SUBMARINO ALEMÁN hallado cerca de Quequén: Diputados opositores le reclaman al Gobierno que informe
La oposición por fin hace algo bien ¿será por equivocación?
Diputados le reclaman al Gobierno que confirme el hallazgo de un submarino nazi
Diputados de la oposición LE están exigiendo al Gobierno que confirme el hallazgo de un naufragio frente a la playa de Costa Bonita que podría ser el casco de un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial, y que se revele toda la información relacionada con los restos náufragos encontrados. Además, los legisladores de Juntos por el Cambio han pedido que se investigue si pudo haber habido algún jerarca nazi como pasajero de la nave.
El naufragio fue descubierto por el grupo de investigación Eslabón Perdido en las cercanías del puerto de Quequén. Los diputados de la oposición han solicitado al gobierno que se revele si este naufragio podría haber sido uno de los submarinos alemanes que llegaron a la Argentina de manera furtiva después de la rendición del Tercer Reich en 1945. También han pedido que se verifiquen los archivos de la Armada o la Policía Federal Argentina para constatar la existencia de «constancias documentales vinculadas con el hundimiento en aguas jurisdiccionales argentinas de alguna nave en la posición donde hoy se encuentra el pecio que fuera hallado» por el grupo Eslabón Perdido.
Los legisladores también han pedido al gobierno que proporcione información sobre el posible contenido que transportaba el submarino encontrado y quiénes pudieron haber sido los pasajeros VIP trasladados en la nave. En particular, se preguntaron si el gobierno se ha planteado qué tipo de carga se podría haber transportado a bordo de la nave encontrada y si algún jerarca nazi importante podría haber sido uno de los pasajeros.
El pedido de informes al gobierno nacional fue firmado por un grupo de diputados de Juntos por el Cambio, incluyendo a Alberto Asseff, Pablo Torello, Julio Cobos, Francisco Sánchez, Gerardo Cipolini, Alfredo Schiavoni, Gustavo Hein, Karina Bachey, Ingrid Jetter, Carlos Zapata y Héctor Stefani.
La posibilidad de que el naufragio encontrado sea uno de los submarinos alemanes que llegaron a la Argentina después de la Segunda Guerra Mundial ha sido objeto de especulación durante años (en que, sin habérselo encontrado, se conjeturaba, como en el libro Ultramar Sur, la última operación secreta del Tercer Reich, que necesariamente debía haber varios submarinos alemanes hundidos por sus tripulaciones en el acto de desembarcar clandestinamente en el litoral marítimo argentino. N. del E,).
Según algunos informes, los submarinos alemanes que llegaron a la Argentina fueron parte de un grupo conocido como la «manada de lobos» (así se conocía a todos los U-Boote alemanes, que al comienzo de la guerra atacaban a los convoyes de buques mercantes aliados en grupo, y no especialmente a los que escaparon de Europa al término de la guerra. N. del E.) y muchos de ellos fueron hundidos por la Armada argentina después de la guerra (que se sepa, la Marina argentina no hundió a ninguno, aunque es verdad la torpedera Mendoza persiguió y le lanzó cargas de profundidad a uno. N. del E,). Sin embargo, algunos de los submarinos nunca fueron encontrados (ninguno fue encontrado hasta que se encontró este. N. del E,) lo que ha alimentado las teorías conspirativas sobre la posibilidad de que algunos jerarcas nazis importantes pudieran haber llegado a la Argentina en ellos.
Mediante un pedido de informes, los legisladores nacionales de Juntos por el Cambio pidieron al Poder Ejecutivo Nacional que se de a conocer toda la información relacionada a los restos náufragos encontrados en la costa bonaerense. Además, según informan desde el equipo Eslabón Perdido, se preguntaron si pudo haber sido pasajero de la nave algún jerarca nazi.
Diputados de Juntos por el Cambio solicitaron al gobierno nacional que confirme si el naufragio encontrado en cercanías del puerto de Quequén por el grupo de investigación Eslabón Perdido se corresponde con el casco de un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial que podría haber arribado a la Argentina de manera furtiva en 1945, tras la rendición del Tercer Reich.
Los legisladores también reclamaron que se informe si en los archivos de la Armada o de la Policía Federal Argentina existen “constancias documentales vinculadas con el hundimiento en aguas jurisdiccionales argentinas de alguna nave en la posición donde hoy se encuentra el pecio que fuera hallado” por la agrupación antes mencionada.
En el respectivo pedido de informes al Poder Ejecutivo Nacional los legisladores solicitaron que el gobierno informe si el casco encontrado a 26 metros de profundidad y a 4 kilómetros de la costa se corresponde con un submarino que formaba parte de un convoy -a los que se denominaba “manada de lobos”- que habría llegado al país en forma clandestina “pero respecto del cual, por algún tipo de razón, no haya quedado o sido conveniente dejar reportes de carácter documental”.
En un extenso cuestionario los diputados nacionales inquirieron, entre otras consultas realizadas, si el gobierno “se ha planteado que tipo de carga se hubiera podido transportar a bordo” de la nave encontrada y “quiénes pudieran haber sido los pasajeros VIP trasladados”, que presuntamente habrían desembarcado en la Argentina.
Al respecto, en los fundamentos de la requisitoria se señala: “de llegar a tratarse de un submarino alemán ¿pudo quizás algún jerarca nazi de mayor relevancia haber sido pasajero del pecio ubicado frente a Necochea y, además, que carga trajeron?”.
El pedido de informes al gobierno nacional fue firmado por los diputados Alberto Asseff, Pablo Torello, Julio Cobos, Francisco Sánchez, Gerardo Cipolini, Alfredo Schiavoni, Gustavo Hein, Karina Bachey, Ingrid Jetter, Carlos Zapata y Héctor Stefani.