ANIMALES SUELTOS. La presencia de dos no gorilas fue como un estruendoso flato durante una función de gala en el Colón

Gorilas sueltos invitó a Franco Linder, el alemán que ejerce la jefatura de Política de la revista Noticias. Linder acaba de publicar uin libro, “Que tiene Macri en la cabeza”. Abrió la boca y se desató un escándalo.

Linder dijo que Prat Gay debió renunciar porque objetó que Macri reformara por decreto la Ley de Blanqueo para que su hermano y sus amigotes balnquearan muchas decenas -sino centenares- de millones de dólares.

Estaba el infame Eduardo Amadeo, defensor de causas indefendibles, se puso bravo, pero la indignación de Linder (que está blindado),  no le provocó un síncope cardíaco y la muerte como le pasó a Carlos Auyero.

Y todo fue peor cuando un simio elogió la presunta lucha del Presidente contra las mafias, y Linder recordó que Macri fue a la cárcel colombiana de La Picota para entrevistarse, Miguel Rodríguez Orejuela, capo del Cartel de Cali.

Fue para conseguir el pase de un arquero, Óscar Córdoba, para Boca. Lo que destruye totalmente su pretensión de ser implacable con las mafias.¡Si uno de los capos de la N’Dranghetta calabresa es un pariente!

El programa tuivo otro contratiempo por haber invitado al Aldo Pignanelli y darle paso al petiso Carnota para hablar del misteroso y desaparecido testigo “E”, que el juez Lleral dijo esta mañana que no existe.

Carnota leyó y mostró lo declarado por el testigo, un joven mapuche, amte la CIDH, de lo que puede deducirse tanto que Maldonado se ahogo en medio de una balacera de proyectiles de goma, como que los gendarmes se lo llevaron inerme, groggy.

Ésta es la hipótesis más clara porque a) coincide con lo declarado por el testigo Santa; b) el celular de Santiago siguio funcionando; c) los ahogados no remontan el curso de un río y un famoso perito dice que no llevaba más de 20 días en el agua.

Sin contar con los sugestivos videos publicados por el cordobés Francisco Javier Llorens en su sitio Strepteasedel poder.

Por supuesto, tanto Carnota como Daniel Santoro El Malo (cadete de la Embajada al que Stiuso tiene agarrado de las criadillas) se empeñaron en decir tonterías para cargarle la romana a los mapuches.

Lo que desató la viosible contrariedad de Pignanelli, que parece ser un peronista clásico que bien podría haber estado más cerca del kirchnerismo si le hubieran hecho lugar.

En cualquier caso: Pignanelli desentonó en medio de tanto gorilaje como una mosca en la leche. Y esta vez se notó mucho porque Linder (que no es, precismaente, su biografiado John William Cooke) también estaba en off side.

Pero todavía más desentonó la nueva ausencia de Jorge Asís, suplantado en el último Emergencia Intelectual (A24)n por el hiperoficialista fillósofo new age Alejandro “Nono” Rozichtner.