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CHINA. Lo mínimo que hay que saber sobre cómo pasó del feudalismo a 1ª potencia mundial en muchos rubros

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No encuentro palabra suficientes para recomendar esta entrevista de Pedro Rosemblat a Sabino Vaca Narvaja, quien fue embajador en China durante el gobierno anterior. Y es que escucho tantas tonterías respecto a las relaciones entre Argentina y China, y es tan clara la exposición de Vaca Narvaja, que estimo casi obligatorio escucharla para quienes, coincidiendo con Perón, estiman que la política más importante es, lejos, la internacional. Quienes quieran profundizar deben saber que Vaca Narvaja acaba de publicar un libro, Atento al camino, crónicas en China (Futurock) con prólogos de CFK y Dilma Rousseff. (sigue)

Los interesados en profundizar en la realidad de la República Popular China y en sus relaciones con Argentina también tienen que tener siempre presente la existencia de la revista Dangdai, dirigida por Néstor Restivo y Gustavo Ng, cuya última edición, el nº 43, fue presentada el miércoles pasado en la sede porteña del Banco de la Provincia de Buenos Aires.

 


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2 comentarios

  1. Una sociedad orientada al productivismo —y, entonces, al dinero— no puede ser una sociedad socialista, salvo que aceptemos que “socialismo” no es, finalmente, más que una variante del nombre “capitalismo”.

    Me alegro que a China le vaya tan bien, pero no llamen a eso socialismo.

    El hombre está muy lejos aun de saber lo que pretende.

    Pero un índice de socialismo podría ser, por ejemplo, la reducción de la jornada laboral a 4 horas. China está muy lejos de eso, al nivel de los peores países capitalistas:

    “El extenuante horario laboral 996, llamado así por la expectativa de que los empleados trabajen desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche, seis días a la semana, se mantiene en las empresas chinas desde hace años a pesar de las continuas protestas públicas. Incluso el cofundador de Alibaba, Jack Ma, se refirió a él como una «enorme bendición”.” (https://www.technologyreview.es/s/13826/trabajar-12-horas-durante-seis-dias-china-lucha-contra-el-horario-996)

    Más allá de eso, y aceptando simplemente que China es un país capitalista, sin duda, hasta hoy, su rol internacional es mucho más progresivo que el anglo-estadounidense.

  2. China no es una sociedad orientada «hacia el productivismo» ni hacia el dinero como fin en si mismo, ni orientada a la formación de una élite millonaria autónoma, que acabe siendo el Estado Profundo que dirija el país según su conveniencia.

    Su economía se orienta a satisfacer las necesidades del país, ocupando el lugar que le toca en el mundo, con soberanía política (dictar su propio destino), independencia económica (que lograrán completar cuando consigan que gran parte del Sur Global se desdolarice) y justicia social que en China se llama «prosperidad moderada» (Xiaokang).

    Xiaokang, es un antiguo concepto chino que describe una situación en que las personas no son ni ricas ni pobres, sino libres de miseria y penurias. Un estado que implica vivir una vida de paz, estabilidad y felicidad. Fue un concepto de la tradición culural china, presentado en 1979 por Deng Xiaoping como orientación para construir una sociedad moderna. Si eso no es socialismo, que baje Marx y lo desmienta.

    El 1 de julio de 2021, el secretario general del Comité Central del PCCh y presidente de China, Xi Jinping, declaró que China había alcanzado el Xiaokang. En un largo documento -que quisiera saber cuántos en Occidente se han molestado en leer antes de hablar- el PCCh da los datos concretos, y explica cómo lo han logrado. El presidente Xi, dijo que ese el primer objetivo, EL SIGUIENTE OBJETIVO ES CONSTRUIR UN GRAN PAÍS SOCIALISTA MODERNO.

    El presidente Xi Jinping ha dicho en una ocasión que los objetivos de la patria son el bienestar del pueblo. Y que, si antes Mao dijo que el poder viene de los fusiles , en esta época el poder viene de la economía. Ciertamente, si China no hubiera logrado el poder económico que tiene, no podría defender una política soberana.

    No sé qué jornadas laborales hacen en algunas regiones de China (es un país muy diverso y organizado de manera muy compleja, con diferentes zonas económicas, con 56 nacionalidades y más de 300 idiomas), de hecho tus datos son de un portal español (.es), -y Occidentes es vasallo de su amo antichino- pero en Grecia es legisló 13 horas diarias, 6 días a la semana y nadie dijo nada en Bruselas, y en el resto de Europa, aunque sean formalmente 8 horas diarias, en muchas profesiones la gente hace todas las horas extras que la empresa necesite en trabajos mal pagados -camareros, limpieza, cuidados- (si no, te despiden), o tienen dos trabajos, uno es sólo para pagar el alquiler y el otro para comer.

    Así que si uno tiene que trabajar 12 horas diarias pero sabe que está construyendo una patria soberana, económicamente independiente y con justicia social (Xiaokang), lo hace con gusto, por poco sentido común que tenga. Y además, seguro que hay varios millones de chinos dispuestos a dar la vida para defenderla, si tuvieran que hacerlo. Porque creen en lo que están haciendo. Si hacemos la misma pregunta a los europeos, no se encuentra a casi nadie dispuesto a exponerse por defender su país, esos que tienen legisladas 8 horas diarias de trabajo e incluso les prometen ahora reducir la jornada laboral (¡claro, si casi no queda industria!)

    Un saludo

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