CASO NISMAN – BOLAZOS ATÓMICOS. Demolición del argumento principal de la acusación del finado fiscal al gobierno de Irán
Extracto de un escrito del lujanero José Petrosino, expurgado de ripios. Petrosino demuele el supuesto motivo esgrimido por el fiscal Nisman para que el gobierno de Irán ordenara poner bombas en la Embajada de Irán y la AMIA. Es sabido que discrepo con Petrosino en aspectos claves, pero en este aspecto su razonamiento me parece impecable. A ver quién se anima a contradecirlo… No valen insultos, sólo argumentos. JS
Los bolazos atómicos de Nisman y Stiuso
El colmo del bolaceo alevoso de Clarín está aquí: «Stiuso: ‘Chávez pidió a Néstor reanudar la cooperación nuclear con Irán’. Que Stiuso mienta y «opere» desembozadamente es esperable, porque responde a lo que el Mossad tiene como lema y reza en su escudo: «Por medio del engaño harás la guerra», pero que lo haga Daniel Santoro, que presume de ser periodista, es inaudito.
En el año 2007, cuando Stiuso dijo que Chávez le habría pedido al finado Kirchner que «cooperara» en materia nuclear con Irán (lo sacó de una versión echada a rodar por el semanario Veja de Brasil), la Argentina llevó a Interpol la falsa acusación que Nisman había publicado a fines de 2006 implicando a TODO el gobierno de Irán de la época (1994) en el atentado a la AMIA. Fue en ese año, precisamente, que el gobierno de Néstor Kirchner consiguió que Interpol repusiera «las notas rojas» a los iraníes falsamente acusados por el juez Juan José Galeano, que se habían caído en 2004 luego del fallo del bochornoso juicio oral por la voladura de la AMIA, acusaciones que a pesar de ser repetidas en 2005 por Nisman y el juez Rodolfo Canicoba Corral, no habían conseguido que se repusieran.
En 2007 Nisman fue por primera vez a la apertura de sesiones de la ONU a jetonear acusando públicamente a Irán, lo que tuvo una réplica destemplada de los persas que hizo que sus compras en la Argentina se redujeran a mínimos. ¿Cómo podría en esas condiciones, con la bestia peluda de George W. Bush y sus secuaces neocons (sionistas de extrema derecha) en el gobierno de Estados Unidos, haber hecho Néstor Kirchner un trato con Irán? ¡Y nada menos que de asistencia nuclear!
Esta burda mentira se reforzó con la falacia de que Irán necesitaba asistencia argentina para su desarrollo nuclear, cuando para entonces Irán ya tenía mejor desarrollo nuclear que Argentina. Son ellos, hoy, quien podrían asistirnos a nosotros.
Otra falsedad es que los iraníes no construyeron la bomba A «porque les haya faltado capacidad técnica»,ya que la tienen de sobra (Pakistán y Corea la fabricaron hace tiempo con mucho menos desarrollo). No lo hicieron porque estaba en su interés estratégico no hacerlo y llegar a un acuerdo con los Estados Unidos y Europa.
Pero esto no era así a principios de los ’90. La Argentina había sido durante el alfonsinato en los ’80 y con anuencia de los Estados Unidos, la privilegiada proveedora de armas y tecnología nuclear a Irán. Menem intensificó esta cooperación, y a pesar del bombazo en la Embajada de Israel en marzo de 1992, siguió con ello hasta la demolición de la sede de la AMIA, cuando esa asistencia se interrumpió abruptamente.
Esto es muy fácil de probar aunque miserables como Santoro lo soslayen, e insistan con la falacia de que esa asistencia se interrumpió en diciembre de 1991, tres meses antes del bombazo a la Embajada de Israel, luego de que, bajo presión de Estados Unidos e Israel, fuera detenido un barco que salía del puerto de Campana hacia Irán llevando un pequeño reactor experimental, en cumplimiento de un contrato firmado por el gobierno de Raúl Alfonsín. La suspensión unilateral de este contrato dio lugar a una negociación que finalizó recién en 1996, pero no interrumpió la asistencia nuclear, que por el contrario se intensificó.
En 1993, luego del bombazo a la embajada y antes del de la AMIA, la Argentina le entregó a Irán una partida de uranio tipo U-235 al 20 %, parte del contrato suspendido. Este dato clave lo obvió Nisman en su indigerible mamotreto acusatorio de fines de 2006, pergeñado en base al material que le dio Stiuso (y que a Stiuso le dieron el Mossad y la CIA) porque desmentía completamente por si mismo el supuesto motivo que habrían tenido los iraníes para cometer ambos atentados.
Este dato clavese conoció en 2009 porque a los iraníes se les terminó aquella partida y su reposición generó un conflicto internacional que hizo que se hiciera público que «que el U-235 al 20 % que se les había terminado se los habían entregado los argentinos en 1993«.
Lo probó también involuntariamente el «experto en Argentina» del think tank neoconservador Center of Strategic and International Studies (CSIS), Douglas Farah, en su «informe» virulentamente antikirchnerista sobre Argentina de 64 páginas publicado el 27 de febrero de 2013 con el título: «Volviendo al futuro. La Argentina se deshilacha» en cuyo abstract dice, para que no queden dudas del tenor del paper: «Bajo el corrupto gobierno populista de Cristina Fernández de Kirchner la Argentina se encuentra nuevamente en camino a la ruina».
La Nación le dio amplio espacio a este libelo anti-k (y antiargentino) el 30 y 31 de abril de2013. En la página 16 y bajo el acápite «Cambios de los vínculos con Irán», Farah completa la demolición del falaz «motivo» stiusano/nismaniano/santoriano para que Irán bombardeara objetivos sitos en nuestra Capital Federal dos veces en 28 meses la capital. Revela ahí que:
«…Al tiempo del atentado contra la Embajada de Israel en 1992, Argentina se encontraba en discusiones con Irán sobre la posibilidad de capacitar científicos iraníes en instalaciones nucleares argentinas y en el transcurso de 1993 cumplió con los prometidos embarques de uranio de bajo enriquecimiento para el programa nuclear de Irán. Toda colaboración fue suspendida con el atentado a la AMIA….».
Y en la página siguiente (17) cita un cable de 2009 de la agencia de noticias Asia Times que refuerza lo dicho: «…durante 1993 y 1994 Irán y la Argentina entablaron serias negociaciones para continuar con su cooperación nuclear. Entre los asuntos entablados estaban la capacitación de científicos iraníes en el instituto nuclear argentino y la elaboración de combustible para la planta de Irán. Dichas discusiones, como también la clara y creciente relación entre Irán y la Argentina, se detuvieron abruptamente en julio de 1994 con el ataque al centro judío…».
Hay que subrayar que las citadas «claras y crecientes relaciones entre Argentina-Irán», lofueron después del bombazo en la Embajada de Israel y a pesar de las instantáneas acusaciones a ésta por parte de Israel y Estados Unidos.
El propio Stiuso en su larga declaración del 1 y 2 de febrero de 2003 en el juicio oral llamado «de la conexión local AMIA» (2001-2004) mentó indirectamente este aspecto, tergiversado alevosamente luego por Nisman para atribuirle a Irán un motivo para bombardearnos.
En la página 104 de las 244 de la transcripción de su declaraciones (*), Stiuso se refirió a un escándalo que estalló durante ese juicio oral, cuando la gente de Ribelli descubrió que 40 días antes del atentado, la SIDE había interferido clandestinamente todos los teléfonos de la embajada de Irán y de la oficina de Moshen Rabbani… y que todas esas escuchas ¡habían desaparecido!
Stiuso dijo entonces en la sala y bajo juramento, que las escuchas se habían hecho por pedido de un «servicio colateral», en obvia referencia al Mossad israelí «porque Irán estaba interesado en el reclutamiento de científicos nucleares» argentinos. Es decir que 40 días antes del ataque a la AMIA los persas seguían buscando aquí ayuda para su programa nuclear.
Respecto a por qué no estaban disponibles esas escuchas, «Jaime»dijo muy suelto de cuerpo que como la SIDE no tenía traductor de farsi, las habían borrado. Lamentablemente nadie le preguntó por qué habían sido clandestinasy porqué nunca ¡en 9 años! se había informado de su existencia (En realidad, Stiuso dijo que los casetes le fueron entregados a Israel y que la SIDE no se quedó con copias… algo increíble y que revela que en esas aproximadamente 3000 horas de grabaciones no había absolutamente nada que se refiriera a los atentados. N. del E.).
Otro macanazo de Stiuso, esta vez en su declaración de días pasados, es que en 2012 CFK le habría ordenado «no seguir investigando a Irán» («investigando» dijo ¡qué caradura!). Pero hete aqui resulta que en 2014 Nisman presentó una acusación contra Irán por supuestamente “mantener células dormidas terroristas en países de América Latina», cuyo libreto, originado en Estados Unidos (a partir de un supuesto intento de atentado en un aeropuerto neoyorquino. N. del E.) se lo había provisto el canciller Timerman, denuncia que obviamente fue aprobada por «Jaime» y que resultó tan ridícula y carente de sustancia que nadie ¡ni los yanquis! le concedió la más mínima atención.
En síntesis: Los mismos que durante 21 años mintieron a discreción para sostener la falacia de que Irán ordenó detonar bombas en Buenos Aires, quieren ahora imponernos la existencia de un supuesto asesinato disfrazado de suicidio del hipercorrupto fiscal
Nisman.
Nota
*) Las transcripciones de las 1200 declaraciones de testigos y peritos de ese juicio oral (que yo sepa el más largo y de más bochornoso final de la historia penal universal) estuvieron disponibles en el sitio web del Ministerio de Justicia(https://www2.jus.gov.ar/amia/indice_testimonios.htm) desde 2004 hasta 2009, cuando fueron retiradas luego de que la Corte Suprema en un aberrante fallo motorizado por el viejo carcamán Fayt para quedar bien con los sionistas de la AMIA/DAIA, anuló la absolución de Telleldin fallada por el TOF3 en el juicio oral y refrendada por la Casación, y ordenó su absurdo rejuzgamiento. El ocultamiento a la ciudadanía de esta información clave es un acto más del encubrimiento.