TODOS A LA PLAZA. Hasta acá llegamos. Difundan y opinen como lo hacen aquí Boot y Piccone

PS: Nos encontramos en a las 16 en el monumento a Julio Argentino Roca, en la parte que apunta hacia la plaza.

Anda circulando por las redes una letra (para cantar con la misma melodía que la de «milicos muy mal paridos…») que a mi juicio expresa a la perfección el sentir del kirchnerismo (que también a mi juicio es la corriente mayoritaria del peronismo y la única que hasta ahora mantiene la irrigación sanguinea y no está esclerosada), dice así:

🎵 Alberto…
 si sos mi amigo…
Pensá qué vas a hacer con nuestros enemigos…
🎵
La Corte, el Fondo y Vicentín…
Cortá la pauta de TN y de Clarín…
con los precios mano dura…
y la deuda investigá…
Liberá a Milagro Sala…
No entregués el Paraná…
.

Hay compañeros que cuando les hablé de este cantito (que demuestra una vez más la enorme creatividad del pueblo argentino) ni siquiera quisieron escucharlo ni saber de él porque les recordó aquel infausto Primero de Mayo de 1974 cuando más de media plaza increpó al general con un «¿Qué pasa General / que está lleno de gorilas / el gobierno popular?» sin reparar en que la situación es diametralmente diferente, pues no se trata de cuestionar al gobierno del Frente de Todos, sino, por el contrario, de apoyar sus promesas electorales de antes de la irrupción de la pandemia. De retomar el curso. De frenar una brutal ofensiva para destruir y luego lograr que desaparezcan de la memoria de las mayorías el recuerdo de las conquistas sociales posteriores a 1943. Es más, si fuera posible (nuestros enemigos si que van por todo) retrotraer la situación de los trabajadores a antes de 1916. O, mejor todavía, a la época de Mitre y el predominio absoluto de Buenos Aires (antes la provincia, ahora la ciudad, y en ella, de la City) sobre el resto del país, como lo prueba la pretensión de que la justicia comunal pueda enmendar e incluso refutar y vetar leyes nacionales, federales. «Ley» porteña que tiene el principal propósito inmediato de garantizar la impunidad de quienes tomaron préstamos impagables por unos cien mil millones de dólares y fugaron hacia guaridas fiscales unos ochenta mil millones.

No conozco a ningún compañero que quiera desestabilizar al Presidente. En cambio si sé de supuestos dirigentes peronistas que odian a la jefa natural del movimiento y les gustaría, si es que no pueden ver su cabeza en bandeja de plata, confinarla a tejer calceta y ocuparse de sus nietos.

Es una violenta paradoja que sea un diputado nacional radical-socialista santafesino quien haya renunciado a su postulación como cabeza de lista por encontrar intolerables los aviesos ataques de su compañero de boleta, postulante al Senado, contra Cristina, mientras tantos diputados que dicen ser peronistas se hayan hecho los distraídos cuando allanaban, violaban y destruían las viviendas de Cristina.

Ya no se trata de, como decía Evita, de que «el peronismo será revolucionario o no será». Se trata (para otra cosa no da la correlación de fuerzas) de si seguirá siendo reformista, restaurador de la Argentina «justa, libre y soberana», atacada con saña feroz en 1955 y años siguientes por sus enemigos externos, y a partir de 1975 y nuevamente (luego de la aplanadora de la de la dictadura y el fracaso del alfonsinismo) a partir de 1989 por los que traicionaron su legado antiimperialista y justiciero.

La patria está en peligro, y su sobrevivencia depende en lo inmediato de la capacidad del Frente de Todos para frenar la brutal ofensiva de la ultraderecha neoliberal y proponer otro horizonte. De su capacidad de no sucumbir a los cantos de sirena de una restauración del menemismo (¿un variante populista del macrismo?) que solo puede precipitar a la Argentina en una vorágine de disgregación y violencia y el exterminio de la población considerada excedente.

Cerrar los ojos ante la evidencia de que hay quienes adentro de él buscan acabar con la herencia de Néstor y Cristina Kirchner de modo de convertir al peronismo en un dócil instrumento para adormecer y anestesiar a vastos sectores de la población mientras recrudece el saqueo, solo puede colaborar para que este proceso, que está en marcha, logre sus objetivos.

Quienes se obstinan en no ver la realidad deberían advertir al menos que hay quienes desde adentro del FdT están saboteando. Podría dar varios ejemplos, pero basta ver la soledad (falta de afiches, por ejemplo) en que se está desarrollando la campaña de nuestros candidatos.

Por eso, compañeres, es tan importante ir a la plaza este domingo y volver a ir a la convocatoria de la CGT frente al Monumento al Trabajo. Para demostrar hacia afuera unidad, y hacia adentro dejar claro que el peronismo es un movimiento de masas, y que las maniobras de los empresarios que dicen representar a los trabajadores organizados, así como la de los empresarios que administran la desgracia de los no incluidos, no nos pasan inadvertidas.

Los dejo con Teodoro Boot:

«Hasta acá, no más»

Las discusiones sobre el 17 de octubre están todas muy bien y las diferentes opiniones son todas muy respetables. Pero convengamos en que en este momento es muy necesario o, si quieren, útil, más que nunca la presencia popular en un lugar esencialmente político y ligado al poder o a la idea del poder, como lo es la Plaza de Mayo y no lo es la avenida Belgrano, ni el obelisco ni el monumento al trabajo. Sospecho que este domingo 17 seremos bastantes los que, fieles a nuestra propia historia y tradición, no necesitaremos de la directiva de nadie para ir al lugar al que queremos ir. Sin demérito de nadie, y sin directivas ni permiso de nadie, iremos a la Plaza, porque es de nosotros, porque siempre lo hemos hecho y porque tenemos que decir, de una manera clara y contundente: «Hastá acá, no más». Si los dirigentes no están a la altura de las circunstancias, allá ellos y que se dediquen a otra cosa, pero una vez más, como siempre, la política de verdad la hacemos nosotros, los cualquiera, los que no somos ni queremos ser nada más importante de lo que somos: gente común y consciente, «militantes populares», que le dicen. El 17 a la tarde andaremos por la Plaza manifestando nuestra voluntad revolucionaria, nacionalista y justiciera. El que quiera venir que venga: están todos invitados.

Opina Néstor Piccone:

El FMI Y las dos plazas

Martín Guzmán defiende las negociaciones que el Frente de Todos tiene con el FMI a través de un video que cierra con un zoom que destaca la bandera de EEUU. No creo que ese video, su texto y su contexto sirvan para juntar más votos. Porque hay que recordar que estamos en elecciones y que las listas con las que perdimos el 12 de setiembre son las mismas. El 14 de noviembre se definen los legisladores que deberán enfrentar la estructura de un Estado Neoliberal Privatizado por la subordinación al FMI, en los 90. Las dos plazas, la del 17 y la del 18 de octubre expresan las diferencias que existen en el seno del Frente de Todos y que quedaron expuestas después de la derrota electoral de las PASO. El movimiento nacional y popular es antiimperialista y en esa línea el 19 de octubre las dos plazas deberán buscar los votos que hacen falta para ganar las elecciones. El gobierno tiene que tomar nota de lo que expresan la autoconvocatoria del 17 de octubre promovida por las Madres y también de la marcha sindical; y asumir las contradicciones en la búsqueda de la unidad que sirva para enfrentar al poder de los monopolios, de los fondos buitres y que avance en la descolonización de la Argentina.

………………

PD: Mis genes ibéricos me impulsan a revisitar esta hermosa letra de Gabriel Celaya musicalizada e interpretada por Paco Ibañez allá por 1969, cuando hacia mis primeros pininos en el peronismo, el hombre llegó a la luna y mis compañeros y yo estábamos fascinados (además de por Los Beatles y Los Gatos) por la aparición en escena de Serrat y Los Olimareños. Además, claro, del propio Ibañéz. No sé, se me ocurre que se puede extrapolar y desearle a la Argentina lo mismo que el poeta le deseaba a España. Vamos, compañeros: A la calle que ya es hora…

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2 comentarios

  1. RECUPERAR LA CALLE
    El pueblo movilizado en las calles es lo único que atemoriza a los poderes fácticos, sobre todo ahora que no disponen de las fuerzas de seguridad para reprimirlo. Por otra parte, una movilización contundente como la que se hizo en Comodoro Py en abril de 2016, cuando intentaron encarcelar a CFK, servirá de advertencia para frenar la ofensiva tanto de los medios cómplices de la Dictadura, partícipes necesarios del genocidio, como de la de sus gerentes en los partidos opositores.
    Jorge Dèboli

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