SINDICATOS II. El de ayer en la CGT fue el acto inicial de una extendida resistencia al ajuste permanente (Análisis)

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Un comentario mio, al final. Abel subió este posteo a escasas horas antes de que tuviera lugar la reunión de la CGT que adelantó con precisión casi milimétrica. JS

Pablo Moyano se pone al frente de la resistencia a la “Reforma laboral” con el apoyo del Papa y de la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT

Anoche subí un posteo, aunque aclaré que me faltaba información. No es que sea la primera vez 🙂 , pero en este tema… La legislación laboral -los Derechos del Trabajador, como se los llamaba en una época más elocuente- es un dato fundamental que muestra la naturaleza de una sociedad. Desde hace 40 años la Revolución Globalizadora -más correcto que “Conservadora”- está tratando, con bastante éxito, de destruirla. En Argentina, como en Brasil, la ofensiva se reanudó con fuerza en estos últimos dos años.

Y la información que no tengo todavía es el texto fidedigno de las reformas que plantea Macri, las que habría rechazado la CGT y las que aceptó. Entonces mi preocupación y mi apuro -informo a un colega bloguero que detectó un sesgo emocional en mi actitud- se debía a una derrota política que ya había sufrido el sindicalismo, más allá de los resultados concretos. Una derrota simbólica, porque la reunión con el gobierno, se hizo -lo había puesto en negrita-  en la sede de la Sociedad Rural Argentina. No un terreno neutral, muchachos. Y una derrota política, porque la CGT estuvo y está callada. La política es comunicación, o es rosca. Que tiene su lugar, pero no alcanza. (Dirán que si Caló habla es para peor, pero no es excusa).

Mi sensación que faltan datos está justificada. Hasta ahora -17 hs. del jueves 16- ninguno de los sectores sindicales -incluso algunos muy hostiles al triunvirato que dirige la CGT- está dando información sobre las reformas propuestas o descartadas.

Igual, en el plano de la política eso no tiene importancia. Un superficial monitoreo de las redes sociales alcanza para darse cuenta que la inmensa mayoría de los politizados opositores a este gobierno hablan con rabia y desprecio de esta conducción sindical (Los comentarios a mi posteo anterior son una buena muestra). Y, por supuesto, los politizados oficialistas tienen la misma opinión.

No es sorprendente. Además de que el sindicalismo cuenta con muy pocos canales de comunicación -no se ha preocupado en desarrollarlos- y que un medio “nac&pop” como solía ser C5N hace mucho tiempo que lleva una campaña hostil, hay una realidad social: la mayoría de los militantes políticos son monotributistas; no conocen a los sindicatos.

Y muchos de ellos, y de los peronistas en general, tienen un compromiso emocional con Cristina. Que, a su vez, una mayoría de la dirigencia gremial no tiene.

¿Cómo sigue esto? No es una situación permanente. Hasta los que promueven una “coalición de centro izquierda” se dan cuenta que, sin sindicatos, se limita al progresismo clasemediero. En realidad, estoy convencido de que la raíz de la bronca del militante político con el sindicalismo es que siente que esas estructuras tienen la fuerza y los recursos para hacer sentir la oposición a las políticas de Macri que ellos quisieran ver. Y no lo hacen.

Entonces, comparto con ustedes otra noticia… prematura. U optimista. En esta nota de Sebastián Penelli se anuncian varias cosas en marcha que pueden volver a reunir la lucha política y la sindical. Como sucedió en otros momentos de la historia argentina.

Monseñor Ojea, virtual delegado personal de Francisco

“El trabajo no es mercancía, el trabajo es dignidad”. Bajo esa premisa brotará esta tarde desde las entrañas de la CGT una corriente de resistencia multisectorial a la reforma laboral que impulsa Mauricio Macri.

La “Resistencia” nacerá como contrapeso del “acuerdo” que algunos alfiles de la central obrera anunciaron entusiasmados que sellaron con el ministro Jorge Triaca por el texto definitivo de la ley, que modificará las reglas del empleo en la Argentina por las próximas décadas. Hay, incluso, cegetistas “negociadores” de la letra chica que al mismo tiempo agitan el rechazo.

Pablo Moyano será el capitán del barco. Desde hace meses que el líder camionero mantiene charlas públicas y privadas con diversos sectores políticos, sociales y económicos. El objetivo es uno solo: “Frenar el ajuste”. Con ese horizonte a la vista y tras las elecciones legislativas, el secretario gremial de la CGT se propuso ser la cara visible del enfrentamiento cuerpo a cuerpo con el Gobierno de Cambiemos. Detrás de él, se ordenan en fila, uno tras otro, gobernadores, intendentes, legisladores, pymes, cooperativistas, dirigentes gremiales, sociales y eclesiásticos.

La piedra fundacional de la “Resistencia” se colocará hoy a las 17 en el Salón Felipe Vallese. Ante 300 invitados especiales de cada uno de los sectores, Moyano dará un discurso inaugural. Alertará que la agenda política y económica del Gobierno “amenaza con restaurar una crisis en el sector obrero”. En la primera fila se sentará monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia del Vaticano.

Es que la multisectorial que empieza a andar ya cuenta con el bautismo del Papa Francisco. El respaldo lo consiguió el propio Moyano en su último viaje a Roma. La comunión la tomará la semana que viene cuando una comitiva de sindicalistas argentinos desembarque nuevamente en la Santa Sede para participar de una cumbre con 400 delegados gremiales de todos los rincones del planeta. “El debate se centrará en la necesidad de establecer un nuevo paradigma para alcanzar la justicia social en el siglo XXI. El Papa Francisco le hablará así por primera vez a los trabajadores organizados de mundo entero”, reza la prometedora invitación. Cegetistas, ceteístas y masistas (con una sola ese) fueron invitados.

La avanzada contra la iniciativa de Triaca y las cámaras empresarias tradicionales será “combatida”en varios frentes. En la calle, los escritorios y las fábricas. Ya se anunciaron marchas y huelgas, pero también se delinea una estrategia parlamentaria, donde el Congreso oficie como campo de batalla y los nuevos representantes del pueblo hagan honor a sus votantes. La multisectorial hará lo imposible para ubicar a uno de los suyos -de exterma confianza- en la presidencia de la nueva Comisión de Legislación del Trabajo en Diputados. En el Senado, la conduce el dirigente del sindicato de comercio de General Pico, Daniel Lovera. 

Puertas adentro, Moyano cuenta con el apoyo incondicional del triunviro Juan Carlos Schmid para rechazar la reforma. Desde el exterior, se sumaron las CTA de Pablo Micheli y Hugo Yasky. Los estatales y docentes ya encararon planes de lucha de cara al fin de año. En igual camino se dirigen los aeronáuticos unidos.

La Corriente Federal de Trabajadores (CFT) enviará al Felipe Vallese a Walter Correa, curtidor y diputado electo de UC, y a Héctor “Gringo” Amichetti, de los gráficos. Son los enviados para la “Resistencia” del bancario Sergio Palazzo, enemistado con la patronal financiera.

El primer gobernador en dar un paso al frente será Alberto Rodríguez Saá. El puntano logró revertir una histórica derrota electoral en su terruño que le dio aire para armar juego propio, cerca de la oposición peronista, con el guiño papal a cambio de recibir refugiados, y apostando a una candidatura unificada en 2019.

Los intendentes y concejales provinciales embarcarán a la corriente lentamente, desde este viernes. Pablo Moyano volvió a convocar a un grupo de líderes territoriales peronistas a participar de una “reunión política” en Azopardo 802. La última vez que los citó fue a un acto en homenaje a José Ignacio Rucci: asistieron Gustavo Menéndez (Merlo), Santiago Maggiotti (Navarro), Leonardo Nardini(Malvinas Argentinas), Aníbal Rucci (Ituzaingó), Julio Zamora (Tigre) y Verónica Magario (La Matanza).

Los cooperativistas y organizaciones sociales son un motor fundamental de la “Resistencia”. Se contabilizan de a miles de personas. En la lista de adherentes figuran Cristian Miño, de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT); la federación de cooperativas textiles La Alameda, de Gustavo Vera; Barrios de Pie, de Daniel Menéndez; la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que animan Juan Grabois y Esteban “Gringo” Castro; la Corriente Clasista y Combativa (CCC), de Juan Carlos Alderete; y la organización anticapitalista, antiimperialista y antipatriarcal “Frente Popular Darío Santillán”, entre decenas más.

Las dos sorpresivas incorporaciones a la movida “antireforma” que se gesta provienen de sectores institucionales centenarios de la Argentina. Por un lado, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), con su nuevo presidente Oscar Ojea. El obispo de San Isidro y máximo responsable de la administración de los fondos de Cáritas cuenta con el respaldo de Jorge Bergoglio para la tarea. Con la misión de alcanzar consensos, será una pieza clave para la “Resistencia” en la disputa con el Gobierno por la nueva de ley laboral. La masiva celebración de una próxima fecha religiosa evidenciaría la postura.

La segunda anexión sorpresiva la dio el radicalismo díscolo. “Es un retroceso de 100 años”, sentenció el diputado nacional Ricardo Alfonsín sobre el proyecto del oficialismo. “No sólo no se genera más empleo, sino que se genera empleo de baja calidad”, describió el rebelde de la UCR, alejado de la conducción partidaria aliada a Cambiemos. Por ahora, se conoció el otrora rechazo a la reforma del presidente de la Convención Nacional del radicalismo, Jorge Sappia“Es una aberración”, sintetizó. Se escucharán más voces en contra.

Cuando las protestas se echen a rodar también se espera la afiliación de partidos o frentes opositores, como FIT o Izquierda al Frente, de los sindicatos que integran el MASA, del Movimiento Obrero Santafesino, los organismos de Derechos Humanos, entidades pymes, agrupaciones estudiantiles, de intelectuales y demás congregaciones contrarios a este tipo de cambio en la legislación laboral.

Aunque cerca de Moyano consideran que todos los apoyos son contundentes, hay uno que desvela: Cristina de Kirchner. Al menos dos fuentes consultadas por este medio para esta nota coinciden que la “Resistencia” a la reforma une a muchos, que la referencia sindical es el jefe camionero, la política el Papa, y que una “venida al pie” de la ex presidente es bienvenida. Los aspavientos tuiteros no indican lo contrario”.

COMENTARIO

Me pareció desafortunada la invitación a Cristina de sumarse con la expresión ir, “venir al pie” del amplio movimiento en ciernes que hizo Sebastián Penelli en una nota publicada en Ámbito Financiero que glosa Abel B. Fernández (editor del Blog de Abel, Pensando en voz alta) con cuyo análisis, que se publica a continuación, estoy de acuerdo como sucede la gran mayoría de las veces. Dicha expresión rezuma misoginia y resentimiento, como muchas de las actitudes de algunos caciques sindicales, y le quieren bajar el pinet a quien es, lejos. la candidata del campo nacional y popular con más votos. Pero bueno, habrá que pasar por encima de estas minucias (y recordar que con anticipación al acto de ayer y luego de que Pablo Moyano (foto) expresara no creer que la Reforma Laboral sea aprobada por los legisladores -ver post anterior-  Cristina tuiteó “Con Pablo Moyano nos une la esperanza”, ¿será suficientepara Penelli?) en aras de la unidad de acción.

(No se crea por esto que no tengo críticas a Cristina por su relación con los gremios. Tengo presente que una vez criticó a los burócratas gremiales… desde la UIA, lo que desde mi punto de vista fue un error muy grueso, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, y sin Cristina… no vamos ni hasta la esquina).


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Un comentario

  1. Toda la movidą viene de terror. Pablo Rucci Moyano : más de lo mismo con tal de preservar la gobernabilidad. Onda Cristina “nosotros no queremos que al gobierno le vaya mal “.

    Ergo, si no hay gobernabilidad se pudre todo por tanto unamos fuerzas vía pablo rucci Moyano y pasamos al frente.

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