápido, nada de repeticiones en loop de una fuerza represiva descontrolada que quemó con su última versión de gas pimienta la cara y el cuerpo de los manifestantes. Imagínense si la televisión repitiera a cada rato que el Ministerio de Seguridad ha sido incapaz de encontrar a los vándalos infiltrados que fueron captados por las cámaras.
otra vez estamos en setiembre del 2001. no hemos salido del loop. pero cuando éste gobierno se caiga, cuando salgamos hay que quemar los palacios de justicia, empezando por el de la corte suprema.
y cuando se vya el gobierno, y vuelva «el orden» que se juzgue y se encarcele a todos los jueces que vienen actuando en lo que va del siglo, y a los que ya se murieron, como bonadío, que se les tape la tumba con una placa repudiando su actuación como juez, además de expropiarles todas sus posesiones por mal habidas.
hasta cuándo nos seguiremos quejando como martín fierro de los jueces?