XENOFOBIA: Gerardo Morales dijo que no asistirá a extranjeros porque no tiene respiradores

Gerardo Morales hoy apareció detrás del presidente Fernández cuando este explicó las medidas drásticas (sin llegar a draconianas, extremo al que ojalá los estúpidos no lo obliguen a llegar) para poner en caja y controlar al virus Covid 19. Es obvio que quiere escapar a lo que para Pájaro Rojo es algo indefectible: la intervención del Poder Judicial que modeló a su conveniencia desde el primer minuto de su gestión. Horas antes, Raúl Noro, marido de Milagro Sala, había escrito esta nota:

Gerardo Morales ayer dio una conferencia de prensa respecto a la crisis que vive Jujuy. ¿Por el coronavirus? El virus es solo un disparador que nos permite ver la emergencia existente. En la conferencia confirmo el primer caso en la provincia. Dijo que Jujuy tiene 96 respiradores artificiales en todo el sistema público de salud, y muchos están en uso. El gobernador sacó a relucir su característica de líder demagogo con una frase para el recuadro en referencia a los extranjeros “no le vamos a poner un respirador”. Señor gobernador lea la Constitución Nacional, artículo 20: “Los extranjeros gozan en el territorio de la Nación de todos los derechos civiles del ciudadano”. Que haya un respirador artificial disponible cada 85 mil jujeños no es responsabilidad de unos cuantos turistas que quedan en la provincia o algún extranjero que esté paseando, sino responsabilidad de una política de desmantelamiento y privatización de la salud pública. Su gestión lleva más de 4 años, tomó millones de dólares de deuda para megalómanos proyectos, pero no equipó hospitales y, por el contrario, los desfinanció. ¿Los 11 kilómetros de durmientes recuperados, vías recicladas y locomotoras obsoletas en los que supuestamente se gastaron 125 millones de dólares son más útiles que la inversión en salud? Con ese dinero se podrían haber comprado 60 mil respiradores artifíciales, pero el gobernador prefiere culpar a los extranjeros que de casualidad quedaron varados en Jujuy en la emergencia. Gerardo Morales es un populista de derecha, un facho que podría andar junto a Bolsonaro, Le Pen, Johnson o Trump, pero que no les llega a los estribos. Como todos ellos, busca chivos expiatorios a sus incapacidades políticas, a los problemas de sus decisiones equivocas y a la frustración que le provocan sus fracasos. Como todos ellos, sus enemigos construidos son: los extranjeros, los gremios, los periodistas, el que no piensa como ellos,…y las soluciones también son las mismas: expulsarlos, cerrar las fronteras, encarcelarlos, insultarlos, callarlos…